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No creía la mala suerte que tenía Mauro, no podía ser que todas esas cosas le pasaran a él. Empezaba a entender por qué le había escondido todo lo que le pasaba. Era un quilombo, en verdad.

Y si era sincero, estaba agradecido de enterarse recién ahora, porque no hubiese escuchado semejantes problemas por alguien que recién empezaba a ver, ni siquiera por alguien que le gustaba un poco. Pero ahora quería estar para todo lo que le pasara a Mauro.

Él jamás había tenido problemas por nada, de hecho lo único que le había pasado fue una pelea con su padre. Duró como medio año y obviamente fue difícil, pero fue su culpa por no querer ponerse la pilas en el colegio y ante la idea de tener que trabajar con su padre se fue de boca. Sí, antes era un pendejo mañoso, mucho más que ahora.

Pero le bastó cambiar un poco de actitud para que las peleas con su viejo cesaran... Mauro no tenía la misma suerte. Parecía que nada de lo que hacía era suficiente para mejorar su situación y se sentía triste por eso.

Lo peor era que la mayoría de las cosas eran ajenas a él. Su madre abandonándolo a él y aparentemente lo mismo le estaba pasando a su hermana, los dos robos que sufrieron, la muerte de su amigo y cuánto más que no sabía. Nada de eso estaba en manos suyas, no podía solucionar nada.

Y le hizo doler el pecho físicamente verlo la noche anterior luchar por dormir porque no paraba de pensar en su hermana. ¿Podía ser que alguna vez esté bien y tranquilo?. Porque no estaba seguro por parte de Mauro, pero él quería estar ahí, le gustaba en serio.

Ya le gustaba seriamente antes, cuando no sabía nada de todo ésto. Pero antes quería un noviazgo tranquilo y tonto como el que ya había tenido. Su ex novio era igual o peor que él, literalmente, dos adolescentes con problemas de adolescente. Sabía que no iban a durar nada porque no estaba nada enamorado, se comportaba como un novio porque habían acordado que lo eran y listo.

Con Mauro nunca acordaron eso, de hecho no acordaron nada, ni siquiera aclararon su exclusividad hasta que el menor pensó que se cogía otras personas lo cual lo había ofendido bastante. Al principio él le preguntó sobre ser novios pero Mauro no quería y bueno, igual un poco le gustaba, así que seguía como si nada. Después se dio cuenta que no sólo le gustaba, estaba muy en una con él y quería que sean novios, lo quería.

Más tarde se dio cuenta que estaba genuinamente enamorado y en ese punto no podría importarle menos el llamarse novios o no. Sólo quería estar con Mauro, nada más. Ni siquiera le importaba si sus padres todavía no sabían si llamarlo su novio o si él lo presentaba como el pibe que estaba viendo, él sabía lo que tenía con el otro y estaba aferrado a eso.

Tanto se sentía enamorado que al parecer, era capaz de enfrentarse a sus amigos para defender a Mauro, como lo estaba haciendo en ese momento.

Joaquín había llegado a su casa unas horas después de que se fuera Mauro que de hecho se fue muy temprano. Había pedido hablar con él a solas y así terminaron en el patio de atrás porque, ingenuo él, no tenía idea a qué venía. Pero siempre que iba terminaban en el quincho.

Estaba bastante agradecido por eso porque cuando empezó a acusar a Mauro de haberle robado la noche anterior estaba seguro que no era algo que quería que sus viejos escuchen.

-"Ni ahí, estuvo conmigo anoche, se fue recién". Lo iba a defender con su mejor cara de piedra.

-"Boludo, te digo que era él, lo vi, lo reconocí y lo corrí. Estaba con Juli pero ella no lo llegó a ver". Contestó con un tono insistente.

-"Es imposible, vino a dormir a acá, estuvo conmigo anoche, ya te dije".

-"No, entonces fue antes de que venga porque te juro que fue él".

Kcyo ▪ PaukiWhere stories live. Discover now