Capitulo 2: ¿QUE SON ESTOS PUTOS SENTIMIENTOS?

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Todo comenzó, cuándo Uraraka se enfrentó contra Bakugou en el prestigiado festival deportivo de UA, el nunca la subestimo, al contrario utilizo toda su fuerza, era una oponente admirable, merecía su respeto, al final del encuentro Bakugou ganó pero satisfecho por que aquella cara redonda lo había dado todo en el combate.

Se dio cuenta de una sola cosa "Que parte de ella era frágil"

Después de aquello pasaron muchas cosas, y al final de todos los enfrentamientos pasados, termino ahí internado en la UA, con todos esos malditos de mierda, que eran sus compañeros, verles todo el día la cara, mañana, tarde y noche, deseaba matarles, pero todo intento erá retenido. Un día estaba mas irritado de lo habitual, jurando ante Dios que si ése maldito, pelos de mierda, de Kirishima aparecía frente a él, prepararan un funeral, por que de que lo mataba, lo mataba, al parecer el Kirishima le había echó una broma para nada graciosa para su gustó.

Lo estaba buscando por todas las habitaciones, hasta en los rincones más oscuros de todo el edificio, era capaz de ir hasta los edificios de las otras clases solo para matarlo. Llego al piso de las chicas, su mirada de rabia con los ojos blancos, y sus dientes rechinando, fueron abatidos al ver el cuerpo fijado de una chica, toda expresión de odio, cambio a una de confusión, de sonrojo plus ultra, era ella Ochako Uraraka a quien veía con tanta pasión.

Uraraka se encontraba en su habitación, pero avía dejado un extremo de  la puerta abierta por accidente, y justo en el momento que ella estaba cambiando de ropa, de una de día, ah una de noche, dejando expuesto aquel, preciado y bello cuerpo, el Katsuki Bakugou estaba presente.

Ahora el estaba seguro de la existencia de un Dios, al dejarle apreciar aquel, bello y formado cuerpo de la cara redonda, ahora podía entender, por que Mineta la llamaba "el Urarakacuerpo" una leve sonrisa se le escapó, haciendo que ella viera su error, el rápidamente se movió a un extremo de la pared, para no ser visto -maldita cara redonda-, dijo el retirándose de el lugar. Toda sentencia de muerte fue cancelada, seria un día libre para todos los que huían de el, todo aquello debían agradecerlo a la cara redonda.

Los días pasaban completando así dos semanas. Era una noche calurosa para Bakugou, debido que en sus sueños aparecía la imagen de la cara redonda, no importaba cuanto lo evitará, no dejaba de pensar en ella. Siempre la veía entrenar en el patio trasero, era formidable la manera, en como ella se esforzaba para cumplir sus metas. Pero ésa noche pasaría lo inesperado, el bajo por un vaso de agua, para calmarse un poco, que un poco, mucho, un trago de agua y un poco de aire helado de la noche seria suficiente, pero al abrir la puerta se encontró, con lo que trataba de olvidar.

Una lucha entre hormonas y su mente se desataba, las hormonas decían, Bakugou no lo pienses apoderate de ella, pero su mente, Maldita cara redonda que idiota, lárgate de mi vista, al final de la lucha ganaron sus hormonas, se abalanzó sobre ella dejando en claro que no fue un accidente ni cosa del destino, el buscaba sus labios, pero un tick en su mente hizo, que se desviara al cuello sedoso de la cara redonda, dejo su marca en ella, en el lugar más visible posible, pero no continuó, este no era el, el Bakugou que había sido siempre no haría esto, decidió largarse, pero su mente no dejaba de pensar.

¿Por que?, ¿Que son estos putos sentimientos?.

Paso la noche en vela tratando de olvidar lo sucedido, pero erá inevitable, buscaba respuestas asu pregunta, pero no había respuesta, por que sin importar cual fuera, el no la aceptaría, era más grande su orgullo, que los sentimientos que podría llegar a tener por los demás, y si alguien lo quisiera, tendría que aceptarlo tal y como es.

Llego el siguiente día y se apresuró lo más rápido posible al salón de A-1, no quería verla, la maldita cara redonda le había robado el sueño, y eso era imperdonable, minutos después apareció ella, sonriendo como siempre, pero el la evitaba, no quería verla, pero algo en lo más profundo de ése studenre, le decía mírala a un que sea un instante, hizo caso a ésos pensamientos, pero para su sorpresa se encontró con esa mirada chocolate, que reflejaba, un sonrojado plus ultra.

UN PAR DE HORMONAS EXPLOSIVAS Y UN TOQUE DE URARAKACUERPO [«KACCHAKO»]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora