CUPIDO 💘 SEDUCTOR (borrador)

Capítulo Final

5 meses después

Los días y los mesen pasaban. En la ciudad de Nueva York abundaba el frío, muchos copos de nieves esparcidas en la ciudad y personas caminando con sus respectivos abrigos mientras disfrutaban del gran ambiente y otros salían de sus respectivos trabajos.

Tomás está viviendo donde mismo, no quiso irse al apartamento con Damián. Su mejor amigo le decía a cada rato que volviera, pero él dijo que no.

Su trabajo como Cupido Seductor ya no existe y solo se mantiene con su fiel y único empleo, un agente de atención al cliente de una operadora celular con servicios de internet.

Durante estos 5 meses no ha dejado de pensar en Alex; todos los días trata de salir al parque para lograr verlo, pero son pocos los días que ha tenido suerte y aunque no lo haga, todavía sigue pensando que no es el indicado y a veces piensa que es mejor estar así, soltero y de su trabajo a la casa.

Es muy extraño, ya que él es un tipo mujeriego, pero últimamente se la pasa deprimido y ha reducido la cantidad de comidas al día y cuando llega del trabajo solamente camina a la cama y se queda ahí hasta el día siguiente.

Su amigo franklin lo ha motivado, pero él no da un avance de querer recuperarse, le ha dicho que salga con la chica nueva que había llegado al trabajo, pero él no quiere eso, quiere estar con Alex.

Y hablando de Alex, el chico sigue igual de dolido, aunque no puede negar que sigue extrañando a Tomás; su calor, sus abrazos, sus besos, sus carias y la manera en como le hace el amor, extraña todo del chico idiota, pero está su orgullo, que a pesar del tiempo transcurrido todavía sigue esa grieta que hace no perdonarlo.

El chico de ojos verdes sigue también en lo mismo, en su casa viviendo con su mejor amiga Rosita, su trabajo y sus trotes diarios en el parque, no ha cambiado nada.

Rosita se la vive animándolo.

Hace poco salieron de compras a un centro comercial donde la pasaron bien ambos amigos; pero aun así, Rosita podía observar en la cara de su mejor amigo que todavía quiere y extraña a Tomás y eso a veces le molesta porque aún sigue teniendo el recuerdo de lo que hizo él en la fiesta de la boda de Catherine.

Hoy era un día estupendo, Franklin llevaba días diciéndole a su compañero de trabajo que invitara a la chica nueva a salir. Tomás a cada rato se negaba y se negaba, pero se cansó de que su compañero insistiera y aceptó invitar a la chica a una cita en un restaurante de comida japonesa.

Estaba preparándose para su cita mientras que Franklin estaba en la sala viendo televisión. Acordó en ir a buscar a la chica dentro de unos 20 minutos así que solo faltaba ponerse su chaqueta de cuero y colocarse un poco de perfume, tomó su billetera, salió de su habitación y fue hasta la sala donde se encuentra su amigo Franklin.

— Ya estoy listo — dijo no muy animado. El chico de piel morena lo observa y niega algo molesto por la cantidad de energía que brota de él.

— Quita esa cara de tragedia que no te vas a casar con ella, solo van a hablar, no sé, del clima o que sé yo... Solo distráete un poco y quita esa cara de tragedia que tienes hombre.

— Sí... Quitaré mi cara de culo, no hace falta que digas esos discursos de motivación que no hacen ningún efecto.

— No harán ningún efecto, pero al menos te aconsejo y te digo las cosas como debe ser, soy tu amigo y compañero, me molesta que sigas pensando en ese tal Alex en vez de seguir con tu vida.