Capítulo 42

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Sonreí mientras pasaba levemente el lápiz labial cuidadosamente sobre mis labios, al verme ya completamente maquillada me guiñe un ojo coqueta para lanzarme un beso

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Sonreí mientras pasaba levemente el lápiz labial cuidadosamente sobre mis labios, al verme ya completamente maquillada me guiñe un ojo coqueta para lanzarme un beso.

— Que guapa — susurré para mi misma mientras alcanzaba el cepillo de cabello.

Cepillaba mi cabello corto con cuidado con mi mente sumergida en mi pensamientos los cuales estaban todos dirigidos a mi novio, hoy cumplíamos un mes de novios y estaba muy contenta.

Tenía planeado una noche increíble, primero llevaría al chico a cenar a un depósito que decoré completamente de luces colgantes y una mesa para cenar en el centro de este con un ambiente romántico, luego lo llevaría a la playa a pasear y le cantaría una canción que había escrito para el hace unos días con la guitarra que se encontraba ya en el auto al igual que el regalo que le había mandado a hacer, que por cierto, me colocaba muy nerviosa saber si le gustaría.

Suspiro y dejó el cepillo encima del lavabo para colocar un mechón de cabello detrás d ella oreja, al verme hacer eso en el espejo suelto risas como una loca.

— Soy... Radio Rebel — sonreí mostrando mis dientes observándolo levemente a revisando si se encontraban completamente limpios.

Hago un puchero y salgo por fin del baño encaminándome a la cama para tomar la chaqueta de jeans que ya había preparado para mi outfit junto a mis converse altas de color blanco y mi vestido negro, el mismo que lleve la primera vez que hablé con el chico.

Ya completamente vestida me cuelgo el bolso en el hombro para caminar fuera de la habitación dirigiéndome rápidamente a la puerta sin toparme con nadie en el proceso.

Apenas salir de la casa el cálido clima de media tarde me golpeó observando el atardecer frente a mis ojos sonreí y caminé al auto tirando el bolso en la parte trasera. Afirmó el manubrio con fuerza y enciendo el auto con rapidez para ir lo más rápido posible al departamentos de Josh.

Conduzco or unos eternos minutos que me emocione bastante al tener el edificio en mi vista presionando con fuerza el acelerador para llegar y entrara al estacionamiento del lugar sin mucha complicación. Ya estacionada tomo mis cosas de la parte trasera del auto con una sonrisa la cual desapareció al poner un pie en el piso sintiendo un escalofrío or todo el cuerpo.

Entonces sacudo mi cabeza y acomodo la chaqueta tapándome más mi torso, lamo mis labios y afirmó con fuerza el regalo entre mis manos.

El trayecto al departamento del Josh se me hizo completamente eterno y cuando por fin pude tocar la puerta de este, dude. Muevo mi cabeza hacia un lado y después de segundos meditando golpeó la puerta la cual se abrió de inmediato, pero el castaño ni siquiera me miro al abrirla, solo me dio la espalda caminando hacia el sofá sentándose en este en silencio.

— ¿Amor? — pregunté confundida y entonces observo cómo tensa su espalda, ya que era lo único que veía de él por el ángulo.

— Hay que terminar.

Abrí levemente la boca conteniendo el aire bruscamente, fruncí mi labio y sentí el nudo formándose en mi garganta dejándome casi sin aire, como si me hubieran golpeado en el estomago.

— ¿Que estás diciendo? — pregunté avanzando más apoyando una mano en la cómoda de la entrada buscando un soporte físico al sentir mis piernas fallar.

— No quiero seguir contigo, Emma — hablo secamente sin sentimiento en su voz.

— Pero... Ayer estábamos bien. — susurré apretando la orilla de la cómoda entre mis manos con fuerza — ¿que mierda esta pasando por tu mente?

— No te amo y creo que nunca lo hice.

— Joshua... — intente razonar.

— ¡Que no te amo, Emma! déjame de joder — se escuchó su voz molesta — no te necesito, eres un estorbo para mi y para mi felicidad.

— Eres un cobarde — ataque sintiendo la impotencia consumirme — ¿porque no me lo dices a los ojos? — al no escuchar una respuesta camine a paso furioso hasta él colocándome frente a frente sosteniendo el regalo entre mis dos manos — Joshua Bassett, si vas a terminarme al menos dímelo a la cara.

— No puedo — murmuró observando hacia abajo, sin siquiera mirarme en todo el tiempo que llevaba en su departamento.

— ¿Y si puedes romperme el corazón? ¡maldito idiota! — explote tirando el regalo a un lado de él.

Escuche claramente cómo fuertemente trago saliva para por fin apoyarse en sus rodillas ayudándose a levantarse. Ya levantado quedó más alto que yo obviamente por nuestra gran diferencia de estatura, así que levante mi mirada mirándolo a sus ojos completamente cerrados dejándome ver sus largas pestañas caer en las bolsas bajo sus ojos. Suspiro y por fin abrió sus ojos mirándome directamente a los ojos, los avellanas que amaba ya no estaban, en su lugar estaban unos oscuros que me daban dolor.

— Terminamos, Emma — murmuró para después desviar su mirada — vete ¿si?

— Ahora dime que no me amas — el silencio reino una en te, pero cansada con el time su mentón haciendo que bruscamente me mirara a los ojos nuevamente — dilo y me iré.

— No te amo — hablo en seguro, sin titubear y por lo que me decía sus ojos, con sinceridad.

Tire su mentón con fuerza a otro lado, no tenía rabia, ni tenía tristeza.

Tenía dolor.

Mordí mi labio intentado retener los sollozos que amenazaban por salir, pero no lloraría, no frente a él ni por él.

— Adiós, Bassett — murmuré dando unos pasos atrás para tomar con fuerza el tirante de mi bolso caminando a la puerta del departamento, mi corazón latía con fuerza retumbando en mis oídos, perturbándome demasiado. Pero al llegar al marco de la puerta me giré al chico que aún seguía mirando sus pies — una cosa más... Yo si te amé, más bien, te amo — hablé en un suspiro penoso saliendo tras decir tal palabras.

Corrí hacia el elevador del edificio entrando apenas este se e detuvo frente a mi cerrándolo con rapidez, el nudo en mi garganta me lastimaba con demasía.

Tenía ganas de llorar, golpear algo, gritar.

Quería dejar de sentir esta agonía que se hacía llamar corazón roto.

Quería dejar de amar a Joshua Bassett.

Quería dejar de amar a Joshua Bassett

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Sofiadaaholland

EXCHANGE, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora