Femme Fatale (AyanoAishixMaleRivals)

twenty one.

— Efectivamente,fui yo la que hizo volar ese maldito edificio. — se apresuró a decir en cuanto llegaron a la azotea — también la amenacé y metí mi horroroso puño por el tracero de su padre. — la mirada paranoica de todos hizo que alzada una ceja — Se me pasó un poco la mano,y por poco quiero decir bastante. Si me pongo en su lugar. — guardó silencio,y continuo. — Les digo esto ya que es algo muy obvio que no pienso negar y ciertamente,me importa un carajo. —

Ninguno dijo algo,solo bajaron la cabeza,tenían miedo de expresar su opinión,siendo plenamente concientes de que hizo mal,pero eran incapaces de decírselo, podrían terminar peor que Musume. 

Esto solo era un claro ejemplo de lo que Ayano era capaz de hacer si se le fastidiaba con frecuencia. Tenía los recursos y el conocimiento para  arruinarle la vida a cualquiera.

— Me encanta la facilidad con la que dices las cosas — menciono Aso rompiendo el silencio — Es como si no hubieras destruido todo durante el lapso de estos días.. — el rubio se rascó la cabeza — Amigos,enemigos,compañeros,maestros,mi estabilidad emocional... — guardó silencio y se cruzó de brazos.

Ayano rodó los ojos

— Muchas gracias por tu honestidad,pero aclaró que mis acciones suelen ser acertivas por poseer un objetivo aparentemente fuera de su comprensión, lo cual hace que pierda todo tipo de sensibilidad.. — Ayano se paró frente al y puso su mano derecha sobre su propia cintura — Eso no significa que me equivoqué. Hice lo que tenía que hacerse. —

— ¡Exacto! ¿Sabes por qué? — Aso se paró frente a ella y la señalo con una mirada llena de culpa — Por qué no importa que tan desgraciada seas,nadie se atreve a darte tal placer..— el chico soltó un suspiro lleno de frustración

— Lo se,todos quieren que alguien a quien amas o admires esté en lo correcto y juegue con las normas apropiadas.. — respondió Ayano acercándose a él para mirarlo cara a cara. — Por eso,la gente popular es tonta,se llenan el ego de porquería gracias al mérito de las personas que están a sus pies. Desafían más de lo que imaginas con sus pequeñas y vacías acciones,presumiendo algo que no son. — alzó una ceja — Por ello mismo Musume Ronshaku y su padre pueden comer un gran pedazo de mierda .. —

Kizano bajo la cabeza un poco,algo en el se sintió mal,pues,el tenía un ego enorme,siendo uno de los chicos más populares de la escuela,los demás hacían lo que fuera por obtener su reconocimiento. Tareas,ensayos,regalos y más tarde,el se elogiaba a si mismo, tomando partido de eso junto con la credibilidad.

— Eso no justifica tu crueldad. — hablo está vez Osano — Hace poco te dije que eras diferente,tanto que podías generar un cambio en los demás ya que usas métodos poco ortodoxos para enseñar diciplina. — Aso y Ayano miraron al pelinaranja con asombro e interés — Pero esto de la explosión solo te hace ver cómo una chica con complejos de terroristas llenada de maldad. — Guardó silencio,bajo la cabeza y se sonrojo — Al punto al que quiero llegar,es reconocer el gran talento que tienes... — Ayano lo miro con extrañeza — Sabes cosas que nosotros no,tienes un gran sentido de liderazgo y conoces mucho sobre cultura... — soltó una risita y alzó una ceja — Bueno,con el simple hecho de saber pelear ya eres única.. — Osano puso un rostro serio — Pero... Hay algo en ti que se niega a admitirlo,puedes generar cambios buenos sin utilizar la violencia... Mas sin embargo no lo haces por cosas que solo tú misma conoces. —

Ayano ya no dijo nada más,se quedó parada,ahí,mirando el piso como si fuera lo más interesante del mundo,fue como si se desconectase de la realidad para ir a su propio mundo.

Tenía razón,la violencia no era necesaria,y si,podía ser muy cruel. Pero es que no conoció algún otro método para hacer que la gente que carece de modales entrara en cintura.

Para alguien como Osano era muy fácil alagar su talento y señalar sus evidentes fallas. No conocía el otro lado de la moneda,fue criada a los metidos antiguos,a los que el llama poco ortodoxos" y esos mismos la hicieron así. Preparada para cualquier cosa.

Quizás por eso perdió la sensibilidad en la palabra

— Oh,tienes un punto,pero no solo soy cruel,violenta y malvada,soy un maldito caso perdido, ciertamente la imagen que tienen sobre mi es errónea — reveló causando cierto impacto en todos,incluso en Amao,Kizano y Oko que no hablaban en lo absoluto — No soy un buen samaritano y puedo asegurarlo por diferentes motivos. — se quitó la boina sobre su cabeza y rodó los ojos — Carezco de todo tipo de fé y sensibilidad,por consiguiente,no soy una heroína ni una villana,permanezco en el enigma por qué inventó,enfrentó,pienso,transformo  y peleó a diario. Cuando no me gusta algo lo cambio,encontrando absurdas la mayoría de las cosas en mi vida que me hacen una persona vacía .Altero mi mente como fuerza imparable para hacer lo que me dé la gana. Y aún así respeto las cualidades de las demás personas para evitar ser aún más maldita de lo que soy — lo empujó levemente con su dedo — aunque no lo parezca,tengo límites y debilidades que posiblemente nunca vean reflejados,al fin de cuentas,soy un humano. Semejante a ustedes pero no igual,me niego a estar en un pedestal por qué no conocen ni la mitad de las cosas que e hecho. Y eso mismo hace que me niegue a transmitir mis enfermizos principios. — le dió un par de palmadas en el hombro y cambio hacia las columnas de la pared más cercana a los barandales del segundo piso.

Osano se quedó anonadado,junto con sus demás acompañantes,sentían que el cerebro les iba a explotar,fue una descripción y aclaración muy precisa sobre ella para excusar sus acciones.

Sobándose la frente,Osano le cedió la palabra a Aso con la mirada,pero este no mostró intenciones de seguir hablando con ella. Así que solo se dignaron a mirar lo que estaba haciendo.

— Aishi ... — hablo Oko con nerviosismo — ¿Que está haciendo ahora? — pregunto extrañado al ver que la chica se asomó por detrás de la pared y ponía un rostro serio.

De repente,se vio como la chica comenzaba a forcejear con alguien,para después obligarlo a salir.

— Hablen más fuerte chicos. — pidió rodando los ojos, sujetando a dos hombres por el cuello de su camisa,mientras que aún tercero lo pateaba. — Que los aquí presentes no escuchan bien... —

Eran tres hombres...
Precisamente,hablamos del profesor Mido Rana,el enfermero Mujo Kina y el delincuente Osoro Shidesu. Quienes callerón al suelo asustandos por ser descubiertos.

— ¿¡Que demonios!? — grito Osano — ¿¡Nos estaban espiando!?

Ayano se paró enfrente de los tres y cruzó los brazos. Esperando alguna explicación para no patearles en tracero.