Al filo de la irrealidad.

La Casa Montero.

*Laila Pov*

Al estacionar justo frente a la casa de mi padre, ya los presentes tenían la vista fija en el auto. Pude ni otra que tanto Sam, como Tyler arrugaban el seño con desprecio, pero luego se relajaron al verme bajar del auto.

-¡Lala!- Grita Tyler con alegría al verme junto al auto, y de un salto ya está frente mío cargandome...

-Hola cachorro, no tan cachorro- sujetandome del cuello de mi muy ya grande hermano menor.

-¡ Qué alegría que estés aquí! - Aún no se apartaba de mi abrazo y me daba vueltas. -Al menos el tonto de Jared tenía razón-

- Claro Jared- Resoplé. -Pero mírate Tyler Uley Montero, ¿me puedes explicar, cómo es que la pubertad te ha golpeado tan duro en menos de 6 meses? - Lo señaló de arriba a bajo.

El cambio de mi hermano era muy notorio, a sus 17 años  ya parecía que tenía mi edad.

-Bueno, es que... Ya sabes.. eh yo...-balbucea tratando de explicar, pero en eso mi padre entra en escena.

-Laila Victoria Montero Rodríguez,  me puedes explicar 2 cosas-  dice mi padre al acercarse.  -1ero ¿qué haces aquí? Y 2do ¿ qué haces aquí sin avisar? - interroga dándome un abrazo.

-Y ni se te ocurra decir Sorpresa, porque ni te gustan y tu tampoco las das-interrumpe al ver que trato de utilizar esa excusa...

-Me descubriste Papi, pero esta vez solo quise agarrar un avión uny venir a visitar a mi familia- Explique.

-¿A tú familia? -

-Si papito bello-

-Y si viniste a visitar a tu familia, tal vez por la extrañas, me quieres explicar el por qué entonces traes el auto de Carlisle Cullen. - frunce el seño al decirlo.

-Bueno papá es que...- No logro responder ya que Susy nos interrumpe.

-Ya basta Víctor, no importa el por qué, cómo y nada. Lo importante es que Lalaila está aquí- Le reprende y se acerca a darme un gran abrazo.

-Hola S- Le devuelvo el abrazo de igual manera.

-Mi bella Lala, que alegría tenerte de vuelta, no te negaré que me molesta un poco el que no nos avisarás, te hubiera preparado un paste o tu comida favorita- se queja.

-No te preocupes Susy, yo traigo el paste- Sonrio y me giro para sacar lo que tenía dentro del auto. No había terminado de cerrar cuando ya Ty me lo había arrebarado... 

-¡Tyler!- Le reprime Susy.

Sam miraba todo aquello , entre inquieto y sonriente. Le gustaba el echo que me encontrara de regreso, pero le inquitaba que estuviera con los Cullen.

-Vamos a dentro, ya comienza a hacer frio- Me toma Susy de la mano y me arrastra dentro de la casa.

-Dónde están tus cosas Laila? Están dentro del auto? -Pregunta mi padre y yo trago en seco.

-Bueno es que...-

-No me digas más,  ya me imagino lo siguiente-.

A mi padre no era que le molestaba mi amistad con los Cullen, pero si sentía algo de celos de mi relación con ellos y en especial con Carlisle.

No se confundan amo a mi padre y él  a mi, pero tenemos gustos muy diferentes, al igual que pensamientos y eso puede resultar un problema para nuestra relación.

-Bueno Samuel, no te quedes ahí parado, es que acaso no vas a saludar a tu hermana? -Susy reprende a Sam, yo solo me guardo una risa ya que se que a él le molesta que le digan Samuel.

-Hola Samuel, ¿cómo has estado?- salido con una sonrisa a mi hermano mayor.

-¿Qué tal Laila Victoria? - Me saluda con la mano.

-Fabulosa como siempre, y tú? Por lo visto sigues de chico malo, eso es un tatuaje? -Me alarmó al observar el tatuaje que tiene en su antebrazo, tatuaje que ya había observado antes pero no recordaba donde...

Me acerco a detallarlo un poco más y veo como Sam se tensa, pero justo llega Tyler corriendo cuando Susy lo llama para que baje con nosotros.

-Y dime Lala, cuánto tiempo te vas a quedar? -Preguto mi hermanito al llegar a mi lado, así que despego la vista del tatuaje y me centro en él...

- Aún no lo se Ty, todo depende de cómo salga lo que vine a hacer ?- Explico.

-Y eso qué es hija, claro si se puede saber?- Pregunta mi padre y note su doble intención.

- Te seré sincera padre, y que bueno que estén todos aqui... -Observe a cada miembro de mi familia.

-Vine porque Edward me llamó y me lo pidió, haré unas cuantas cosas aquí y luego regresaré a Barcelona- continúo

-Y qué te pidió con exactitud?

-Lo siento padre, lo único que puedo decirles que estoy aquí y estareun rato, así que mejor disfrutemos el poco tiempo que tenemos-.

-¿No me dirás, siendo  yo tu padre Laila? Desde cuándo nos guardamos secretos en esta familia?-

Me di cuenta que tras decir eso cayó rápidamente, viendo a todos los presente quienes se pensaron por su comentario.

-Creo que siempre es bueno guardarse algunas cosas, por el bien de la familia no lo crees asi?

-Oye mamá,  por que no picamos el pastel que trajo Lala, tengo hambre- Interrumpe Ty cosa que creo que lo hizo adrede.

-Tu siempre tienes hambre Tyler- Lo golpea su madre.

El ambiente estaba tenso, por obvias razones no podría explicarle a mi padre mi verdadero motivo por regresar.

Así se nos fue la tarde y ya empezó a oscurecer entre risas y anécdotas por parte de las locuras de Tyler y uno que otro chiste malo que relataba mi padre.

Sam por su parte, me observaba detenidamente y no les voy a negar que me sentía extraña, pero no en el mal sentido.

-Laila ¿podemos hablar un momento?- llego Sam a mi lado luego que fuera a la conica por un poco de agua.

-Claro Sam dime-

- Estoy seguro que lo que te diré no va a gustarte, pero es mi responsabilidad hacerlo.

-Si me dirás algo referente a mi amistad con los Cullen, te sugiero que te lo ahorres Sam.

-Laila confía en mí cuando te dio...- No lo dejé continuar.

-No Sam, no confío en ti.-  Me puse frente a él,  cosa que se me hacía difícil ya que me doblaba en tamaño.

-Discúlpame, pero un  hombre que hace lo que tu hiciste, no es fiar. - Le hacía referencia de lo que le hizo a Leah, su ex.

-Laila eso no tiene nada que ver con lo que te voy a decir...

-Me da igual Sam, pero digas lo que digas, te guste o no mi amistad con los Cullen no va a cambiar, los conozco perfectamente y se que ellos nunca me decepcionarán....

-Eso no lo sabes Laila, ellos no son lo que crees....

-¿De verdad crees que con todo este tiempo que llevo con ellos, no sé quiénes son? - Su expresión cambió, sabía que el comprendió la referencia.

-¿Laila, qué sabes?...

- Solo te diré, hay historias que son verdaderas y muchas tienen distintas versiones