La dejo cinco minutos y...

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Capitulo dedicado a @Niig-Einna-27812

POV: Eric

Miré por la ventana del avión,todo lo que se veía era mar,mar azul claro por todos lados.

Eso me recordó a Arianne y a su carpeta de nubes azules.

Oh ma belle.

Me encantaba ser vecino de Arianne,ya lo tenía decidido.

Es el ser más adorable que he visto en mi vida:

-¡Ma belle!- dije una vez mientras entraba en su casa.

-Hola Peterson,hola Julieta-dijo ella acariciando a la pequeña perrita que saltó de mis brazos para ir a  jugar con Romeo.

Intenté sujetarla pero ella fue más rápido.Esta perra me traía loco.

-Julieta te vas a enfermar y luego te va a cuidar ¡tu madre!-le reproché,ella me miró y siguió jugando,creo que se burlaba de mí.

Arianne me miraba con un brillo divertido en sus ojos.

Me sacudí la nieve y ella me sacudió el pelo,era tan adorable,siempre ayudando a los demás.

Yo la besaba.

-Gracias ma belle-luego la miré de arriba a abajo y ella se puso roja en el acto,oh dios mío que adorable estaba.¡Un pijama y un montón de mantas encima! -¡Qué calentito!-le guiñé un ojo para que lo mal pensase y ella se sonrojó aún más si era posible.

Me encantaba eso,cuando se sonrojaba por ser tan inocente,cuando casi no me podía mirar cuando discutíamos sobre si el actor o yo estaba más bueno.

Mi corazón se puso a saltar como loco cuando ella dijo que yo estaba mejor que el dichoso Papa Noel excibiscionista.

Para algo servía el gimnasio al final.

La azafata se puso a decir algo por el megáfono sobre que quedaba menos de media hora para aterrizar,por fin,hablaba en francés.

Pero no pude evitar extrañar a Arianne,suspiré,ay buenos momentos con ella.

Miré en el asiento de al lado,en el que estaba Lydia contándole un cuento a mi hermano Theo para que no se aburriese.

Esos días que estuvimos en casa de la abuela,Lydia estuvo rara,no se que le pasaba,pero me daba un poco de igual porque así pude estar con ma belle más tiempo,como por ejemplo cuando fuimos a esquiar.

Ella llevaba unos pantalones blancos que alargaban de forma kilométrica sus piernas y luego,si a eso le añadías el rubor de su nariz y mejillas por el frío...tenía que hacer el mayor esfuerzo de mi vida por no abalanzarme sobre ella.

Estuvimos todo el rato cayéndonos,habíamos perdido práctica,pero mi mente no se encontraba en el snow,solo podía mirar como se reía y mi corazón latiendo rápido cada vez que me miraba o tocaba.

Estaba muy jodid*.

Esto de no poder tenerla ne estaba pasando factura.

En el camino a casa,fingí estar enfadado con ella y como se aburría conenzó a contarme chistes malos,me encantaba oírla reír.Era mi nuevo pasatiempo favorito.De nuevo tuve que hacer un esfuerzo enorme para no abalanzarme sobre ella.

Cuando se preocupó decidí actuar:

-¿Como voy a estar enfadado si no has parado de reír?-solté de repente,creo que ella no me entendió,pero más claro no se lo pude haber dicho.
Luego me vengué de ella por burlarse de mí y la dejé sentada en el suelo,cuando ella pensaba que la iba a besar.

Quiero darte un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora