Femme Fatale (AyanoAishixMaleRivals)

fifty five.

Afganistán,9:45 pm

El avión sobrevolaba la zona de ataque,estaban preparandose para saltar y recibir las coordenadas correctas. La estrategia estaba hecha,atacar sin piedad hasta encontrar al maldito que activo el campo minado dónde varias personas estaban apunto de morir,después,irían al centro,a patearles el tracero a varios creyentes.

— Están apunto de cagar sus pantalones. — hablo caminado de un lado a otro mientras su respectivo escuadrón guardaba una posición firme — Sea lo que sea, lo que está allá abajo sacara a flote lo peor de ustedes,y no espero más que la victoria. Maten todo aquello que hable “Al·lahu-àkbar” de forma destructiva. — saco su kwan dao y presiono el botón del intercomunicador que llevaba consigo — “ Emperatriz en posición,coordenadas 45 0.67 B equipo beta despliega el paracaídas. Cambio. —

En ese momento el piloto de la nave respondió “Abriendo compuerta de despliegue,cambio. ”

El avión se abrió de par en par,y 25 soltados brincaron sin pensar,abriendo más tarde su paracaídas,siendo recibidos por varias balas y humo de explosiones y gritos de gente inocente,la misma rutina insana de siempre.

Cuando las compuertas se cerraron y una brisa abrazadora se detuvo,se dió la media vuelta y soltó un disparo al aire.

— ¡Ya les dije que se concentren en la misión! — gritoneo volviendo a guardar su arma — ¡Lo que pasó en la Akademi se queda en la Akademi! — dijo alzando una ceja.

— General,a diferencia suya,tenemos la mente en la misión. — hablo su compañero recargando armas —  Y no la cabeza metida en el tracero de Osano Najimi,Amao Odayaka,Kizano Sunobu,Aso Rito,Oko Ruto y el resto de los cinco malos.

La chica soltó un suspiro.

— Dentro del avión soy Ayano. Fuera de el soy general Budo. — pidió con cansancio.

El pelinegro y su acompañarne comenzaron a reírse de ella,jamás pensaron verla así,su exterior mostraba lo mismo de siempre. Seriedad,frialdad y autoridad,pero sabían que por dentro,estaba inquieta.

— Admitelo,ellos te sacaron de sintonía,desde que llegaste no has mostrado ningúna pista de la Ayano que nosotros conocemos.. — dijo Raibaru con una enorme sonrisa.

— Solo necesito entrar en el campo enemigo para volver a ser yo. — dijo recargando los guantes tecnológicos que tenía para después hablar por el intercomunicador —Emperatriz al habla,información de la escuadra general y los despliegues realizados. Cambio — dijo volteando hacia la compuerta del avión.

“Todo listo mi general,buena suerte” recibió como respuesta.

Budo y Raibaru se colocaron alado de ella,esperando a que la enorme puerta se abriera ante ellos,en cuanto vieron todo su panorama Ayano comenzó a caminar hacia el borde del avión.

— ¡MUY BIEN MANÍACOS! ¡VAMOS A DARLE! — gritoneo lanzandose al aire.

Budo y Raibaru se acercaron a la orilla,miraron hacia abajo y la vieron caer unos kilómetros, hasta que abrio su paracaídas

— Linda forma de evadir el tema.. — dijo Budo mirando a Raibaru con una sonrisa y una ceja alzada.

— Supongo que es su modo de decirnos algo,aunque no entendí muy bien el mensaje — concluyó burlonamente la chica cargando su pistola,para después, arrojarse.

Budo se quedó unos minutos mirando la orilla,a penas y podía seguir con la mirada a su alida la rubia y la pelinengra. De repente una bengala roja emergió de todo ese caos. Era su señal.

— Muy bien. — dijo soltando un suspiro — Vamos... — concluyó arrojandose de un salto hacia su patio favorito de juegos,junto sus dos amigas

. . . . . . . . . . .

Japón.
Akademi High School
7:58 AM.

Apenas había pasado un día desde que ella ya no estaba,todos en la escuela los criticaban respecto a su tenían conocimiento sobre la ocupación de la chica. Pero,eso era lo de menos,no necesitaban de esos chismes,necesitaban saber más de ella,profundizar en su vida y saber si volvería.

Era tan incómodo volver a lo mismo.
Osano y Ako tuvieron que pasar su tristeza juntos,pues no encontraban las palabras para reconciliarse con Taro,pues sabían,que el les diría "se los dije" cosa que no soportarían

Amao,Kizano,Aso y Oko la pasaron en sus clubs,sintiéndose distantes ante sus compañeros. La cocina,el escenario,la pista para correr y el enorme pentagrama en el piso de sus respectivos salones les traía recuerdos de las veces que la chica está ahí,y vivieron experiencias,alegres,vergonzosas y poco realistas.

Mido y Mujo se tomaron un café en la sala de la facultad,en silencio,el castaño no había coqueteado con alguna estudiante durante su clase,de hecho, desde que conocio a Ayano,nunca volvió a hacerlo.

Osoro no volvió a pasar tiempo con los delincuentes,de hecho,fue expulsado de su propia banda. Ya que olvidó todos sus principios solo por una mujer,así que se quedó fumado un cigarrillo en la sala del consejo estudiantil,alado de él gran Megamo Saikou,quien también estaba digiriendo todo.  Todos los del consejo,tenían prohibido molestarle.

De repente,cuando todos seguían sus monotonía asuntos,sus respectivos celulares sonaron,con un mensaje desconocido.

“Veanme en el salón clausurado en 20 minutos. Tengo algo para ustedes...
Algo que quizás,resuelva sus dudas respecto a la partida de Ayano Aishi..”

En cuanto Megamo leyó ese mensaje,se paró de su asiento y miro al delincuente,quien imitó su acción.

— ¿Que hacemos? ¿Crees que sea un engaño? — pregunto el rubio apagando su cigarro en el cenicero.

— Sea lo que sea,hay que ir. — dijo el peliblanco guardando su celular dentro de su uniforme — No podemos perder tiempo ni mucho menos la oportunidad.—

Cuando se encaminaron a la salida del salón,apareció Aso azontando la puerta,con el resto de chicos atrás de ellos.

— ¿Les llegó el mensaje? A nosotros si. — dijo el rubio quitándose de la puerta para dejarlos pasar. — Vamos para allá. —

— Nosotros también. —

Corrieron entre los corredores,empujando levemente a los pocos estudiantes que pasaban por ahí,'cuanqdo llegaron al salón abandona,que se encontraba en el segundo piso,al estar en la entrada,recibieron un mensaje del mismo remitente pidiendoles que entrara.

Arrojaron a Osoro para que abriera la puerta por su había una emboscada y se encontraron con un escenario bastante raro,habían varios monitores de computadoras y frente a todas ellas, había un chico sentado,quien de giro al verlos en el interior.

— Bienvenidos. — les dijo aquel chico — Siéntense como en casa — pidió con una enorme sonrisa.

Se miraron entre todos,esperando a que alguno tomara la iniciativa de preguntar quién carajos era.

— ¿Que hacemos aquí? ¿Quien eres? —

El chico misterioso tardo en responder, simplemente soltó una sonrisa coqueta.

— Soy aquel que aliviará su temprana incertidumbre.. — respondió levantadose de su silla,aproximándose hasta donde ellos se encontraban,revelando ser un joven pelirrojo,de lentes — Pero simplennte díganme... Info-kun. —