✅Posesiva obsesión

Capítulo XV.

En eso, se acercó a Adham, el no dio ningún pasó hacia atrás ni uno hacia enfrente, solo se quedó quieto. Dylan levantó su puño, me metí y lo detuve, dándole una patada en la parte trasera de la rodilla haciéndolo caer al suelo.

— ¿¡Qué rayos haces Hazzel!? Te pudo haber golpeado— gritó Adham enojado.

Wow, Vaya. Sí que se veía guapo enojado

Espera... ¿¡Qué he dicho!? Hazzel contrólate.

— Disculpa... Solo que no quería que pelearan, y descuida. Se defenderme...

En eso, volteé ya que sentí la presencia de un golpe cerca, le volteé el golpe a Dylan que golpearía a Adham y lo tomé de la mano alejándonos de ahí.

— ¿Estás bien?— habló Adham deteniéndose.

— Sí, ¿Lo estás?— pregunté un poco agitada ya que habíamos corrido hasta dentro del colegio.

— Lo estoy. —En eso apareció así de la nada Danna.

¡Por Dios! ¿¡No me dejarán responderle algo a Adham!?

— Hola, ¿Vaya interrumpo algo?— preguntó pícara.

— No— respondió Adham viéndome.

No. Quien interrumpió fue Dylan y ahora que quiero decirle algo a Adham llegas tú.

— No Danna no interrumpes absolutamente nada. — susurré entre dientes.

— Bueno, Hazzel, necesitamos ponernos de acuerdo. ¿Vamos?

— No puedo estoy...—en eso Adham me interrumpió.

—Vayan anda. No tienes que responder nada— susurró lo último en mi oído.

Sentí mis mejillas arder de calor. Pero Danna me jaló.

— Adiós Adham.

— Adiós Hazzel.

Caminamos hasta alejarnos lo suficiente de Adham y Danna gritó:

— ¿Qué paso para que te quería? — preguntó Danna gritando de la emoción.

— Calma Danna, baja la voz te pueden escuchar— hablé riendo.

— Ok me tranquilizo pero necesito que me cuentes todo.

— Me pidió consejo para salir con una chica— mentí.

Su sonrisa se fue de inmediato.

— Hay... Hazzel lo siento mucho.

— Descuida. No me importa.

— ¿No te importa? ¡Si se nota que te gusta!

— Pero pues no hay que hacer.

— Yo sí sé que hay que hacer.

— ¿Qué cosa?— pregunté pensando en la mentira en la que me había metido.

— Enamóralo.

— ¿A qué te refieres?

— A que te hagas notar ante él. ¿Puedes ir a la plaza comercial hoy?—pregunta emocionada.

— No lo creo... Ryan no querrá llevarme y...

— Paso por ti.

— Pero no sé si me den permiso. Ryan es súper sobreprotector, yo te aviso. Pero recuerda que tenemos que hacer la exposición de álgebra.

— Sí, sí. Llegamos de la plaza y comenzamos a planear. Después de todo, debemos comprar cosas para ello.

Tenía razón, yo no tenía contemplado eso así que accedí. Nos dirigimos a la cafetería y nos sentamos en la misma mesa donde estaban Lucas y Samantha.