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Nadie sabe como es que Yuwen Yue y la secretaria Luo Ge terminarán en una situación tan desastroza como esta, por si no saben lo que pasa es que aquella secretaria llegó a la oficina del presidente echando chispas del coraje que tenía en ese momento.

Recapitulemos lo que paso hace unas pocas semanas de aquel encuentro con el novio de la joven en la oficina y que paso después de eso.

Habían pasado alrededor de dos semanas desde aquel raro encuentro pero eso no se detuvo en absoluto provocandole dolores de cabeza a Yuwen Yue y algo de indignación ya que en los últimos días aquel joven no le dejaba de enviar flores o uno que otro chocolate a su casa y hasta en la oficina.

Edith se había percatado de ello y trato de ponerle un alto a aquel joven recordandole que tenía una novia a la que debería hacerle caso y cuidarla pero este hizo oídos sordos ante aquella casi súplica de su parte, Xing'er al ver que la situación empeoraba tomó la decisión de buscarle una escuela para que no estuviera todo el tiempo en la casa.

Con los tres de acuerdo, se dispusieron a buscar algunas opciones de escuelas en las que talves sería admitida debido a su desempeño como buena alumna.

No tardaron en encontrarle una escuela pero eso no cesó los constantes regalos que le daba aquel joven, ahora si no sabían que hacer para terminar con esta situación.

Lo malo es que la secretaria descubrió para quien eran todas las flores y chocolates que su novio compraba y juro que eso no se iba a quedar así, eso fue dos días antes y ahora volvemos al inicio.

No se porque permite eso señor presidente, SU HIJA me esta quitando a MI novio y eso no se lo voy a permitir, ¡¿ME OYÓ?!, levantó la voz muy enojada aquella secretaria.

Luo Ge te pido que no me levantes la voz, soy tu superior y debes respetarme quieras o no-lo dijo de manera ofendida Yuwen Yue.

¿Respetarlo?, si claro, lo dijo con sarcasmo, ¿cómo quiere que lo respete sabiendo que es un alcagüete con su hija, le dijo groseramente.

Mi padre no es ningún alcagüete Luo Ge, él jamás aceptaría algo que no es correcto así que no le levantes falsos, apareció en ese momento Edith con el uniforme de su colegio y una mochila, si quieres decirle algo a alguien esa debería ser yo, fui yo la que ocasiono este desastre y no pudo pararlo debido a que no sabía como hacerlo, hablaba con la verdad.

Si claro, lo dice la que me esta quitando el amor de mi novio, no eres más que una vil y asquerosa zorra, le falto al respeto.

Ahí si te equivocas Luo Ge, si fuera una zorra no solo ya te hubiera quitado a tu novio sino que hasta hubiera hecho que te corrieran pero no lo hice porque no soy una zorra y porque se como es que llegaste hasta aquí, te esforzaste demasiado para lograr entrar aquí y no iba a echar a perder tanto esmero de tu parte.

Escuchame cuando te digo que yo no quiero quitarte tu felicidad, más bien te pido que luches para retenerlo, sino quieres que te lo quiten no te des por vencida y mejor lucha para retenerlo a tu lado pero si el amor se acabo por uno de los dos no hay manera de volverlo a encender aunque lo intentes.

Yo se que amas a Hyun Joong y que es tu primer amor pero en lugar de buscar culpables porque mejor no te preguntas que es lo que piensas hacer tu para no perderlo, Luo Ge eres una joven muy hermosa, eres sin duda la joven que cualquier hombre hasta mujer querría tener a su lado, no te dejes influenciar por lo que veas o escuches de los demás, mejor esfuerzate para hacerlo feliz y no dejes de luchar por él.

Como viste, no soy una zorra, ninguna zorra te daría este discurso constructivo, ¿o si? Solo cree en ti y lograrás muchas cosas y en cuanto a mi logre poner distancia con tu novio y es el momento de hacer lo correcto, saco algo de su mochila, era una bolsa con cosas en ella. Estos son los obsequios que me solía mandar Hyun Joong pero se que son tuyos, no míos y por eso te hago entrega de ellos ahora, se los extendio para que los tomará.

Aquella secretaria aún aturdida de lo que acababa de pasar los tomó sin dejar de mirarlos, en cuanto lo hizo volvió la mirada a las dos personas que estaban frente a ella y sin decir más salió de la oficina como pudo.

Una vez solos, Yuwen Yue pudo hablar con su hija sobre lo que acababa de ocurrir en ese lugar.

Dime una cosa Edith, ¿estuviste ensayando ese discurso o lo sacaste desde lo más profundo de tu pecho?, quería saberlo sinceramente.

Al principio lo ensaye pero después deje que me guiará mi corazón y solo él me puso las palabras correctas en la boca, se sentó en una de las sillas frente al escritorio.

El empresario ya no dijo nada pero seguía sorprendido sobre lo inteligente que era su hija casi adoptiva, en cierta forma se parecía a su esposa Xing'er, de eso no tenía duda alguna.

Papá sustituto (Yuwen Yue y yo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora