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Relación: Dante x Nero, mención de Dante x Trish
Sinopsis: Donde Nero pone fin a sus posibles sentimientos por Dante.


¿No han tenido la sensación de que a pesar de cada una de las advertencias la noticia que siempre fue anunciada parecía completamente desconocida? Como algo de otro mundo. Estas tan cegado que la verdad te golpea de una forma tan dolorosa que la muerte resulta casualmente una opción más reconfortante que la realidad.

Nunca escucho, por lo tanto siempre lo excuso, cada una de las señales que no solo le daban las personas a su alrededor sino las que le soltaba el ser que alguna vez llamó esposo; migajas a lo largo de los meses que le gritaban a la cara que nunca, ni en el principio, fue amado como se le juro. Aunque le costó ya había aceptado la realidad, por lo tanto esperaba sentir un dolor similar al de la primera vez que fue traicionado, pero eso jamás pasó, y eso lo aterro. Tal vez ya estaba vacío, por lo que creyó que su cuerpo y mente se habían acostumbrado a las decepciones masivas que le regalaban con el típico:

“—Así soy, Nero—“

¿No era una frase que todo el mundo parecía haber escuchado cuando se trataba de una relación que se había ido al caño? Fuera cierto o no lo dicho se había cansado. Ya no esperaría que Dante, aquel que alguna vez creyó suyo, volteara a ver hacia atrás para buscar su ayuda, consiguiendo el confort necesario para seguir con una vida en la que él no  tenía cupo, o al menos solo lo tenía cuando era casualmente conveniente. Se podría describir la situación como las ocasiones en las que tus compañeros necesitaban que estuvieras en sus grupos de trabajo “-tú tienes buena letra-“ obvio que los mocosos hormonales no mencionaban que al final tú harías todo el trabajo y ellos se quedarían con la nota.

Usado y desechado. Despedazado y arrojado. Podría seguir con una lista completa de como se sentía, claro que la palabra triste no estaría en ella, por que no lo estaba, no como la primera vez. La libertad que sentía era equiparable a cuando era un adolescente, un adolescente que no había malgastado años de su vida con un hombre que no mostraba afecto más allá de la cama.

Tenía tanto en que pensar, y tan poco tiempo para conseguir un artefacto que le llevara al pasado. Escucho muchas veces las casuales frases de personas complemente intactas sobre no cambiar sus pasados, sus acciones o decisiones, con excusas filosóficas y poéticas que ya no se las tragaba ni con leche, no lo diría en voz alta – por que su amiga y compañera del alma se burlaría por verlo como despechado en épocas de diciembre – pero daría lo que fuera por evitar todos las decisiones que tomo años atrás. Bajaría al infierno para que la paz que tanto lucho por crear quedara alejada de ese demonio, por que eso era Dante, un demonio.

Casualmente cuando abandono la idea de justificar cada una de las frías acciones de su esposo, - desde la de desaparecer semanas, hasta fingir que jamás lo vio besarse bajo el umbral de la puerta con cierta rubia – fue tratado como el peor criminal de la historia, por que había sido su “culpa” y si por Dante fuera él sería hasta culpable de la pandemia.

No lo odiaba, y no tuvo ganas de vengarse cuando salió por segunda vez por esa puerta con una mochila al hombro, en realidad agradecía la paz que se le dio al ser recibido por el frío viento del exterior, que ni en sus más locos sueños imagino que se sentiría mucho mejor que la sensación asfixiante que lo rodeaba en el local.

Salió por segunda vez, esta vez sin intenciones de volver y sin nada más que aprender.

Cartas del presente pasado [One-shot's] Dmc5 Where stories live. Discover now