Cartas al agua.

Brit.

-¡Brit! ¿Estas lista ya?- gritó mi madre desde el jardín delantero.

-¡Si! Ya voy, ya voy.- me miré en el espejo por última vez. Me había hecho ondas en el pelo y me había puesto un maquillaje natural con los labios rosa palo.

Mi falda amarilla de vuelo se veía bonita por encima de mi blusa de tirantes blanca. Llevaba los pendientes de perlas, y mi collar de plata con mi nombre.

Me veía bien. Los tacones color carne, me estilizaban la pierna. Oliv dijo que estaba muy guapa. Me volví a mirar, cojí mi bolso y baje al jardín donde mis padres me esperaban dentro del coche. Entré en el asiento trasero.

-Brit, abrochate el cinturon, no queremos tener una desgracia.- dijo mi madre.

-Si...- resople y me abroché.

Cuando llegamos al colegio, aparcamos y salimos del coche. Ya en la entrada, tropecé y me tambaleé por lo tacones.

-¡Brittany!- exclamo mi padre.- ¿Estas bien? Esos tacones son muy altos. ¿Quieres que vaya a casa y te traiga unos planos? Te puedes hacer daño y...-

-¡Para ya papá! Estoy bien, solo me he tropezado joder. No me voy a morir por una caida.- le espeté enfadada.

-¡Brittany! ¡No digas eso ni en broma!- me regaño mi madre.

-No, tiene razón Brit. Lo siento hija, solo me preocupo, ya sabes que...- empezó a decir mi padre.

-Si, que no quieres que me pase nada malo, lo se, perdona. ¿Podemos entrar ya?- dije cabreada.

-Si, vamos.- Entramos al colegio y mis padres vieron a la madre de Oliv, y se acercaron ahablar, supongo que quetus hijas sean mejores amigas acaba influyendo en te hagas amigos de sus padres.

-Hola Maria- saludo mi madre y la dió dos besos y un abrazo.

-Hola, ¿qué tal?- respondió la madre de Oliv abrazndo también a mi padre. Se empezaron a meter en una conversación que a mi ni me iba ni me venía, así que busqué a Oliv con la mirada. Tendría que estar con Lana, su hermana pequeña, esas dos eran inseparables.

Después de un rato encontre a Oliv sentada con Lana en un banco de piedra del jardín del colegio. Se estaban abrazando. Lana parecía triste y Oliv preocupada. Me quedé mirando un rato. Me encantaría que mi hermana mayor estuviera así conmigo. Pero no, Zoey ya tenía su vida en EE.UU, estaba casada y tenía una hija de 2 años, que se parecía muchisimo a mi. Suelo echar de menos a Zoey, pero, ya me he acostumbrado.

Me acerqué a ellas cuando ví que estaban bromeando.

-Buenas.- saludé.

-¡Brit!- exclamó Lana al verme. Se lanzó a mi y me abrazó. La dí muchos besos y la bajé al suelo de nuevo.

-Hola enana. Que guapa estas hoy eh. No me querras quitar protagonismo ¿no?- la miré arqueando una ceja pero sonriendo. Ella solo rió a modo de respuesta.

-¿Vamos Oliv?- la pregunté.

-Si venga, vayamos a buscar a Gin y a Bela.- dijo Lana entusiasmada.

-No hay más que hablar, vamos.- contesto Oliv con una sonrisa mientas se levantaba. También estaba muy guapa, llevaba unos pantalones blancos ajustados y una blusa ajustada hasta el final de las costillas y luego con vuelo hasta las caderas, de color rojo. Llevaba unos tacones muy altos negros. Su melena castaña iba alisada que casi le llegaba a la cintura. Y la medalla con la foto de su padre dentro que siempre llevaba por dentro, esta vez iba por fuera de la blusa. Llevaba los ojos negros y los labios muy rojos. Creo que no hace falta decir cual es su color favorito.

-¡Ahí esta Bela!- grito Lana mientras corría hacia donde estaba. Oliv y yo solo nos reimos. Oliv miró su movil una vez más. Sabía que era lo que le preocupaba.

-Oliv, sabes que si hay cualquier cosa que él pueda hacer para venir, la hará. Confia en él.- la dije abrazandola. No dijo nada. Solo sonreía. Solo con ver su sonrisa me bastó para saber que decía "te lo agradezco aunque no se si es cierto".

Entonces oí las risas de Bela y Lana, y volví a centrarme en el atuendo de Bela. Muy mona también. Llevaba un vestido suelto amarillo de seda con una americana azul marina y unas bailarinas del mismo color que la chaqueta. Su rubio pelo, va también alisado y medio-recogido con una coleta muy estirada.

Siempre fijo en todos los detalles de una persona, desde las pulseras, hasta el color de la suela de los zapatos. Soy muy subjetiva supongo.

-¿Y tu hermano?- la pregunté.

-Oh no, Brit, no no, con él no ligarás- me dijo mientras me sacaba la lengua y me guiñaba un ojo.

-Estupida.-

-Picada.- me volvió a sacar la lengua.- No se, por ahí andará, con los padres supongo.- dijo con aires de "me importa una mierda donde esté ese imbecil". Su relación con Brandom nunca ha sido muy buena, la verdad. Aunque a la hora de protegerse, lo hacen como si les fuera la vida en ello. Tienen una relación muy rara.

-Mucho te importa por lo que veo.- dije riendome.

-¿Dónde esta Gin?- preguntó Oliv levantado la mirada del movil.

-Mmm... No se, la llamé antes de salir de casa, pero no lo cogió- comento Bela.

Entonces los padres se empezaron a acercar junto con... ¡Zoey! ¡Era Zoey! Me lanzé corriendo hacía ella y la abracé.

-Zoey- dije llorando en su hombro.

-Peque.- me dijo besandome la coronilla repetidas veces.- ¿Cómo estas? He venido en...- me dijo con tono preocupado.

-Shhh.- la calle en bajo.- No aquí, no ahora.

-Esta bien...- dijo no muy convencida.- Valerie, saluda a tu tia.- le dijo a una niña pequeña de liso y largo pelo negro, blanca de piel y con ojos azules.

-¡Bi!- exclamo ella tirando de mi falda. Entendí que lo que pretendía decir era 《¡Brit!》. La cogí en brazos y al momento mis padres y hermana dijeron:

-Brit, no, no...- y se callaron al notar como les fulminé con la mirada. Baje a Valerie y me gire hacia Oliv y Bela que me miraban interrogantes. Susurre 《Ya sabeis, son muy sobreprotectores》 con los labios y me gire hacia Zoey. Tenía tanto que hablar con ella. Aunque estaba segura que ella tambien querría hablar de muchas cosas conmigo...