prólogo

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Acostado en mi cama como de costumbre, realmente aburrido y sin ningún motivo para levantarme, perdiendo el tiempo en mi celular viendo algunos vídeos o navegando en las redes, sinceramente no tengo ningún interés de levantarme de mi cómoda cama, enroolado en estas sabanas tan suaves y el cálido sol pegando en mi ventana, parece el día perfecto... hasta que... en ese momento me llega un mensaje y, Ah! que sorpresa, es nada más y nada menos que el estupido de Mew, un chico que me ayuda a realizar mis trabajos universitarios, es verdaderamente un idiota aunque es un idiota lindo, es inteligente y buena persona, el pobre no se da cuenta de la manera en como lo utilizan y manipulan para solo hacer algunos trabajos o ensayos, en fin, el también me ayuda, así que mucho no puedo hacer por el. me levanto de mi cama y me dirijo a la cocina para comer algo, tomar un jugo o solo comer algunas tostadas.

Al llegar, reviso mis muebles buscando algo de comer hasta que al fin lo logré, realmente estaba hambriento. Al terminar de lavar los platos, mi mejor amigo Mild, un mujeriego de primera, típico chico popular encargado de las fiesta y en alcohol, me escribió invitando me a una fiesta que se organizará hoy en la noche, y vaya que pienso ir, no me perdonaría si no veo a las hermosas chicas con sus vestidos cortos y minifaldas, para nada.

Pasó el tiempo, vi algunas series y comí algunos bocadillos, ya faltando almenos una hora para asistir al evento, me bañe, cambie y arregle, me coloque unos jeans blancos, una camisa negra y una cahqueta azul, hacia frío últimamente, no a muchos chicos les gusta el maquillaje, sin embargo, para mi el maquillaje es algo importante para lucir un rostro saludable y alegre.

Mild me dijo que me recogería a las 9:30 al frente de la universidad, ya que le quedaba mucho más cerca y más fácil, sin embargo ya eran más 10 de la noche y ese duende no aparecía, lo he llamado varias veces y da la casualidad que tiene el celular apagado, "¡Grandioso! Ese estupido me dejó" digo en voz alta hablándole a mi celular, al alzar el rostro me doy cuenta de la mala decisión que tomé, ya que una pareja que pasaba al lado mío en esos momentos me escuchó, creo que a sus ojos parezco un loco, pero todo es culpa de ese mocoso.

Después de media hora más esperando en esa fria acera, sentado en una banca como un chico abandonado le escribi un mensaje diciendo que me había aburrido de esperar y que mañana las pagará muy caro por dejarme plantando, de seguro esta con el hambriento de Boat comprando comida o algo.

Caminando de regreso a mi casa, que por cierto, no es que quedara del todo cerca, salió un chico caminando de forma extraña de las puerstas de la universidad, era bastante tarde, sin embargo, la universidad mantenía sus puertas abiertas hasta las 11, motivo de esto, son los estudiantes de medicina, los cuales prácticamente duermen en esta, ahora que lo pienso, ellos estudian mucho y casi ni duermen, aunque hay chicas muy bonitas en medicina, sus faldas cortas y.... el chico al que había visto salir interrumpió mis pensamientos ya que al parecer, al muy estupido se le olvido caminar y tropezó, al ver que no se levantaba luego de unos 2 minutos, acudí a él a ver que pasaba y si lo necesita, ayudarlo, me sorprendió ver que ese chico era alguien conocido para mi, así que lo levanté del suelo y lo ayudé, no tenía ni idea de dónde vivía, el tipo pesaba bastante poe si gran cuerpo. Se sujetó de mis hombros y caminamos de vuelta a mi casa.

Cuando llegamos a mi habitación lo recoste en mi cama y traté de curar sus heridas que eran pequeñas, pero aún así de seguro doooan bastante, cosa en la que no soy muy bueno que digamos, sin embargo, traté de dar mi mejor esfuerzo. Después de terminar, se despertó un poco adolorido, cómo no, si las heridas que traté de curar creo que las empeore, dejando eso de lado, el chico me miró y su rostro quedó con una mueca de desorientación pero después  trató de sonreír, nunca había visto sonreír así a Mew, el siempre está con ese ceño fruncido y estresado, moví mi cabeza de arriba hacia abajo en forma de saludo, entonces el me habló.

