CAPITULO 4

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Holaa mis lectores! Aquí les traigo un nuevo capítulo de esta historia! Espero que les guste mucho! Además, les comento que ya me estoy decidiendo por un cast para esta historia, así que utilizaré los siguientes capítulos (los espacios para imágenes) para irselos presentando. Por supuesto, la imaginación de los lectores no se decide, así que son libres de imaginar a quienes deseen. :)

WARNING: Contenido un poquiiiito fuerte aquí! Y bastante fuerte emocionalmente hablando jaja

En la imagen: Elisa (Perdonen mi falta de originalidad en este cast jaja)

Muchas gracias por leer! No olviden comentarme qué les pareció el cap al final! Siempre los estoy leyendo :)

Bsos.

Kat

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Elisa salió del baño más decidida que nunca a enfrentar esta situación, así como a las personas sentadas en su sala. No podría ocultarse por siempre.

Se miró por última vez en el espejo y su aspecto no había mejorado mucho. Solo se veía más limpia. Sus cicatrices le ardían y se veían más rojas e irritadas por el contacto con el agua caliente, pero al menos se las había desinfectado. Luego, buscaría algo con que taparlas después o algo que hiciera que dejaran de doler tanto.

Suspiró hacia su reflejo en el espejo, terminó de vestirse y salió del baño. Cerró la puerta detrás de ella dejando todo encerrado allí. Todo su miedo, toda su vergüenza, todo su sufrimiento y decidió confiar y reposar en las personas que le hacían bien, quienes la amaban de verdad.

Bajó lentamente las escaleras comprobando que Alina y su padre seguían sentados en el sofá de la sala sosteniendo sus cabezas entre sus manos, presumiblemente preocupados por ella. En cuanto notaron su presencia, Alina fue la primera en levantar su preocupado rostro hacia ella mientras se paraba del sofá.

Elisa continúo bajando la escalera manteniendo su mirada fija en su amiga. Estaba segura de que ella diría algo.

Y así fue.

¿Y... cómo te sientes? —preguntó Alina.

Elisa pensó que era una pregunta muy común. Es decir, no tenía nada de malo, solo... no era muy elaborada, pero servía para manifestar la preocupación que Alina sentía. Aún estaban a ciegas de todo lo que le había ocurrido a Elisa y fue lo primero que se le ocurrió para disparar la conversación.

Elisa respiró hondo.

—Creo que... estaré bien.

¿Se suponía que elaborara más? Porque todos seguían mirándola con curiosidad.

Elisa habló en futuro porque no podía definir si se encontraba bien ahora mismo, pero estaba segura de que eventualmente mejoraría.

Alina estaba a punto de decir algo cuando el timbre volvió a sonar repetidas veces. Luego, un golpe y un timbre sonaron alternadamente.

William se acercó a la puerta y la abrió.

Elisa permaneció allí parada. Todo su cuerpo estaba en tensión y a la expectativa.

Cuando William terminó de abrir la puerta del todo, sus miradas se encontraron. Adrien. Su novio y prometido.

Fue un momento muy breve, pero a la vez infinito. Se miraron, el resto del mundo se desvaneció y no importaba nada más.

Él pasó 7 años pensando que el amor de su vida había muerto y ella había pasado los mismos años pensando que no vería al amor de su vida nunca más. Ella pensó que la próxima vez que él la vería, sería en las noticias, víctima de un monstruo que decía amarla.

NERVOSAWhere stories live. Discover now