La tarde se tornaba de colores cálidos, el calor y los fuertes rayos de sol calmaban y dos hermanas se encontraban tiradas en el pasto, la que no aguantara la picazón perdía.
Apenas llevaban 3 minutos y ya había quejidos de parte de las dos, el pasto les iba a dejar picazón por un par de días.
"¡Uy no!" Exclamó Aragua levantándose rápidamente del pasto, mientras se sacudia toda la ropa.
En menos de 2 segundos Delta Amacuro estaba haciendo lo mismo, las dos se miraron y les recorrió un escalofrío por todo el cuerpo.
"Nunca jamás"
"Ni borracha"
Miraron el camino lleno de naturaleza que les llevaría a su casa, faltaban pocos minutos para que la noche se apoderará del día.
Pateaban piedras y arrastraban los pies levantando el polvo del camino, trataban de hacer caer a la otra metiendo el pie entre los de la otra, así siguieron hasta que Delta cayó al suelo estampado su costado contra la tierra y maleza.
"Tranquila, yo te agarro después" Dijo Delta Amacuro levantándose con ayuda de sus manos "En la bajaita' "
Después de unos segundos de un silencio reconfortante para las dos, Aragua miró el perfil de su compañera y le hizo la pregunta más inesperada del día.
"Delta, ¿Sabes como cantan los ángeles?" Dijo sosteniendo sus manos detrás de su espalda y dando largos pasos levantado exageradamente las piernas.
Delta Amacuro solo la miro con una mirada de extrañeza y respondió con simpleza a tan inesperada pregunta.
"El día que escuches a un ángel cantar desearas no estar ahí, en verdad no quieres saber como cantan, te lo aseguro"
Eso dejo un poco estática a su acompañante.
¿Porque desearía no estar?.
¿Los ángeles no cantan hermoso?.
¿Qué pasara cuando escuché a uno cantar?.
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