➮Pretty ℬoy. ❀☄❲Viktor Volkov❳

Kαριƚƚҽʅ ; Eɳ

[¿Ya te miraste al espejo y lo único que querías era destruirlo?]

20 de Marzo de 2005.

Era una mañana demasiado fría en la ciudad de Riazán, Volkov se encontraba durmiendo pero comenzó a zonar su alarma.

Se quejó al escucharla, pues éste sabía que era hora de trabajar, pero primero tenía que pasar por el proceso de mierda; Maquillaje, Venda y prácticas de voz grave.

La apagó de un manotazo y abrió lentamente sus ojos, tenía puesto su pijama,,, Una remera gigante y unos shorts de futbol color negro.

   "Maldita Vida"
─proklyataya zhizn'─murmuró en tono de queja y se levantó rápidamente.─ Joder que frío que fríoooo.─se dirigió corriendo al baño.─

Abrió la puerta de su baño para luego cerrarla y mirarse fijamente al espejo.

─Priviet Viktor...─se murmuró para luego guiñarse un ojo pero automáticamente su felicidad cambió al ver sus pechos.─

Aún seguían allí, parecía todo una jodida pesadilla,,, el pequeño suspiró cabizbajo y tomó su cepillo de dientes y la pasta.

Comenzó a lavarse los dientes, se enjuago y luego le lavó con jabon su carita.

Miró la venda con odio y se quitó la remera para luego colocarse poco a poco aquélla venda, era un sufrimiento para él, realmente le apretaba y le causaba dolores.

Pero debía usarla, si se enteraban en su trabajo de que era "Una Chica" podrían echarlo o mucho peor... matarlo inclusive.

Las políticas de Rusia eran y son una puta mierda, gente por las calles golpeando y matando a gente de la comunidad LGBT, todo una putada.

Por suerte nadie sospechaba de Viktor, pero algún día lograría escapar de esa pesadilla de mierda.

Terminó de colocarse la venda y salió del baño, se dirigió a su cuarto otra vez y cogió su uniforme de trabajo.

Se lo colocó de una forma que no quede tan apretado y se le noten los pechos, quería que le quede bastante holgado.

Tomó su celular y miró la hora, suspiró al ver que eran las 6:30 a.m.

Bajó a la cocina y se preparó un buen desayuno, aún le quedaban 30 minutos y vivía bastante cerca de la tienda en la que trabajaba.

Mientras preparaba su propio desayuno probaba sus distintas voces.

Algunas eran demasiado chillonas, otras muy graves o simplemente no le convencian del todo, hasta que finalmente logró llegar al tono perfecto.

Terminó de preparar todo y se sentó en la mesa, prendió la televisión y suspiro al ver que otra vez habían asesinado a un Homosexual en la calle.

─Puto país de mierda...─negó con la cabeza varias veces, algo angustiado y comenzó a tomar su café─

Ya eran las 6:40 a.m Viktor lavó la taza y el plato que uso para colocar su tostado.