CAPITULO 14

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"Te vas a enamorar de mi, cuando ya yo no esté interesado en ti"

~Todos nos enfrentamos en algún momento de la vida a una situación cuyo desenlace nefasto parece ser inevitable. No obstante, puede que al final del abismo, haya alguien dispuesto a brindarte la mano o en lo último de los caso, que hasta un milagro se te sea concedido.

Lo que necesitaba yo en estos momentos era detenerme a pensar con claridad y no alterarme, necesitaba mantener la mayor calma posible para no entrar en pánico, pero en estos momentos me era imposible y como no, si tenía a la última persona que esperaba encontrarme en este lugar y en estas condiciones enfrente de mi y bañada en sangre.

Tara se había ofrecido en ayudarnos y llevar a Dylan a un lugar donde lo podrían atenderían, quería pensar que ese lugar fuera un hospital con doctores especializados que pudieran brindarle la ayuda necesaria rápidamente, porque la verdad su aspecto era demasiado demacrado y no se veía para nada bien.

No había rastro del chico que había conocido antes.

Aiden se agachó a mi lado y agarró el brazo de Dylan. Me miro por unos segundos, sus ojos estaban rojos y la preocupación notable en ellos, cuando vio que lo estaba mirando con la misma energía los aparto, Para luego colocar sus dedos, índice, medio y anular en la muñeca de Dylan, ejerciendo una pequeña presión sobre la arteria y contando en voz baja—Aún tiene pulso—Nos informó. Dylan se había desmayado hace apenas unos minutos y al ver su estado me había asustado tanto que creí haberlo perdido—Hay que llevarlo rápido, ayúdame—Aiden dijo pidiendole a nadie en específico, Alan que era el más cerca nos imitó rápidamente y con la ayuda de su hermano, levantaron al chico mal herido que estaba descansando en mi regazo.

—Despacio—Les dije cuando los vi ejercer más fuerza de la necesaria.

Erick se adelantó y abrió la puerta del coche de Aiden, él y Alan introdujeron el cuerpo inconsciente de Dylan y lo acomodaron en el asiento yo rápidamente los alcancé y me acomodé a un lado, colocando de nuevo su cabeza en mi regazo.

—¿Es eso necesario?—La voz de Alan me hizo voltear la cabeza a la puerta del coche para poderlo ver.

—¿A que te refieres?—Le pregunte algo desconcertada.

—Que lo mantengas así—señaló la cabeza de Dylan recostada en mis piernas. Fruncí el ceño en un gesto de confusión.

—No se que quieres decir con eso, pero tampoco pretendo entenderte ahora mismo. Hablemos luego— Le respondí con un tono impaciencia muy notable, Alan no dijo nada, solo se limitó a mirarme fijamente para luego salir por completo y cerrar la puerta, ladee mi cabeza y lo vi caminar de regreso a su auto.

Volví mi mirada al frente cuando vi como Tara y Aiden se adentraban en el vehículo, no se donde habían estado pero cuando los vi ingresar una rabia se apoderó de mi.

—¡¿Nos podemos ir ya?!—Les dije con el tono más alto de lo previsto, la chica no me miro ni realizo gesto de contestación, en cambio Aiden se volteó hacia mi, miro el cuerpo inmóvil de Dylan por unos segundos y luego la situó en mi, por mi parte, espere algo que nunca llega.

Aiden sin más giro su cabeza al frente y arrancó el coche.

Aiden llevaba como 15 minutos conduciendo. El lugar al que teníamos que ir estaba más lejos de lo que había previsto, y para serles sincera ya estaba empezando a colocarme muy inquieta.

Giré mi cabeza hacia atrás y visualicé la camioneta de Alan que nos estaba siguiendo. Íbamos dejando con el paso los edificios viejos y las calles sucias, en cambio los íbamos sustituyendo por casas de un tamaño promedio, locales de comida y droguerías, las luces de las farolas eran más claras y estables, a diferencia de las anteriores estás no espabilan, sino que daban un aspecto más lindo y acogedor a las calles, las cuales se encontraban muy limpia y sin rastros de niños u hombres tirados o mujeres semi-desnudas. Ya el lugar iba tomando mejor pinta.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora