El primer marido feo

Capítulo 18: El golpe final

"Nada" Dong Lingce no olvidó su propósito. Miró al diácono y dijo: "Al sitio de construcción"

"Si" El diácono arregló cinco sedán de turismo y los condujo al sitio.

Bao Ye y otros compañeros del departamento de sanidad regresaron a su oficina, tomó la llave del camión de basura y condujo detrás de Dong Lingce para observarlos.

Zisang Yanruo se sentó con Dong Lingce, lado a lado. Cada vez que volvía la cabeza hacia Dong Lingce, sus ojos estaban llenos de afecto y su sonrisa era más dulce que la miel.

Tal expresión se mostró en la dama semi-dios que había confesado su amor a Bao Ye. Entonces ... el psicópata podría ser su padre biológico.

En este momento, Dong Lingce se dio la vuelta y le guiñó un ojo. Fue como diez mil voltios de electricidad que sacudieron a Bao Ye, y lo hicieron casi conducir al gran pozo.

Frenó el camión de inmediato.

Mierda, tal golpe final fue tan maravilloso, incluso él, un hombre puro no podía soportar esto.

Dong Lingce no pudo evitar reírse al ver el 'accidente de tráfico' de Bao Ye por su encanto. Una risa afrutada se filtró de sus bonitos labios, lo que llamó la atención de la gente.

Bao Ye encendió de nuevo el camión y los siguió.

Los diáconos dirigían los sedanes de turismo al enorme pozo debajo de la tierra, pero el camión de basura no tenía permitido entrar.

Bao Ye se detuvo alrededor del enorme pozo, y robó una pala para hacerse pasar como un esclavo que trabajaba dentro y entrar en el enorme pozo. El pozo era ancho y grande como los esclavos dijeron antes, parecía interminable desde una sola vista. Pero el agujero no estaba totalmente hueco, algunos pilares soportaban el suelo en caso de colapso.

En el borde del hoyo, había algunos ascensores para subir a los esclavos al suelo.

Bao Ye no vio a Zisang Yanruo y sus compañeros, tomó el ascensor y llegó al piso más bajo. Después de todo, su propósito no era simplemente seguirlos.

Salió del ascensor, siguiendo al equipo de excavación. Estaba cavando y observando los alrededores.

Excepto por los esclavos y un montón de herramientas, lo que había en el agujero era toda tierra.

Bao Ye se puso en cuclillas y tocó el suelo. Aplicó su poder divino para sentir las cosas bajo tierra, cuando exploró el lugar a unos treinta metros de profundidad, una ola de poder espiritual resonó con él.

Como se esperaba ......

Un destello agradable apareció en sus ojos.

Salió sigilosamente del agujero y regresó al estacionamiento.

Dong Lingce y los otros dioses regresaron alrededor de la una de la tarde, y condujeron para abandonar el sitio.

Bao Ye se apoyó junto a la ventana, mirando el auto que salía, estaba un poco decepcionado.

No tuvo la oportunidad de hablar con su madre, y ella se fue. No sabía si podría volver a encontrarse con ella.

Después de la cena, Bao Ye regresó a la cabaña en el camión, y vio a una multitud de personas rodeando a Luo.

 “La herida de Luo estaba infectada y estaba cada vez más debilitado. Puede que no sobreviva estos días" dijo un esclavo.

Du Peng bajó la voz y dijo: "¡Silencio! No dejes que el Diácono Lin escuche eso"

En términos generales, toda persona herida o moribunda será llevada a otros lugares para esperar la muerte. No quería ver a Luo terminar así. Esta escena fue la pesadilla para todos los esclavos.

Wei respondió: "Incluso si no lo decimos, el Diácono Lin puede ver esto"

"Un día es mejor que ninguno" Du Peng recogió la colcha de Luo.

Mirando a Luo moribundo, los ojos de Bao Ye brillaron ligeramente.