FEEL ME.

Capítulo 12

MERAKI.

Salí del gimnasio luego de la clase de educación física sudando como puerco y me fui a los vestidores para asearme, colocarme mi ropa normal e ir por algo de comer. Espero por Dios santo que mi ropa no apeste.

Bien, al parecer, Dios escuchó mis súplicas porque al abrir mi casillero todo parecía estar en orden. Cuando terminé de vestirme tomé mis zapatos y...

¡Carajo!

Hay algo en mi zapato.

Saqué mi pie lentamente y con bastante asco y me doy cuenta de que es... ¿Lodo? El imbécil de Connors metió lodo en mis zapatos.

Aguarden, ¿Eso qué se mueve es...?

Salté del susto al darme cuenta de que había una oruga caminando por el lodo que había dentro de mí zapato y caí de bruces contra el piso. Me las va a pagar, eso es seguro.

Terminé de arreglarme e intenté limpiar mis zapatos, lo cual fue imposible, los dejé en mi casillero y avancé descalza hasta la cafetería. Cuando entré mis primos y Pepper me miraban con confusión y yo solo sonreí incómoda. Cuando tomé asiento todos me observaron pidiendo una explicación.

- Bien, el Idiota #2 metió lodo en mi calzado y... Aquí estoy.- Respondí con una sonrisa y robé una papa frita de la bandeja de Harvy.

- Así que la guerra continúa. - Asentí conforme. - ¿Y ahora tú cómo vas a contratacar?

- No tengo idea, ya saben que las cosas las resuelvo en la marcha. - Pepper y Travis rieron, pero Harvy solo giró los ojos, suele ser el más lógico de nosotros, aparte, estoy segura de que no está de acuerdo en que me lleve tan bien con el primo de Wave.

- Pepper y yo saldremos hoy. - Miré a Travis con los ojos abierto y luego a Pepper.

- ¿Salir?

- Si, comeremos pizza - Carraspeé sin comprender.

Ellos siempre han tenido algo, como que se gustan y a veces se acuestan, pero nunca habían salido juntos, es raro.

- No la embaraces, por favor. - Pepper me golpeó en el hombro y las risas continuaron hasta que sentimos una presencia de idiotas frente a nosotros.

Wave y su séquito.

Los miré con atención y después me di cuenta de que Shake se había quedado en la mesa y los miraba con reproche.

- ¿Por qué tan animaditos, Orcos? - Preguntó uno de los amigos de Wave.

- Es muy temprano para que sigan molestando como si fueran alguien importante, Wave. - Largué con cansancio fingido mientras mis amigos me imitaban.

- ¿De qué estás hablando? Soy muy importante... - Exclamó ofendido y yo asentí.

- Si, lo que digas, tienes razón, ¿Por qué no vas a ser importante en otro lado? Donde sí lo seas de verdad. - Él apretó los puños y pude ver por el rabillo del ojo cómo Shake se levantaba de su asiento y caminaba rápido hacia mí.

- Hablas como si fueras la gran cosa, Gárgola. - Enarqué una ceja.- No te olvides que lo único que tienes de lindo son esas tetas de zorra que te traes. - Pude sentir a mis espaldas como los chicos se levantaban y Harvy avanzaba amenazante; él siempre ha sido de armas tomar. - Al menos yo puedo salir y disfrutar de mi vida, tú no eres más que una extraña rata de laboratorio, no eres normal.

Bien, no podría negar que eso no me dolió porque sí lo hizo... Dio justo en el clavo.

Lo miré por unos segundos tratando de tranquilizar en silencio el dolor en mi pecho y luego, sonreí irónica.

- ¿Qué te hace creer que alguien como tú eres mejor o más normal? Eres el único, de toda tu familia, que nunca ha estado ni cerca del cuadro de honor, tu cabeza es más grande que el resto de tu cuerpo y eres la viva imagen de tu inútil padre... ¿Crees que alguien que es la decepción de su familia es mejor que yo? - Comencé a decir con sorna viendo como sus puños se apretaban aún más. - Al menos yo no salgo, pero no necesito aparentar algo que no soy para alegar a mi papá ¿Sabes a lo que me refiero, no? - Guiñé un ojo en su dirección y luego me reí. - No eres mejor que yo por ser lindo, y no eres más normal por estar sano; por como yo lo veo, tú no eres más que basura. - Luego de terminar eso lo más pegada a su rostro posible, sentí como su mano se levantaba con velocidad y yo cerré los ojos esperando el impacto.

Él iba a golpearme, o al menos eso intentó porque Shake lo tomó del cuello y lo alejó de mí antes de que lograra su cometido.

- ¿Acaso ibas a golpearla? - Exclamó Shake soltando su cuello y empujándolo. Wave lo miró atónito y luego a mí, su rostro gritaba arrepentimiento y yo permanecía en shock.

Nos dijimos cosas horribles y realmente no me gustaba burlarme de las situaciones en casa de la gente, pero él abrió una puerta cuando habló sobre eso... Sobre la vida que no tendré.

Sé que me pasé, yo también hice daño con mis palabras y esa fue mi intención, pero eso no quita que se sienta terrible toda esta situación.

Wave y yo nos miramos atentamente unos segundos hasta que Travis me cargó en brazos mientras gritaba mi nombre y me sacaba de la cafetería.

Solía pasarme en situaciones de mucho estrés que me quedaba inmóvil, una vez el psicólogo de la escuela le dijo a mamá que era un mecanismo de defensa, como los camaleones que camuflan sus colores.

¿Han escuchado la frase en películas de dinosaurios que dice "Si no te mueves no te ve"? Pues yo lo hago a veces, como si la vida fuera un dinosaurio enorme.

Cuando Travis me bajó, me sacudí la ropa y respiré profundamente.

- No escuché qué mierda le dijiste, pero casi haces que te golpee. ¿Estás loca? - Me gritó Pepper mientras me miraba completa a ver si estaba bien.

- Yo... - No sabía qué decir, estuvo mal haber usado algo como eso en su contra, aunque él lo haya hecho conmigo. No sé qué pensar.

- ¡Girasol! - Escuché la voz de Shake y me volteé para verlo correr en dirección a donde yo estaba bajo la atenta mirada amenazadora de los chicos. - ¿Estás bien?

- Si, no me hizo nada ¿Cómo está él?

- Creo que aún no puede creer lo que estuvo a punto de hacer. - Respondió rascándose la nuca.

- Gracias por eso, Shake. - Dije con una pequeña sonrisa y él me abrazó.

- No te esponjes, lo que él dijo es una estupidez. Ser normal es aburrido. - Dijo contra mi cabello y yo sonreí.

- Por eso eres tan rarito. - Acoté haciéndolo reír a carcajadas.

- Eres imposible. - Frotó su mano contra mi cabeza, alborotando mi cabello y luego dio dos pasos hacia atrás. - Volveré con mi primo.

Luego de eso solo tomó camino al interior de la cafetería y yo me giré para ver a los chicos.

Me abrazaron los cuatro y nos quedamos ahí por unos minutos. Solo abrazados en silencio, la verdad disfrutaba mucho de su compañía.

Vaya día.