Escapar [CH Argentina]

Miedos (1/2)

             Los días habían pasado desde la conversación con la venezolana y la idea aun daba vueltas en su cabeza, ella tenía razón en parte, no podía seguir haciendo de cuenta que nada pasaba porque si pasaban las cosas y la situación ella sola no iba a poder seguir sosteniéndola si seguía tratando de llevarla sola, tal vez quizás era por eso que había pedido a los dos europeos tener una conversación así, aunque ahora se arrepentía de ese arranque de valentía

         Observo la hora en su teléfono, pensando en que quizás aún estaba a tiempo de huir de los dos europeos e inventar alguna excusa lo suficientemente creíble para no tener que hablar del tema, pero no llego a formular una idea concreta puesto que los vio entrar y caminar directamente hacia donde estaba

         Se forzó a sonreír y apretar sus manos que tenía un suave temblor, creía que ya había superado ese pánico inventado a la vergüenza que sentía con la situación

-- Hola pequeña... – se acercó y saludo de un beso en la mejilla Italia acariciando de paso el pelo y las mejillas de la latina con sumo cariño, el español imito la acción de dejar un mimo en las mejillas de la latina y dejar un beso sobre el pelo de esta antes de sentarse

-- Hola – saludo a duras penas la latina mirando sus manos en busca de seguridad, apretando sus manos entre sí, como si con esto estuviera reteniendo la poca valentía que tenía aun, sintiendo como se escurría de entre sus manos la situación

          Permanecieron unos segundos en silencio absoluto, los cuatro países miraban atentos a la albiceleste, quien miraba fijo un punto inexistente de la mesa. Atando cabos en lo que estaba por decir. Finalmente, suspiro y decidió sacar de una vez todo.

--Tengo miedo – soltó sin pena ni gloria, mandando a la mierda todo el discurso que había estado planeando en su mente, habiéndose olvidado por completo todo aquello que quería decir

-- ¿A que le tienes miedo Corazón? -- pregunto la italiana con calma esperando una respuesta más completa, la latina chasqueo la lengua

-- Los otros días que me fui con Japón, me encontré con USA, me dijo cosas que la verdad si me quedaron dando vuelta mucho por la cabeza y me removió muchas coas que según yo ya había guardado bien o que ya había superado -- comenzó a explicar, apretando sus dedos y jugando con estos de manera nerviosa retorciéndolos entre si

-- ¿Qué fue lo que te dijo? ¿Te amenazo? – pregunto el español, la latina negó con la cabeza, sin estar dispuesta a decir nada de lo que había sido dicho por el norteamericano

-- No importa que me dijo o como, yo les cuento para que sepan porque los noto muy angustiados después de vine de esa juntada con Japón y se por él que le estuvieron preguntando que paso, Japón no sabe que paso, no le dije nada -- respondió la latina, arrepintiéndose de haber querido contarle lo que le había dicho a la venezolana, no tenía cara ni ganas de enfrentar esa conversación en esos momentos

-- Entendemos Corazón... -- respondió la italiana mirando hacia su esposo unos breves segundos, el español se quedaba callado, igual de pensativo que la bicolor -- ¿Hay algo mas que quieras decirnos? – le pregunto con calma, la latina frunció los labios en una mueca de desagrado, como si no quisiera abrir la boca para decir algo

-- Con USA nos peleábamos muy mucho y durante mucho tiempo también, estaba todo mal desde hace rato y no sé qué tan bueno haya sido el irme así de la nada, porque en si nunca hablamos de terminar todo así de golpe... – comento la latina sin alzar la mirada de la mesa y de sus manos -- A ver, yo sé que está mal, ya me dijo Venezuela el otro día hablando, pero se siente raro, son muchos años y muchas cosas y a veces lo extraño un montón pero así como lo extraño mucho, le tengo mucho miedo también – confeso la latina

-- ¿Qué te da miedo? ¿Por qué te da miedo? – pregunto la italiana, el español seguía en silencio analizando todo, guardándose sus comentarios en absoluto

-- USA no es una persona muy tranquila, eso lo sabemos todos

-- Es violento. – interrumpió el español de manera seca, la latina vacilo un poco pero termino dándole la razón al español

-- Bueno, eso – afirmo la latina dando un asentimiento de cabeza, el español apoyo su espalda en el respaldar de la silla manteniendo cierta distancia al contrario de la italiana que se enderezo unos segundos antes de inclinarse un poco hacia la menor y tomarle las manos dejando unas caricias suaves

-- ¿Te alzaba la mano o solo eran peleas verbales las que tenían? -- le pegunto con cuidado y paciencia la italiana, viendo como la bicolor se mordía el labio inferior con fuerza dudando en si responder o no a la pregunta

-- Y en su mayoría eran solo gritos, pero había veces en las que si me alzo la mano, pero yo también no soy una santa Mamma, yo también tengo mi carácter de mierda – contesto la latina queriendo salir de ese papel de víctima, en parte justificando lo que había pasado durante un par de años con el estadounidense

-- Sea como fuere, no te tendría que alzar la mano... -- le dijo la italiana pasando sus manos por las mejillas de la latina que aun estando cabizbaja no miraba a ninguno de los dos europeos, simplemente la latina asintió con la cabeza ante lo dicho por su figura materna y prefirió guardar silencio al igual que el español para evitar más problemas – Bien, cambia esa carita mi amor lindo, en casa hablamos mejor las cosas ¿Si mi niña hermosa? – le hablo la italiana con dulzura queriendo sacar de ese estado tan lamentable a la menor, que solo volvió a asentir con la cabeza dejando que la italiana le diera caricias y consuelo

            Alzo la mirada breves segundos, encontrándose con la mirada fría y penetrante del español quien parecía guardarse sus opiniones para no hacer una verdadera escena en ese lugar público, la latina frunció los labios, sabía que no iba a salvarse de tener que hablar con el europeo a solas 

Boe

 Si actualizo re tarde, pero loco sino se me olvidan las ideas

 na' acá todo piola.

Los dejo. VOTEN mis niños forros, los recontrarequiero vai

Besos : Niko