𝗛𝘂𝗻𝗱𝗿𝗲𝗱𝘀 𝗬𝗲𝗮𝗿𝘀 -𝐌𝐢𝐜𝐡𝐞𝐥𝐞 𝐌𝐨𝐫𝐫𝐨𝐧𝐞-

I

Las frías brisas, soplaban de Este a Oeste alborotando las hojas de las parras, qué formaban parte de uno de los más grandes viñedos en la provincia de Alessandria, región de Piamonte, el cual anunciaba con fuerza que pronto entraría el otoño. Dentro del viñedo se encontraban, cientos de trabajadores revisando y cultivando uvas; entre todos los trabajadores, hombres y mujeres, resaltaba una dulce melodía proveniente de una joven, de aspecto griego, de nariz recta, cabello largo color negro como la noche, hermosos ojos negros y junto con ello una sonrisa encantadora.
—Edela Marianna Tzioli,¿quisieras ser la musa de este mortal locamente enamorado de ti?— exclama Mauriccio, uno de los trabajadores del viñedo, preguntandole con pinta de borracho moribundo, que se encontraba cerca de su parra de uvas —casemonos! El señor Alfonso sabe que soy uno de los trabajadores mas responsables del viñedo, ¿que dices, mi cielo de estrellas?— decía el hombre miestras se posaba de una forma nada caballerosa.
Edela quién se sonríe mientras terminaba de tararear una melodía que había creado en la mañana apenas el sol salió 

—Mauriccio, no crees que para poder ganarte mi corazón, tendrías muchos vicios que dejar, ejemplo; el estar tomando vino de la forma en que como lo haces— suspira sonriendole —hay Mauriccio, eres un mujeriego, no seré otra chica que caerá en tus "dulces poemas", solo olvídalo, deja de soñar despierto— dijo riendo miestras recogía mas uvas —Efrainno... ¿Tu crees que—

Cierto! -le interrumpe apenas carcajeando Efrainno; otro trabajador del viñedo —Disculpe Señorita, pero Mauriccio, conoces tu a la... a una tal Aurora, es que te ha estado buscando desde la mañana para darte una buena nueva— dijo sonriendo maliciosamente —¡Escuchen todos!— grito eufóricamente llamando la antencion de todos los cercanos a esa zona del cosecha —Los días de soltería, fiesta y vino acabaron para nuestro querido Mauriccio, ya que su última conquista ha está embarazada de 4 semanas!— dijo riendo con gracia por la expresión en la cara de Mauriccio —Amigo mío, sabes que todos te apreciamos y estímanos, espero con el favor de Dios que todo salga bien y que nos invites a la boda— bromeo este palmeando juguetonamente la espalda del pálido antes mencionado, quien estaba anonadado por lo que había escuchado hacía un par de segundos y los demas trabajadores también reían pero
—Spero che altrettanto divertnte sia il discorso e le battute, l'una sui bar sia in perfette condizioni (Espero que si así de divertida esta la plática y el chiste, las uvas de las parras esten en perfecto estado)— dijo una voz fémina de tono grave de mayor edad dijo en forma de ironía y reproche —no?—
Mi scusi signora Camila, non succederá piu (discúlpenos Señora Camila, no volverá a suceder)— dijo Edela, bajando su cesto y haciendo una reverencia hacia la señora-
Eso espero, mi marido no les paga para hablar y mucho menos hacerlo encima de mis preciosas parras -dijo en tono de superioridad —Edela, Alfon-, Tu Padre quiere verte....—

En el pueblo y en el viñedo, Edela era conocida, por ser la niña adoptada en la casa de Los Marchetti, se cuenta entre los habitantes del pueblo y trabajadores del viñedo como fue recibida la dulce joven a temprana edad, se dice haber escuchado al señor Marchetti discutiendo severamente con su esposa, esta le preguntaba desesperadamente, porque había traído a una niña, fea y andrajosa a su morada, sabiendo que tenían suficiente con su hijo primogénito; el señor Marchetti le contó con mucha calma a su esposa lo que la pobre criatura con lágrimas en los ojos, le había confesado. Ella había sido arrebatada de los brazos de sus padres quienes eran navegantes y murieron al tratar de protegerla, siendo llevada por los piratas a la costa de Liguria, para ser vendida como esclava por solo 1 moneda de plata, este al toparse con la mirada de la niña, se conmovió y decidió salvarla al ver sus grandes ojos negros con lágrimas que mojaban sus rojas mejillas de tanto llorar.