Mi No Tan Lindo Pasado (Mikeno)

7

Narro yo
Ya era hora de comer el desayuno, todos los grupos de amigos se juntaban en una mesa a comer, bueno, siempre hay alguien que se aisla, y en esta ocasión ese alguien fue nuestro pequeño Mikellino, no tenia nada de comer pero de eso se encargaba el exe.

Mike.exe: (toma la lonchera de Mikellino y la pone en la mesa) abre la pequeño ~

Mikellino sonrió, exe siempre le daba comida muy deliciosa, comida que solo el comía, este abrió su lonchera encontrando pan de molde con chancho y queso derretido, al lado de este había una caja de leche de chocolate.

Mikellino: (susurra) Gracias exe~ (sonríe)

Mike.exe: no hay de que mi niño~

Mike.exe despareció para poder dejar a su niño comer en paz, Mikellino tomo su pan y le dio una mordida, sabia a gloria según el, pero al llegar uno olor repugnante a sus focas nasales se apresuró a guardar todo, se paro y tomando su lonchera se apresuró a correr, pero sorpresa, lo rodearon.

Mikellino: Chicos deje me pasar!

Claramente no lo escucharon, entre dos lo tomaron de los brazos para que no escapara, era más que claro que recibiría una paliza.

(Al rato)

Mikellino se hallaba corriendo por los pasillos de su escuela, llorando a mares por el dolor que emitían sus heridas sangrantes, sus moretones y cortadas estaban por su cuerpo, los alumnos que lo veían pasar se burlaban de el, como los malditos huecos Mike.exe claramente quiso a ayudar pero...se dio cuenta que aquella columna faltante era algo... más fuerte de lo que aparentaba, ahora no tenía que dar escusas pues su niño le pidió que no interfiera, quería ver si era capaz estando sólo, cosa que ya ve como imposible, ni moverse pudo, golpe tras golpe, cortada tras cortada, los gritos alentando aquella agresión aún sonaban ratumbante en sus oídos, como un cachorro asustado se fue a esconder a lo lejos estaba la biblioteca abierta si que entró, no había nadie a parte de la bibliotecaria, quien, a causa de el aburrimiento ahora se hallaba dando una siesta, Mikellino mal herido, cansado y cojeante fue a una de las mesa de al fondo, y entre lágrimas se sentó, con gran pena y vergüenza puso sus manos entre sus piernas agachando la mirada, sin más dejo que todas las lágrimas salieran cerrando sus ojos con fuerza.

Mikellino: l-lo arruine... tu plan l-lo arruine! (Llorando)

Mike.exe apareció a su lado estando sentado, miraba a su niño con dolor, no lo había visto tan frágil desde su primer celo, cosa que pasó ase unos meses, con cuidado, dirigió su mano al mentón de el menor, con un dedo bastó para levantar la vista de este.

Mike.exe: arruinarlo? Mi pequeño lo as mejorado, esto lo podemos poner a nuestro favor de muchas formas

Mikellino aún llorando, pero mucho más tranquilo por las palabras de el mayor, por fin abrió sus ojos con un gran esfuerzo, pues sus lágrimas le estaban estorbando.

Mikellino: p-pero como? A-ahora nadie me va a t-tener miedo...

El ente con ternura en sus manos limpió esas estorbosas lágrimas, dándole la posibilidad a su niño de poder ver.

Mike.exe: y si nadie tiene miedo de ti, nadie va a sospechar que tienes algo entre tus pequeñas manos

Mikellino: qu-que?

Mike.exe: hay ni niño, eres más fuerte, inteligente, e incluso mas lindo que cualquier otra persona en este pueblo, si te ven débil, tonto y "feo" no te van a creer fuente suficiente de un plan tan grande.

Mikellino: ... Entonces si me ven débil... puedo pasar desapercibido?

Mike.exe: (sonríe mostrando sus colmillos) bingo~