Capítulo 7

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Ahora mismo Yuri estaba demasiado confundido, si Luka le acaba de decir que nunca lo ha odiado entonces ¿por qué demonios lo molestaba todo el tiempo?

—Desde que te vi me pareciste extraño...vistiendote de esta manera— dijo mirándolo de arriba a abajo.

—Pero aun así no me desagradas...— dijo Luka comenzando a jugar un poco con el cabello rubio de Yuri.

—Robe tu perfume porque de esa manera puedo sentirte cerca...— dijo tocando los labios rosados del menor.

El tono con el que hablaba el alfa no se escuchaba como algún tipo de deseo o lujuria, era tierno y cálido, de pronto Yuri sintió como su corazón se aceleraba cada vez más cuando Luka se acercaba mas a él y por fin lo beso. Era la primera vez que alguien lo besaba, no movió sus labios, solo dejo que Luka lo hiciera, era un beso tierno en los labios, uno que se daban entre niños, uno que marcaba la inocencia de una pareja de adolescentes enamorados por primera vez.

Después de unos segundos de mantener ese contacto entre labios, Luka se separo de Yuri y lo miró con una mirada cálida en los ojos y sonrió.

—Me gustas Yuri...me gustaría que salieras conmigo— le pidió repentinamente entregándole su cuaderno. No respondió, estaba demasiado impactado por lo que acababa de suceder.

—Piénsalo...yo te buscaré para saber tu respuesta— se despidió y se fue.

Yuri se quedó ahí sin hacer nada, aún podía sentir esa sensación en sus labios, no sabía si debía estar confundido o feliz, tal vez era una extraña combinación de ambas. Cuando por fin pudo reponerse de la impresión que le causo todo lo que había ocurrido regreso a casa, seguramente Otabek estaba preocupado ya que se había tardado más de lo debido en llegar, mientras corría hacia allá trataba de regular sus emociones, era una gran explosión dentro de su cabeza.

Cuando llego fue recibido por Mila, estaba sentada en la sala arreglando unos asuntos por teléfono con respecto a su carrera, ella le hizo una pequeña señal diciéndole que Otabek lo estaba esperando en la cocina. El rubio trago en seco ya que presentía que estaba a punto de recibir una gran reprenda, suspiro profundo y camino cruzando la puerta, Otabek estaba sentado comiendo lo que parecía ser la cena de hoy.

—Hasta que el joven se digna a llegar a su casa— dijo dando un bocado mirándolo a los ojos.

—Lo siento Beka....se me fue el tiempo— se disculpo Yuri acercándose a él.

—¿Dónde estabas Yuri? ¿Y con quien? Llame a tu amigo y me dijo que no te había visto desde la salida— pregunto Otabek dirigiéndole una mirada pesada a su hermano.

—Solo estaba por ahí...tenía ganas de salir un momento y despejarme— respondió el beta tratando de escucharse como de costumbre.

—¿Y no pudiste mandarme un mensaje para saber que llegarías tarde? ¡Casi me vuelvo loco!— le grito el alfa golpeando la mesa.

Yuri se asusto de su inesperada actitud, ¿realmente le molesto que no le avisara nada? entendía que Otabek se preocupara por él y le daba mas la razón ya que aun no conocía a muchas personas pero aun así sentía que exagera demasiado. Soltó un suspiro tratando de buscar argumentos por si la pelea continuaba, tomo uno de los bancos y se sentó a su lado, sin aviso Yuri lo abrazo del cuello, sintió como Otabek se tenso un momento, tal vez el alfa no se esperaba que Yuri lo hiciera.

Se separo de él y sonrió divertido de la cara de Otabek, tomo la mano del pelinegro entre las suyas y continuo sonriendo.

—Lamento que te hayas preocupado por mi Beka....te prometo que no volverá a pasar pero ya no estés enojado ¿si?— pidió el menor besando los nudillos de la mano que tenía entre las suyas mientras lo miraba directamente.

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora