Amor Sobre La Arena De La Playa {SKUAD}

No vuelvas a interrumpir

-Joder Shoot- responde Rafa con algo de cabreo.

-¿Qué pasa?- pregunta Shoot -Ya se despertó la bella durmiente. Me llamo Sergio, pero aquí todos me dicen Shoot, encantado.

-Igualmente, yo soy Esther-

-¿Qué haciais tan juntitos?- pregunta Shoot a lo que me pongo colorada.

-Liarnos, pero ya nos has cortado el royo- responde Rafa y va a beber agua.

-¿Cuántas personas más viven aquí?- pregunto intentando cambiar de tema.

-Somos 5- responde Shoot.

-Pues sois bastantes, ¿todos chicos?- pregunto interesada.

-No, hay una chica, que es hermana de Salva y creemos que lío de Tarifa- responde Rafa.

-¿Tarifa es el despeinado, no?- los miro.

-Sí- responde Shoot.

-Creo que me voy a mi casa- ando a la puerta de la cocina.

-Espérame, te acompaño- me sigue Rafa.

-No, sé ir yo sola- salgo de la cocina.

-He dicho que te acompaño- me sigue, me agarra del brazo y me mira fijamente. -Sube a mi habitación y hablamos- subimos y lo miro. -No me desobedezcas más, si te digo que te acompaño es que te acompaño- me sujeta los antebrazos y me pega a una pared. -¿Te queda claro?- susurra en mi oído y cierro los ojos. -Responde- me vuelve a susurrar.

Asiento, me mira a los ojos, su mano acaricia mi barbilla y casi mi labio cuando entran y se separa rápido de mí. El chico del pelo naranja nos mira, se ríe, cierra y mientras baja las escaleras va gritando "están liados, están liados". Me río y Rafa sale de la habitación cerrando la puerta.

Narra Rafa

Salgo de la casa, ando al paseo, bajo de las tablas y toco la arena con mis pies ya que vengo descalzo y ni cuenta me he dado. Ando a la orilla, el agua está algo fría aunque el frío de anoche no es el mismo, ando por la orilla suspirando y pensando en todo, pero sobre todo Esther. Su mirada inocente, sus pestañas largas, sus mejillas suaves, sus labios rojizos, ese color natural, es perfecta, preciosa, inocente, creo que hasta cariñosa. Supongo que ya se habrá ido a su casa, jamás volveré a verla, sigo andando por la orilla de la playa pensando en Esther y en lo mucho que la he liado viniendo aquí por un calentón entre nosotros, aunque así la conocí. Sigo andando, a lo lejos siento unos pasos, pero los ignoro totalmente, cuando veo que me alejo me giro para seguido ver a esa preciosidad que vi anoche cuando entré por la puerta de mi cassa que fue ella.

-Pensé que te habías ido- murmuro mirando la arena húmeda.

-No me iba a ir sin despedirme- habla ella, sujeta mi barbilla entre mis dedos y hace que la mire. -Me gusta que la gente me mire cuando hablo- dice ella con una voz suave y una sonrisa amable.

-Esto... te sigo acompañando a casa. ¿Vives con tus padres?- pregunto curioso.

-No, mis padres sí viven aquí, yo no. Estoy de vacaciones y ahora mismo sí estoy en casa de mis padres, pero no vivo con ellos- la sonrisa se borra de mis labios.

-¿Cuánto vas a estar aquí?- pregunto con bastante curiosidad.

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