- hey, ¿tu fuiste quien me ayudó?, si es así, te agradezco mucho por eso.

Bajo su cabeza un poco avergonzado, no comprendía el por qué, tampoco es como si me importara, sin embargo, le respondí.

- no es nada, tu también lo habrías hecho... bueno, cuando descanses un poco más, si quieres puedes regresar a tu habitación.

Así finalizó la conversación, me levanté y me dirigí hacia la cocina, sentía la mirada de él clavada en mi espalda, prepararía algo, aunque es tarde, puede que tenga hambre, se ve en su rostro rastros de lágrimas y ojeras que demuestran su cansancio.

Al terminar de preparar un poco de ramen, lo llevé y se lo ofrecí. No es que me interese mucho lo que le pasó, sin embargo, al verlo así, sentí algo en mi pecho, se veía cansado, así que hablé.

- y dime, como es que terminaste así, todo golpeado, si es que quieres decirme claro está.

El solo alzó su rostro, se limpió la comisura de sus labios al estar un poco sucios de la comida, me miró juntando sus cejas y respondió.

- fueron algunos compañeros de la universidad, al parecer al idiota de Kao no le gustó el trabajo que hice para nada, una razón muy estupida para herir a alguien, por cierto.

Río un poco y siguió comiendo.

Yo solo sonreí y seguí en mi labor de devorar toda esa caja de ramen.

Al pasar unas dos horas, el estaba ya mejor, había terminado de comer y yo había tirados las cajas, el se encontraba recostado levemente en la cama. 

- bueno, muchas gracias en serio por cuidar de mi, si necesitas algo, solo dímelo. Es hora de irme a casa.

Yo sonreí y le respondí

- si quieres te puedes quedar, mira la hora, ¿no crees que es bastante tarde?, deberías quedarte hoy, tengo elementos para ti, como cepillo de dientes y ropa.

El se negó al principio diciendo que ya había abusado de mi hospitalidad, sin embargo, le insistí ya que lo veía mal, así que se quedó.

Hicimos nuestros aseo personal, nos bañamos y cepillados nuestros dientes, agregue un poco de crema en mi rostro y me acosté en el sofá, es normal dormir en la misma cama, y más si somos nos hombres, ya que no es nada del otro mundo, sin embargo, yo no estoy acostumbrado y prefiero dormir en el sofá si les soy sincero.

Eran las 3 de la mañana, si, LAS PUTAS 3 DE LA MAÑAMA! Y yo estaba despierto, el maldito sofá no me deja ni acostarme de la manera en como quería, en mi cama estaba Mew, sin embargo, creo que el deseo de dormir a gusto me ganó. Me levanté sigilosamente y toqué  Mew, al parecer, él si dormía como quería, "maldito" susurre lo más bajo posible, lo rodé un poco hacia la izquierda, haciéndome espacio, me acosté y sentí que tocaba el cielo "esto si es poder dormir a gusto" dije como reflejo, y mala idea fue hablar mientras alguien dormía a tu lado, vi que Mew se rodó un poco de su posición y colocó su brazo rodeando mi cadera... "okey... esto es nuevo" traté de moverlo, pero el muy imbesil me apretaba más contra si, seguí luchando durante unos minutos más tratando de quitarme al gorila de encima hasta que me aburrí y dejé que ganara esta guerra, no me culpen, es que en serio estoy cansado, así que me acomodé a una postura bastante agradable, podría por fin tener hermosos sueños. Al pasar unos minutos, quede profundamente dormido.








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_Primeramante, hola, mi nombre es maple y esta es la primera historia que subiré de estos temas y de esta manera, espero les guste y si hay algún fallo por favor decirme 🍁_

Una Historia "Parecida" || MewGulf Where stories live. Discover now