Capítulo 1

817 78 6
                                    

Scott estuvo caminando en círculos por su habitación desde que llegó a su casa tras dejar a Stiles en la suya pensando en todo lo que había pasado con su amigo. Se estaba mordiendo una uña justo cuando la alarma de su reloj sonó y eso, aunque no quería aceptarlo, le asustó un poco porque lo había sacado de su trance por completo. Se dirigió al reloj y apagó el ruidoso aparato sólo para seguir mordiéndose la uña. No había dormido, eso era obvio.

¿Y cómo dormir con el recuerdo presente de tu mejor amigo besándote?

No es que Scott fuera un chico muy cerrado, estaba completamente abierto a todas las posibles experiencias, sin embargo... con Stiles siempre estaba esa clase de juegos que no pasaban a más y de los cuales nunca tomo importancia hasta ese día. Las frases como "Vaya, di que éstas colado por mí de una vez, McCall" o como "¡aw! sabes que te amo, ¿verdad Scottie?" siempre le parecieron inofensivas y sin importancia porque obvio que se querían, como amigos, y los amigos hacían esa clase de bromas entre ellos, pero ahora, tras todo lo ocurrido, Scott no puede dejar de pensar que esas frases fueron dichas más en serio de lo que pensaba en un principio.

Y precisamente la noche pasada, fue Stiles quien había atravesado esa delgada línea que existía entre esa clase de bromas y que él desconocía completamente. Lo había besado, fugazmente, pero un beso seguía siéndolo por muy corto que hubiera sido y ahora Scott no podía dejar de pensar desde cuando Stiles ya no seguía viéndolo como a un amigo.

Aunque sí, quizás Stiles después de eso se había dormido en el auto dejándolo a él completamente estupefacto y con más preguntas de las que nunca en su vida había tenido, y después del largo trayecto al llegar con el Sheriff hubiese divagado cosas imposibles como que había inventado el "signo de interrogación" y otra clase de estupideces que de haber sido en otra situación no habría dudado en grabarlas, acentuaron el hecho de que solo era un adolescente borracho. ¡Quizás ni siquiera estaba pensando en él cuando dijo e hizo todas esas cosas! Sin embargo, Scott estuvo impaciente toda esa noche.

Aun estando borracho eso seguía contando como un beso, ¿no? Entonces, aunque no hubiera sido pensando por Scott algo entre su relación se había quebrantado, ¿verdad?... Scott estaba confundido.

—¡Scott! —grito su madre en la planta de abajo sacándolo de sus pensamientos—. Se te hará tarde para ir al trabajo.

Scott no le contesto, a decir verdad, no quería salir de su habitación. Temía encontrarse con Stiles una vez que decidiera salir de su lugar seguro y todavía no podía enfrentarlo... no obstante... Scott tenía que ir a trabajar, ¡maldición! Cookie, un pequeño cachorro Beagle que había sido internado el jueves pasado, aún estaba gravemente enfermo y Deaton se lo había encargado a él ese fin de semana porque el doctor tenía que atender unos asuntos importantes con Satomi en otro pueblo, Scott no podía abandonar a un perrito como Cookie.

Se froto con las palmas de sus manos el cabello resoplando fuertemente antes de decidirse a tomar una buena ducha para quitarse esa pestilencia a alcohol que tenía y toda esa mierda en su cabeza que seguía perturbando su conciencia. Tal vez así aquello que le había torturado toda la noche desaparecería sin dejar rastro y así disfrazar ese horroroso aroma a estrés del que estaba impregnado...

Sin embargo, una vez que el agua caliente cayo sobre sus tensos músculos, Scott se dio cuenta que nada de lo que estaba pasando no se podía disfrazar tan fácilmente. La imagen de Stiles llorando a su lado para luego darle un beso rápido se presento en su mente tan vívidamente que su corazón resulto alterado... ¿Por qué? ¿Por qué Stiles nunca le había dicho sobre sus sentimientos? Tal vez así hubiera podido saber enfrentar esa situación sin tantos enredos... ¿cierto? No, Scott no sabía nada realmente ni cómo actuar ni como pensar... solo estaba confundido.

Let's no be friends *En Pausa*Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin