Blood Moon | Vkook

3

El súcubo deslizó sus manos debajo de la fina camisa del humano, se sorprendió un poco al notar la piel de este contraerse con solo el tacto de sus dedos.

¿Por qué estaba nervioso?

Es como si él no estuviera preparado para lo que estaba a punto de hacerle.

En su mundo, pertenecía a un grupo pequeño de súcubos hombres que eran estrictamente cuidados y adorados. Él era el menor de todos ellos, eran experimentados a pesar de sólo haber tenido unos cuantos encuentros con humanos, y por lo que había escuchado de las experiencias de ellos, el humano se comportaba como un perro en celo con ellos. Buscaba desesperadamente saciar su lívido, y por lo general ellos eran los primeros en tomar la iniciativa en el acto sexual.

Pero el humano frente a él parecía no estar preparado física ni mentalmente. Lentamente retiró sus manos y se alejó un poco.

El súcubo podría incluso usar uno que otro poder para incentivar la excitación al cuerpo del humano, pero no sería tan divertido si al menos no oponía ninguna resistencia.

-¿Podría saber tu nombre? -pidió el rubio aún tímido. Levantó la mirada y se encontró con el rostro desconcertado del súcubo. -¿Por favor?

No podía creer que le importara saber más su nombre que satisfacer su propia necesidad sexual.

¿Porque es lo que quería el humano, no?

-J-jungkook-soltó desviando la mirada.

El desinterés sexual del humano lo ponía un poco nervioso, él debería de tomar la iniciativa y controlarlo si en algún momento se aprovechará de más con sus servicios.

Jungkook no entendía que estaba haciendo mal, ¿quizá debió de ser más agresivo? ¿o quizá debió venir vestido más atrevido, mostrando más piel de lo normal?

La incertidumbre lo estaba impacientando, se sentía la incomodidad en el ambiente, así que para aligerarlo, pensó en preguntarle lo mismo.

-Y... ¿tú? ¿cómo te llamas? -cuestionó.

El rubio se sorprendió por la pregunta que le había hecho aquel ser, el cual más parecía un chico muy bonito que un demonio. Era conciente de que el trabajo del súcubo no era socializar, pero no podía evitar sentirse un poco extraño por eso. Una parte de el quería creer que en verdad le interesaba saber algo de él, pero por otra parte, todo su ser gritaba que en realidad lo hacía por puro compromiso.

Dubitativo, el rubio volvió a conectar miradas con el pelirrojo y al darse cuenta que él también lo estaba mirando, desordenó un poco el pelo y volvió a desviar la mirada hacia una de las velas de su alrededor, con su olor favorito.

Por el contrario, Jungkook observó todo detenidamente, desde que vió el cuerpo del rubio contraerse, hasta cuando esquivó su mirada. El estaba casi seguro de que se hubiera reído por aquella reacción, de no haber sido por lo que vieron sus ojos escarlata.

El fino y delicado perfil de aquel humano lo dejó aturdido.

Sus amigos le habían dicho que los humanos que les habían tocado servir eran feos y apestosos. No les gustaba interactuar con ninguno de ellos por el mismo motivo, pero tenían que hacerlo porque era su deber.

¿Por qué sus amigos le habían mentido?

Decir que el humano frente suyo era feo, sonaría muy estúpido, demasiado estúpido. De hecho, era el chico más guapo que había visto hasta ahora. Tanto, que empezaba a preguntarse para qué lo había llamado si con su apariencia podría enamorar a cualquier mortal o por lo menos acostarse con alguno de ellos.

-Taehyung, mi nombre es Taehyung...- soltó muy apagado.

Jungkook no se dejaba de preguntar porqué aquel humano estaba así de tímido. Es que ni siquiera sabía porque estaba preocupado por él. No quiere pensar que es porque su corazón es de pollo, así que deduce que es así por ser su primer contacto con un humano.

Esto a la vez le impacienta y lo emocionaba, se iba a divertir mundo tomando el control cuando creía que sería al revés.

-¿Tan guapo y tan tímido?-le contesta burlón.

Apoyando sus brazos contra el parquet, se desliza unos cuantos centímetros y queda un poco más cerca del rubio, lo suficiente para coger pequeños mechones dorados del contrario y apartarlos de su rostro, tenía mucha curiosidad y deseo por ver más de cerca su rostro, pero mucho más sus ojos.

Toma delicadamente su barbilla con afán de verlo directamente a los ojos. Pero el contrario, trata de evitar que lo haga.

-Mírame -ordenó Jungkook en tono autoritario.

-¿P-por qué querrías es-

-¿Acaso no puedo...? -le interrumpió-observar mejor a mi víctima? -dejo la frase incompleta para evitar lidiar con su pánico.

Por primera vez en toda la noche, el tímido rubio, se dignó mirar a los ojos escarlata del atractivo súcubo.

Ambos sintieron una extraña sensación, acompañado de un escalofrío, y era por el miedo de lo extrañamente cómodo que se sentían uno con el otro.

Era una sentimiento extraño que Taehyung definitivamente quería averiguar el motivo. Sería la última cosa que le gustaría saber antes de lo inevitable.

*Inserte separador imaginario xD*

Disfruten, je.

Recuerden que me encanta que dejen mensajitos y comentarios en cada párrafo, vivan la historia, expresense, las leo :)

Los veo en el siguiente capitulo :D