Capítulo 2.

863 108 74
                                    


Luego de que el concierto de aquellos muchachos terminara, muchas jóvenes se lanzaron sobre ellos, rodeándolos mientras estos bebían cerveza muy agusto.

Mientras que nuestras dos amigas se sentaron en una mesa casi cerca de ellos, tomando cerveza a petición de Anna.

— Diagh, me dan pena ...— Dijo Victoria sacando la lengua.

¿Es eso ... o tal vez te gustaría estar en su lugar?.— Preguntó serena mientras tomaba un sorbo de su tarro.

— ¿Qué yo qué? cla ... claro que no.— Dijo con nerviosismo mientras ocultaba su rostro ruborizado con el tarro.

— Pues eso no decía tu cara hace un rato.— La pelirroja le dedicaba miradas llenas de enfado aunque esta no las viera.

— Agh como sea, debo ir al baño.— Se levantó de su asiento.

¿Te acompaño?.

— No gracias, no quisiera molestarte.— Anna se dió cuenta del sarcasmo pero igual no se levantó.

Veía como su amiga entraba al baño pútrido, en donde por fuera se podía ver a una pareja besarse.

— Algunas personas no respetan los lugares públicos.— Dijo con un gesto de asco al ver a aquella pareja.

Mientras que Victoria se encerró en un cubículo, lo primero que hizo fué sentarse sobre la taza del baño, como si sólo quisiera descansar apoyando su cabeza sobre su mano.

— Otra vez no dormí nada ...— Decía un tanto somnolienta.— Y tengo escuela en unas horas ... ¡Agh!.— Dijo molesta.— ¡Y por sobre todo me toca limpiar los retretes!

Un impulso la llevó a golpear la puerta del cubículo.

Claramente no le dolió el golpe, pero de igual manera se quejó al recordar las tareas que tenía que hacer dentro de unas horas.

Toc - Toc.

Para su sorpresa alguien tocó de manera rápida la puerta.

¿Todo bien ahí dentro?

No era la voz de una mujer, así que eso le molestó.

¿Qué hacía un hombre en el baño de mujeres?

— Escucha pervertido, más te vale salir de aquí, este es el baño de Mu -je - res.—  Hizo hincapié en aquella palabra.

El silencio era una señal, por un momento sonrió.

Pero esa mueca desapareció al ver la sombra de alguien parado justo en frente de ella.

No iba a dejar que un tipo se pasara de listo, después de todo ... ella era conocida por ser la responsable de mandar al hospital a varios jóvenes que trataban de propasarse.

No lo iba a tolerar.

De una patada mandó a volar aquella puerta, mientras que abalanzó su cuerpo lista para dar un merecido golpe a aquel sujeto que la molestaba.

— ¡Tal parece que no escuchar gusa- ...!

— ¡Lo siento, pero los baños de hombre están clausurados, no quise causarte molestias!.— Gritaba aquel rubio que había visto en el escenario tratando de cubirse el rostro con sus brazos.

Tan delgado.

La pelirroja estaba petrificada pero a la vez el rubor de le notaba claramente.

Por poco y golpea al muchacho que la dejó encantada con su interpretación.

Tratando de no tambalear, se levantó cuidadosamente.

GLAM [Victoria X Glam]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن