Papá sustituto (Yuwen Yue y yo)

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Las horas pasaron y siendo las 6 de la tarde estaba bastante oscuro y noto que ya no había luz después de las 4 de la tarde, todo eso era nuevo para ella ya que nunca había tenido la oportunidad de estar en un país de Oriente, tenía que acostumbrarse a fin de cuentas.

Edith baja a cenar por favor, le dijo Xing'er cuando tocó la puerta de su habitación.

Ya voy Xing'er, ¿Yuwen Yue ya llegó?, le preguntó curiosa la joven.

No pero yo creo que ya no tarda en llegar, vamos a cenar ahora, lo dijo desde el otro lado de la puerta.

Ya voy ma...má, lo dijo con tono divertido.

Edith no bromees con eso ahora, mejor sal y acompañame a cenar por favor, insistió algo avergonzada.

Ya voy Xing'er, dijo y caminó a la puerta para abrirla, vamos a cenar ahora, le dijo rápidamente.

Ambas caminaron escaleras abajo para tomar la cena como se debía, iban a comenzar cuando la puerta se abrió y unos pasos se aproximaron hasta ellas.

Llegas a tiempo Yuwen Yue, estábamos por comenzar a cenar, ¿quieres hacerlo con nosotras?, le preguntó de inmediato Xing'er a su marido.

No tengo hambre cariño, no vengo de humor, suspiró pesado el esposo.

¿Tuviste algún problema en la empresa con alguien?, Edith conocía la cara que había hecho su ahora padre, su otro padre siempre la tenía cuando llegaba a casa, en su empresa había un problema con un compañero.

Inconscientemente Yuwen Yue la volteó a ver extrañado, había dado en el blanco.

Ya sabía que era así, a mi otro padre le paso lo mismo antes de conocerte por eso lo sé, le dijo antes de que la cuestionaran.

¿Es verdad amor?, ¿tuviste un problema con alguien en el trabajo?, se preocupo Xing'er en ese momento.

Si, siempre es lo mismo con él, me tiene harto Xing'er, me tiene harto, se sentó en una silla frente a la mesa.

¿De quién se trata amor?, ¿lo conozco?, preguntó de inmediato.

Lo conoces bien, estuviste con él por muchos años, soltó el aire que tenía en sus pulmones.

La cara de la joven cambio a una de molestia, literalmente si lo conocía.

No puedo creer que Yan Xun siga insistiendo con hacerte la vida imposible, tuve suficiente cuando casi te pierdo en aquel lugar, lo dijo con molestia.

Edith se quedo pensando un poco con lo que dijo su ahora madre, tenía que ser bastante cruel ese tal Yan Xun como para seguir molestando a su ahora padre de esa manera.

Iba a decir algo cuando sonó el teléfono de la casa y fue a contestar rápidamente.

Familia Yuwen, ¿en qué puedo ayudarle?, preguntó como si fuera un ama de llaves.

Me llamó Yan Xun, ¿se encuentra su jefe?, su mirada le cambio a una más seria.

¿Para qué lo busca?, tenía que preguntar.

Necesito hablar con él sobre lo que paso en la oficina, ¿me lo podría pasar?, su voz se escuchó más dura.

Lo siento pero no ha llegado, llamé más tarde joven, hasta luego, dijo antes de colgar el teléfono.

Suspiro pesado pero la voz de su padre la regreso a la Tierra y volteó casi de un salto a verlos.

¿Qué?, ¿qué ocurre?, lo dijo inconscientemente.

¿Quién era?, preguntó Yuwen Yue.

Se equivocaron de número, buscaban a un tal Lu Feng, se invento el nombre.

¿Lu...Feng?, se extrañaron ambos jóvenes.

Si pero le dije que no lo conocía y que no vivía aquí, trato de no sonar nerviosa.

Ya veo, cenemos entonces que se hará mas tarde, lo dijo Yuwen más tranquilo, Edith respiro aliviada y se sentó en su lugar.

Antes de que sirvieran la cena, Edith decidió agradecerle a su padre lo que le regaló.

Padre, este lo volteó a ver curioso, te quiero agradecer por todo lo que hay en la habitación que me asignaste, se que rompiste algunas reglas por obtener todo lo que hay en ella y te lo agradezco de todo corazón, se puso de pie y reverencio cortésmente. Gracias por lo que hiciste por mi padre, te prometo que seré la hija de la cual estés orgulloso hasta que lo decida el tiempo, lo dijo con el corazón en la mano.

Una vez que ha hecho esa promesa no planea romperla nunca, eso es seguro.