C.F.C.S.

Arco 9.5

Capítulo 118

Reibar entró en la habitación pero no vio a Jing Yang. Oyó vagamente el sonido del agua proveniente del baño, y rápidamente se acercó.

De pie en la puerta, todavía dudaba si debía o no entrar. Aunque en su corazón sabía que la relación actual entre los dos aún no se había desarrollado hasta el punto de poder ver a la otra persona bañándose, todavía no pudo controlar su deseo de entrar.

Tan pronto como Reibar abrió la puerta del baño, se congeló. Porque no vio a la persona de Jing Yang, en sus ojos había una cola de pez azul que latía en el agua. La parte superior del cuerpo del dueño de la cola de pez estaba completamente sumergida en el agua, y solo una parte de la cola de pez se balanceaba constantemente, golpeando el agua en el baño en todas partes.

Realmente era una hermosa cola de pez, con un brillo azul claro. La belleza era como si hubiera sido tallada por el mejor escultor de zafiros extremadamente raros, cada escala era perfecta. Reibar no pudo evitar quedarse aturdido, con los ojos llenos de obsesión.

Cuando una sirena entra al agua, sus pies se convierten en una cola de pez, y cuando está en tierra, la cola vuelve a convertirse en patas. Después de renacer en este mundo, Jing Yang constantemente sentía ganas de bañarse, queriendo estar rodeado de agua. Cada vez que entraba al agua, tenía la sensación de no querer irse. Cada vez, no podía tener suficiente de jugar con el agua, y esa sensación de respirar libremente en el agua era demasiado agradable.

A pesar de que la bañera en la habitación de Reibar ya era bastante grande, Jing Yang todavía sentía que no podía soltarse lo suficiente. Quería ir a un espacio aún más grande para nadar. Si pudiera ir al mar, eso sería aún mejor, en el futuro tendría que dejar que Reibar lo trajera allí.

Cada vez que Reibar estaba fuera, Jing Yang jugaba con el agua del baño. Debido a que había sido envenenado, no solo su rostro no era tan hermoso como el original, sino que incluso su cola de pez se había vuelto fea. Ahora las toxinas en su cuerpo habían sido eliminadas en su mayoría, por lo que su apariencia se había recuperado en gran medida y su cola de pez era casi tan hermosa como originalmente. Pero Reibar todavía no había hecho ningún intento de avanzar, y aunque habían estado viviendo en la misma habitación todo este tiempo, él era el que dormía en la cama, mientras Reibar dormía en el sofá.

Jing Yang había estado extremadamente sorprendido de que el único rey de este reino estuviera realmente dispuesto a tomar la iniciativa de dormir en el sofá. Y por su experiencia con su amante de tantos mundos, su amante fue definitivamente uno que amaba aprovecharse de él. Ahora estaba recostado frente a él, era realmente extraño que Reibar en realidad no saltara sobre él.

Pero Jing Yang simplemente no sabía lo duro que soportaba Reibar. Dormiría en el sofá porque cada pocos días Jing Yang escupía sangre venenosa, luciendo extremadamente débil. No quería dormir en otra habitación, pero tampoco quería dormir en la misma cama que él, porque ahora todavía no podía hacerle nada y tenía miedo de perder el control.

Jing Yang finalmente se cansó de jugar y levantó la cabeza del agua. Al ver a Reibar parado en la puerta, se congeló. Realmente no creía que Reibar volvería en este momento, y tampoco sabía cuánto tiempo había estado parado en la puerta.

"Tú, ¿has vuelto?" Jing Yang dijo.

Reibar caminó hasta el borde de la bañera y se agachó. Al mirar el blanco y hermoso rostro perlado de Jing Yang, no pudo evitar suspirar en su corazón. Una sirena de sangre pura era de hecho una existencia muy mágica. Había visto cambiar esta cara día a día, escuchando que después de que Jing Yang recuperara su cuenta podría volver completamente a su apariencia original, Reibar ni siquiera podía imaginar lo hermoso que sería.