Mighty Wolf | Teen Wolf [2]

18 | birthday party

18 | BIRTHDAY PARTY

Ally: sé que estás molesta conmigo pero debes saber esto. Me tocó llevar a Matt a su casa y por accidente vi las fotografías en su cámara. Estás en todas, en la escuela, con nosotros, en clase, cuando estás sola... incluso en tu casa, en tu habitación. No me da buena espina, cuídate mucho

Ally: y lo siento tanto. Tú y Scott son mi familia también, no quiero perderlos

Suelto un resoplido y guardo mi teléfono. Ni siquiera sé por qué sigo enojada. Es decir, la entiendo. Realmente la entiendo, y con lo que se viene para su madre, lo último que quiero es que estemos distanciadas. Pero no puedo solo ignorar que haya delatado en unos segundos lo que nos costó ocultar para proteger a Jackson. No es nada justo.

Me recargo en la pared y me cruzo de brazos, esperando. Unos minutos después Lydia sale de su clase y se detiene, confundida, al verme. Hace el amago de irse pero rápidamente la sigo.

—Lydia, tenemos que hablar.

—¿Ahora no estás ocupada mintiéndome?

—Lyds— la detengo del brazo. Ella me mira con las cejas alzadas, pero me deja guiarla a una orilla del pasillo—. Escucha, lo siento, ¿sí? Sabes que jamás te había mentido antes, y no lo hago ahora... no exactamente.

—Aubrey, no. No sé por qué sigues ocultándome cosas, pero merezco saber la verdad. Siempre me dejas afuera de todo. Tú y Jackson y Allison. ¿No confías en mí?

—Claro que lo hago— mi voz suena desesperada, y de repente de siento en el lugar de Allison. Vaya, qué difícil es estar del otro lado—. Confío en ti, mucho. Y te juro que te lo diré todo. De hecho, dime algo que quieras saber y seré sincera.

Lydia se cruza de brazos, achicando los ojos como si no me creyera.

—Derek Hale.

Oh, demonios. Justo eso.

—Ah, Derek... pues él...

—Sin mentiras, Aubrey McCall.

Dejo caer los hombros, rendida.

—Digamos que estamos juntos. Juntos como... muy juntos.

—¿Y por qué no me lo dijiste?— pregunta acusadora—. Salir con un ex fugitivo debe ser sexy.

Se me escapa la risa nerviosa cuando ella me sonríe con complicidad.

—Perdona. Mi mamá no sabe y por eso preferí mantenerlo en secreto, pero tienes razón. En todo. En que mereces saber y en que es muy sexy.

No me toma mucho tiempo conseguir que Lydia enganche nuestros brazos, volviendo a la normalidad.

—Qué bueno que estás de regreso, te extrañé— confiesa, poniendo su cabeza en mi hombro conforme avanzamos por la escuela—. Tienes que contarme todos los jugosos detalles.

—¿Qué hay sobre tu cumpleaños?

Lydia se tensa, pero es tan espontáneo que se le pasa al instante.

—Sí, también debes ayudarme con mi fiesta de cumpleaños. Créeme, este año será especial.

[...]

Este mismo día, por la tarde, ambas vamos después de compras a la casa de Allison. Cargo conmigo las bolsas de Macy's mientras la pelirroja saluda a Ally, quien me observa sorprendida.

—¡Aubrey!

Sonrío de boca cerrada, extendiéndole una bolsa.

—Libera espacio en tu agenda, estaremos ocupadas esta noche.