capitulo 8

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Ir para algún lado con Teresa es todo un proceso se arregla más que una Miss Universo— a veces me colma la paciencia—Veo como se termina de maquillar y pienso que por fin nos vamos a la universidad pero no, a la niña se le ocurre tomarse fotos.

—Deja esa pendejera que se nos hace tarde y quien aguanta a la loca de la profesora Lourdes si llegamos un segundo después de la hora a su clase—suspiré con fastidio.

—Me vale esa vieja, menos mal ya solo faltan algunos meses para no verla más nunca. Y hablando de eso ¿Ya sabes que escribir para el ensayo final?

La verdad no había pensado en eso...No encuentro en quien o que inspirarme pero quisiera escribir algo lindo que no tenga nada de desgracia o cosas negativas de ese trabajo depende mi futuro y no lo pienso arruinar.

—Aun no estoy segura pero sé que será algo grande que dejará una huella en mi vida, y mejor ya vámonos que no me quiero estresar.

Saliendo de casa me encuentro a la maravilla de mi hermano—nótese el sarcasmo— Lo veía feliz y eso solo significaba algo...

—Tienes que llegar temprano, hoy viene papá y tendremos reunión familiar—me ordenó el tarado.

Ni le respondí ojalá mi papá pueda entenderme y no caerme a gritos como mi mamá y espero que esa señora le cambie el humor y deje de presionarme tanto.

Llegamos justo a tiempo y al sentarnos en nuestros respectivos puestos la profesora comenzó su clase la cual era interesante pero ella con su actitud la hace tediosa y aburrida—es desesperante—pensé.

—Chicos quiero que realicen un trabajo sobre una persona a la cual por cualquier motivo nunca le dedicarían un artículo—continuó— Ustedes deben aprender a lidiar con gente tosca, egocéntrica y con cualquier otra negatividad que les parezca ya que cuando trabajen para una editorial no pueden poner excusas para no realizar el trabajo, así que para la semana que viene quiero el perfil de la persona que eligieron en mi escritorio, y ahora se pueden ir y no respondo dudas ya que fui muy clara.

—Maldita vieja, como ella es de lo peor quiere que nosotros tratemos con gente como ella—susurro Teresa.

—Hey, ve el lado bueno nuestra paciencia y profesionalismo será puesto a prueba—sonreí.

Elegiré entre mi hermano y mi madre de eso no hay duda, lo difícil será tener que llevar un ambiente sano mientras realizo el trabajo.

—Mejor salgamos y busquemos algo para comer tengo mucha hambre y seguro Alexa ya no está esperando en el cafetín.

Al entrar al cafetín el olor a comida y el bullicio de los estudiantes se hizo presente, al buscar con la vista a la morena de pelo lacio la encuentro en una de las ultimas mesas sumergida en su celular y jalo del brazo a Teresa para acércanos a ella.

—Hola nena—le digo mientras ella quita la vista de su celular y me mira con cara de poco amigos.

—Te puedo perdonar que hayas hecho un desastre en la batalla pero enterarme por Teresa que la tal Bestia te invito a salir eso sí que no señorita—voltee hacia la chismosa de Teresa que hacia un gesto despreocupado—Pero está bien te perdono porque por fin en todo el tiempo que te conozco saldrás con alguien.

—No se ilusionen ninguna de las dos simplemente lo llevaré a conocer la ciudad y ya, luego no habrá más salidas.

—Eso lo dices de la boca para afuera, ni tu misma te lo crees—refutó Alexa.

Dios ahora me tengo que aguantar a estas locas hablando todo el tiempo de lo mismo—negué pensando en todo lo que me vendría.

Luego de charlar un rato con mis amigas me despedí y fui a la salida, necesitaba llegar temprano a casa dentro de algunas horas papá llegaría y no quería problemas, pero como dicen por ahí a veces las cosas no salen como uno quiere ya que el estúpido de Alejandro está parado sobre uno de los árboles que adornan las afueras de la universidad, quería pasar desapercibida pero fue más rápido que yo.

—Hola pequeña—beso mi mejilla y quería morirme de la vergüenza.

—Hola Alejandro, me llamo Angeles no pequeña—le susurre aun tenia pena.

