#27 ; 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐑𝐀𝐒

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Minhyuk y Dongmin querían darse un tiro en ese preciso momento. Realmente odiaban tener que estar ahí sentados viendo como los otros dos elegían ropa o entraban en los probadores para ver que tal les quedaban las prendas que habían tomado.

Dongmin jugaba con su teléfono al piano tiles con canciones de Blackpink y BTS, pero realmente poca era su concentración ya que Sanha salía cada dos por tres con una prenda nueva para preguntarle que tal se veía. No tenía problema en ello, pero lo que realmente le frustraba es que sin importar que dijera, Sanha se enfadaba, lloraba o se quejaba de lo que llevaba puesto.

En el caso de Minhyuk, Bin era como una bomba que no sabías en que momento explotaría. Podía parecer que se conformaba con un simple "Te sienta bien" o "Te ves genial", pero esa era solo una fachada. Sabía que sin importar que dijera, Bin se lo cobraría después por no demostrar "expresividad". ¿Cómo puedes ser expresivo con una tontería como la ropa?

Ese día en particular, Sanha y Bin parecían estar más insoportables de lo normal. Ni siquiera prestaban atención a su precencia, simplemente salían y se respondían ellos mismos sin esperar una opinión. ¡Incluso se enfadaban con ellos sin razón alguna! Era frustrante y por primera vez, ir de compras era la peor forma de pasar un fin de semana.

— Justo hoy Mj hyung tenía que enfermarse. Quizá ahora JinJin no estaría cuidándolo y ambos estarían aquí ayudándonos si no hubiera hecho semejante bobada como comerse un sándwich del suelo por dinero. — Bufó Minhyuk, cruzandose de brazos.

— ¿Quieres que hagamos algo tú y yo? Total, ninguno nos está prestando ni la más mínima atención. — Dijo esta vez Dongmin, guardando su teléfono en su bolsillo para así mirar al menor.

— Claro que si broh, el Rockwoo aquí va. — Dijo el peli-rosa, haciendo una pose extraña.

— Rocky... — Habló el peli-negro, posando su mano en el hombro del contrario. — No pongas nombres, es raro.

— Lo siento, me dejé llevar por la emoción.

Ambos se levantaron y salieron sin hacer ruido de la sala de probadores. La tienda era enorme por lo que podían hacer diversas cosas. O esos suponían ya que la tienda era de ropa y no precisamente un lugar de juegos.

Dongmin se escabulló por debajo de uno de los colgadores de ropa y se escondió ahí esperando a que Minhyuk lo encontrara. Luego fue el turno del peli-rosa, quien quiso esconderse en un probador, pero lamentable fue su idea cuando abrió y una señora mayor de edad estaba cambiandose.

— Es la primer advertencia que les doy, a la tercera los saco de aquí y les prohibo la entrada a ustedes y a sus dos amigos que estaban en los probadores. — Dijo un joven de cabello gris, quien tenía una placa que decía "Taeyong".

— Si, discúlpenos. — Dijo Dongmin, haciendo una reverencia. — Mi amigo y yo ya nos vamos por allí.

— Era como una masa flacida y arrugada colgando de un hilo dental rojo. — Dijo Minhyuk, haciendo una mueca mientras pequeñas lágrimas caían por sus mejillas al recordar lo que vió.

— Ew, no me cuentes. No quiero saber que se siente ver el trasero de una anciana en ropa interior. — Bufó Dongmin. — Ven, juguemos a otra cosa.

No sabían como, pero terminaron en la zona de ropa interior femenina probándose sostenes tanto en su pecho como en su cabeza. Minhyuk llevaba uno en su pecho mientras bailaba y cantaba una canción de Lilo y Stich, y Dongmin llevaba uno en la cabeza y se colocó la parte de abajo de una cortina de uno de los probadores en su cuello, simulando una capa. Pero el tal Taeyong volvió a aparecer en escena.

— Esta es mi segunda advertencia. O se dejan de bobadas, o se van y no vuelven más. — Bufó el peli-gris.

— Si señor. — Dijeron ambos chicos, asintiendo. Pero en realidad, no pensaban parar de quitarse su aburrimiento.

Y aquel fue el colmo para Taeyong. Dongmin y Minhyuk se colaron por uno de los pasillos que llevaba a las vidrieras, y ahí se pararon cubriendo sus caras. Unas jovenes iban pasando hablando tranquilamente cuando vieron la vidriera, y ambos esperaron a que se acercaran para saltar y asustarlas, causando que salieran corriendo. Y así sucesivamente hasta que Taeyong explotó y los tomó de la ropa y los arrastró fuera del local para luego sacar a Sanha y a Bin.

— Nueva regla para la guía de supervivencia. Si vas de compras, amarra a tus amigos a la silla o mejor dejalos en su casa. — Bufó Bin

— No me arrepiento de nada. — Rió Minhyuk.

— Mejor dejarlos en casa.

𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐆𝐔𝐈𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐄𝐄𝐍𝐒Where stories live. Discover now