||| VII |||

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Alejandro se encontraba en aquel salón de la casa del desertor a la corona de Karmaland y su omega mientras se reponía un poco de todo el maratón que había corrido y las circunstancias por las cuales había vivido en esos días. 

Había quedado de acuerdo con Willy para ser el quien se diriguiera más rápido hasta Hilla para hablar con Rubén ya que podría llegar antes si iba en su forma de tigre, así solo le tomaría llegar en dos días o menos, pero eso no quitó el hecho de que tuvo que escapar y sortear un par de cazadores fortuitos que se encontraron en el camino. 

Tenía una pierna herida pero había valido la pena haber llegado mucho antes que una carta o a pie, además de que curaría rápido debido a su metabolismo de híbrido. 

Samuel había llegado justo en el momento en que Alejandro se había encontrado cara a cara con Rubén y en cuanto lo distinguió supo que algo no estaba bien por lo que le pidió a Danna que cuidara a Rose por esa noche si es que no era mucha molestia. 

La chica Beta se llevó a la niña con una sonrisa en sus labios, después de todo amaba a la pequeña y adoraba cuidarla cuando sus padres querían tiempo a solas por un par de horas o durante las noches. 

Ahora ambos alfas se encontraban sentados frente a frente esperando a que el único omega de la casa llegara con un poco de té para todos. 

Alejandro sabía que venía a interrumpir en la felicidad y paz de ambos chicos, pero no podía dejar a su omega a la deriva, no cuando podía hacer algo para salvarlo, aunque eso significara poner al frente a Rubén. 

Aquí está el té – dijo Rubén dejando una bandeja con este liquido en la mesa ubicada en el centro de la sala – ahora por favor dime que está todo bien – 

Alejandro se debatía entre contarles lo sucedido o simplemente omitir detalles y pedirles que volvieran, pero sabía que no lo harían a menos que fuera una situación de vida o muerte.

Luego de que se fueron, logramos hacer el lazo doble con Guillermo y David, por lo que ambos nos convertimos en el alfa de tu hermano Rubén – dijo el  híbrido de tigre mientras observaba al de cabello platinado. 

¿Como está el? – preguntó Rubén interesado en la respuesta que el alfa pudiera darle. 

Alejandro bajó la mirada ante aquella pregunta.

Aquella promesa que se hizo internamente cuando se convirtió en el alfa de David se había ido por el tacho de la basura cuando se habían llevado a su omega, no lo pudo salvar y mucho menos protegerlo de todo lo que quizás le estaban haciendo.

Con una pequeña negativa con su cabeza Alejandro informó que las cosas no iban muy bien, y como sus palabras no podrían salir de su boca debido a la angustia que sentía solo podía hacer aquello. 

Debía calmarse primero. 

Pero el que no estaba para nada tranquilo con aquella información era Rubén, quien al ver aquel gesto por parte de Alejandro no dudó en levantarse del sofá enfurecido y preocupado con lo que pudiera haberle ocurrido a su hermano. 

¿Que le pasó a mi hermano, Alex? – preguntó el omega alterado. 

Alejandro aún sentía un nudo en su garganta y no podía hablar del todo debido a ello, pero se obligó a hacer un esfuerzo para darle las respuestas que el platinado buscaba. 

Al día siguiente, los guardias del reino lo capturaron y no sabemos nada de él desde entonces – dijo Alejandro con dificultad – Si no hubiera sido por tu carta, todavía estaríamos desesperanzados

Estaba afectado sin duda, era su Omega después de todo, y el lazo que había creado con el hacía que la lejanía que compartían en ese momento fuera dolorosa y hasta difícil de sobrellevar a diario por ambos alfas dueños del lazo. 

Al escuchar esa noticia, Rubén no pudo hacer mas que volver a sentarse por inercia en el sofá del que se había levantado. 

Había sido su culpa, todo lo que su hermano estaba sufriendo en esos momentos, era exclusivamente culpa suya y de su decisión de irse con el príncipe de Karmaland dejándolo atrás cuando pudo habérselo llevado con él. 

Debemos volver Samuel – dijo Rubén mientras mantenía la mirada perdida en una de las paredes de la habitación. 

Samuel supo que ocurriría aquella petición por parte de su Omega, se lo veía venir desde que Alejandro apareció en su campo visual.

No – aclaró el alfa con las manos cruzadas frente a si.

Esto se llevó la mirada expectante de ambos presentes en el salón.
¿Realmente estaba diciendo eso luego de haber escuchado lo que Alejandro dijo de David y lo que su familia había hecho.

¿Perdón?, ¿Que has dicho? – preguntó el Omega desafiante.

En todo lo que conocía a Samuel, jamás lo había desafiado e esa forma, tanto que a ambos les dolió la indiferencia que se podía palpar en las palabras.

No voy a ponerte a ti y a Rose en peligro Rubén, hiciste suficiente con enviar esa carta poniéndonos en riesgo a todos – exclamó él alfa molesto haciendo que Rubén se encogiera por unos segundos.

Sin esa carta no hubiéramos sabido dónde estaba Rubén para decirle que estaba ocurriendo – dijo Alejandro metiéndose en la conversación.

Si, y tampoco habrías llegado para pedir que ponga en peligro a mi familia Alex

Ambos alfas estaban furiosos, casi parecía que sacaban colmillos y garras para tener una pelea s muerte en condiciones.
Pero no sería así, ambos aún eran algo racionales.

David también es parte de tu familia, es el hermano de tu Omega, y el Omega de dos de tus amigos Samuel – dijo Alejandro un poco más calmado – No puedes ser tan egoísta macho

Sam... Es mi hermano – dijo Rubén observándole mientras le pedía con la mirada que diera su brazo a torcer.

Necesitaba rescatar a su hermano de lo que fuera que estaba viviendo encerrado en dónde lo tenían.

Alejandro estaba desesperado, Samuel estaba a la defensiva con el tema y no sabía que más hacer para obtener la ayuda de ambos.

También tienen a la madre del Omega de Borja, Willy dijo que estaba cerca de la celda de Rubén y...

Las palabras de Alex se vieron obligadas a cortarse debido a un golpe que había recibido en su pómulo izquierdo.

Samuel le había golpeado sin importarle absolutamente nada.

Cállate Alex y porfavor sal de mi casa – exigió el de cabello azabache mirándolo con desdén.

Ahora, además de los rasguños que ya tenía contaba con una mejilla roja por el golpe y el alma en un hilo por la incertidumbre de que pasaría con su Omega.

El híbrido dejó salir un suspiro pesado y tras darle una mirada de auxilio a Rubén no le quedó más que salir de aquella casa con la esperanza de que Rubén pudiera hacer algo al respecto.

Las cartas estaban tiradas sobre la mesa, solo quedaba esperar cuál sería el siguiente movimiento.

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👑KINGDOM👑 / Rubegetta Y Luzuplay AU //Where stories live. Discover now