—Disculpa pero no eres muy alta que digamos y ese apodo te queda perfecto—se carcajeó.

No podía sentirme más avergonzada, o sea no soy tan alta pero tampoco soy un pitufo.

— ¡Basta! Si me quería saludar ya lo hiciste, yo estoy bien y veo que tú también así que adiós me esperan en mi casa—choque su hombro para irme pero me frenó.

—Espera prometiste llevarme a conocer la ciudad y la verdad quiero invitarte un café tú decides donde no será mucho tiempo yo mismo te acompaño a tu casa—insistió.

Odio el café lo detesto no bebería nunca café sabe asqueroso, la gente dice que es delicioso y que estoy loca por no tomarlo pero mis papilas gustativas no lo toleran. Pero lo llevaré a un lugar cerca de mi hogar para acabar con esto de una vez.

—Está bien vamos a un lugar muy bueno que conozco pero no tomo café así que tomare otra cosa.

—Primera persona en el mundo que conozco a la cual no le gusta el café pero eso te hace aún más interesante, pequeña.

No sé cómo le hace pero me descontrola tanto...

Luego de un rato caminando entramos a un local con decoraciones muy rusticas y hogareñas donde servían los mejores tés y bocadillos del mundo además tenía un ambiente agradable para conversar.

Nos sentamos en la barra mientras se dirigía hacia nosotros la chica que atendía el lugar.

—Hola chicos, ¿Qué desean? Tenemos bocadillos, café, té, tartas y panes.

—Para mí un café y espero que tú elijas un buen postre ya que soy nuevo aquí y no he probado absolutamente nada—me dijo.

—Bueno a mí me das un té de toronjil y puedes traernos una tarta de banana y chocolate.

—Enseguida les traigo sus pedidos chicos disfruten de la estadía.

—Ahora sí, quiero saberlo todo de ti—sentenció mirándome a los ojos.

Como que quiere saber todo de mí, no estaba preparada para eso.

—Bueno estudio para ser escritora, estoy a punto de graduarme, soy una chica totalmente normal, mi sueño es irme para España a realizar un postgrado y trabajar para una buena editorial, ¿Y qué hay de ti?

—Yo soy artista desde los 14 años vivo para hacer ritmas y que la gente se emocione con cada espectáculo, sueño con participar en una Red Bull Batalla de los Gallos, y dejar a este país en lo más alto del Freestyle.

Tiene un sueño con el Freestyle pero es muy distinto al de Serpiente, él quiero posicionarse y ser una estrella y mi amigo quiere cambiar la imagen que tienen de ellos en el mundo realmente no puedo compararlos son cosas tan distintas.

La chica llego con nuestro pedido y mientras degustábamos nuestro refrigerio hablábamos de nuestros gustos hacia la comida, música, películas, tiempo libre, y demás... Y la verdad me estoy dando cuenta que tenemos muy pocas cosas en común él es todo lo contrario a lo que soy yo pero siento una conexión con él muy fuerte, por lo que me contó es muy relajado, despreocupado, decidido, y no le importa el qué dirán, ni nada puede afectarle.

Estaba tan a gusto conversando con la Bestia que no me fijé en el tiempo—me sobresalte a ver la hora— Ya era muy tarde y si no me daba prisa me perdería la cena con mi papá y no quiero aguantar el genio de mi familia por eso.

—Fue un gusto hablar contigo Alejandro pero debo irme estoy retrasada y necesito llegar a mi casa rápido, cuídate y nos vemos en otra ocasión—le dije exasperada.

—Tranquilízate yo te acompaño, no dejaré que te vayas solas.

—No conoces bien la ciudad aun puedes perderte.

—Llamaré a un taxi y listo, además sé que Serpiente vive cerca y puede ayudarme también.

No es buena idea que me vean llegar con él a la casa pero ahora no puedo inventar una excusa para decirle que no, así que le hago caso y salimos como un rayo del local.

Después de treinta minutos por fin conseguimos llegar a mi hogar y las cosas no podían empeorar mi hermano y mi padre me miraban confundidos al verme con Alejandro y yo quería que me tragara la tierra en ese momento.

Superando el DolorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt