▌║Carta 8 ║▌

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La carta del Adiós

Luego de todo esto has de sentirte confundido al respecto y lo comprendo.

La verdad... no me queda algo más que decir, pero siento que necesito dar una despedida y disculparme. Lo siento, por todo lo hice, por mentirte y lastimarte. Nunca me alcanzarán las palabras y entiendo si me odias.

Por favor, cuida a Christa, no por mí, por ella. No tiene la culpa de lo que hice y sé que al menos ella sabrá quererte. Perdón por no tener la fuerza de decírtelo a la cara.

Te ama, Felix.

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Chris observó la carta última carta tembloroso, cubría su boca de la cual salían sollozos. De inmediato tomó su abrigo y salió corriendo hasta la casa de Minho y Jisung. Ya en esta tocó desesperado la puerta el menor de la pareja le atendió y aunque algo confundido por la urgencia del chico rubio le dejó pasar. Llegó a la sala donde pudo observar a Minho con Christa, se quedó paralizado, tenía la misma nariz y sonrisa de Felix, incluso sus pecas, sin embargo, su cabello era rizado como el suyo además de tener sus ojos.

—¿Es él? —preguntó la pequeña que también se había quedado observando a su progenitor.

—Sí, es él —Minho sonrió y se acercó al mayor contento por su decisión.

—Espera, ¿me conoce?—. Chan estaba un tanto confundido.

—Mamá siempre me habló de ti —la pequeña sonrió suavemente.

«Es justo como dijiste, mamá, es muy lindo y con una voz dulce»

—Minho... antes de esto. Ocupo hablar contigo, por favor—. El rubio habló con una mirada como si fuese a derrumbarse en cualquier momento.

Él accedió y ambos fueron a la cocina mientras Han jugaba con la niña.

—Minho, por favor... dime; ¿Felix sigue vivo?—. Tomó su mano apretándola ligeramente, estaba desesperado.

El mencionado abrió sus ojos y se quedó callado unos segundos—. No, murió, Chris —dijo desviando su mirada.

—¿Me podrías llevar a ver su tumba y dejarle algunas flores...?—. Sus manos ahora temblaban, al igual que su labio.

Minho ante aquello también tembló, no sabía que responder, no esperaba aquello.

—Min...

—No está muerto —interrumpió suspirando —pero me dijo que te lo dijera porque no quería que le tuvieses lástima o lo buscaras.

—¡Por favor! Necesito verlo, él ya me dijo todo ¿¡y yo qué!? Todavía tengo cosas que decirle. Por favor... Minho, déjame verlo—. El chico de rizos abrazó con fuerzas al castaño, era un completo desastre de lágrimas y temblores.

Minho cerró sus ojos y limpió las lágrimas del mayor y simplemente asintió. Tomó su abrigo y junto a la pequeña Christa le llevó hasta la casa de Felix.

—Quédense aquí unos cinco minutos, dejaré la puerta abierta en cuanto entre —dijo al llegar allí. Y así fue, luego de un mustio cambio de palabras Minho entró sin cerrar la puerta detrás suyo.

Felix se veía distinto, su rostro estaba más delgado, ojeras colgaban de sus ojos y su semblante era como el de un muerto.

—Qué... ¿Qué dijo Channie? —preguntó con voz débil.

—Tranquilo, adora a Christa y ella a él —respondió Minho mientras acariciaba su espalda y sonreía.

Chan finalmente entró a la niña, y en cuanto vio al menor sus ojos se cristalizaron llorosos, sentía que sus piernas flaqueaban. Su pequeño Felix... Felix se quedó paralizado, incrédulo a lo que veían sus ojos. Antes de poder huir como antes esta vez el rubio fue listo y le tomó, no hizo basta mucha fuerza, podía sentir lo delgado y débil que estaba el pecoso.

—Por favor... por favor, déjame quedarme. Verte una vez más, no quiero que te vayas así... —Rogó Chris mientras lloraba, lo cual preocupó a la niña.

—P...Pero, yo... hice cosas horribles, no puedo. Te herí—. Las manos del menor estaban en una lucha de si apartar o aferrarse al mayor.

—Lo sé... dolió mucho pero, no quiero que te apartes, por favor. No me apartes de nuevo, no me importa que ha pasado.

—Channie... voy a morir, no te puedo dar una vida alegre y longeva—. El pecoso mordió su labio. Minho intentaba calmar a Christa quien ya se hallaba inquieta y preocupada al notar a sus padres llorando.

—Lo sé, pero si será, quiero que al menos mis últimos recuerdos contigo sean alegres, que puedas irte sin culpas. Que Christa tenga a su familia...—. El rostro de Chris se hundía en el cuello del pecoso.

—Yo...—. El chico fue interrumpido por un repentino abrazo. Christa estaba agarrando las piernas de ambos, llorando.

El corazón de Felix sintió un apretón, le dolía ver a su niña así. Con cuidado se separó del mayor y a como pudo tomó a Christa. Limpió aquellas lágrimas y besó su frente.

—No llores ¿si? ¿Recuerdas que te dije de papi? Es... alguien bueno, nunca había conocido alguien tan puro como él y pensé que no lo haría hasta que llegaste. Estaba solo, pero alegraste mis días más duros. Así que no quiero que llores ni que me recuerdes de forma triste. Todos me habían perdonado pero faltaba que me perdonara a mí mismo.

Minho observaba en silencio intentando no llorar por aquella escena. Aunque no lo admitiera las escenas lograban mover su corazón. Con calma se despidió del par y volvió a casa.


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Tampoco se engañen no habrá “final feliz” pero tampoco quería algo tan duro porque hasta yo lloro.

Xx-Ghost_Phoenix-xX

▌║ Cartas para Christopher Bang ║▌ ❬Adaptación Chanlix❭Where stories live. Discover now