Redención parte 10

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Vemos a una loli estupefacta siendo acosada por una pelirroja a menos de dos metros, la niña tiembla de miedo y se niega a encarar a su nieta literaria.

Creo que valí verga... solo me queda el evangelization no jutsu. Pensó la loli.

La niña toma aire y voltea hacia la pelirroja.

Tenemos que hablar, nieta mía.

La pelirroja mira con interés a la loli y sonríe arrogante.

Sate: -burlona-, ¿nieta...?, ¿Por qué tan amigable, abuelo?

Autor: -respira profundo-, porque estoy acorralado...

Sate: -sonríe-, admiro tu sinceridad, quizás en eso te basaste para el kazuma original... ¿no?

Autor: -sereno-, puedo contarte todo lo que quieras sobre mi inspiración para esa obra... pero no te interesa eso.

Sate: -algo seria-, no, a mí solo me importa ser tú, tomar tu cuerpo... y estoy apunto de conseguirlo, quieras o no.

Autor: -algo asustado-, ¿y por que quieres eso...? ¿Cuál es el fin...? (mierda, por las puras no me vi los discursos contra pain y óbito. Puedo hacerla cambiar. Pensó)

Sate: -seria y cruza miradas con el autor-, vivir... nada más... nada menos...

Autor: -toma aire-, fue un gran error de esa perra no darte un motivo... pero ir a mi mundo no te sanara, hay gente que jamás se encuentra a si misma... que vive por motivaciones e impulsos impuestos por algo externo a ellos... ir a mi mundo no te curara.

Sate: -seria-, se a lo que te refieres, pero quiero intentarlo... tengo lo suficiente y para conseguirlo solo debo quitarle la vida a un inocente como tú... estoy dispuesta a pagar ese precio.

Autor: -algo asustado-, en... tiendo... (mierda, me falta valentía... soy un cobarde. Pensó)

Sate: -seria-, pero quédate tranquilo, tu preciada cuenta de wattap seguirá intacta, incluso la actualizare.

Autor: -consternado-, ¿mi cuenta...? ¿tú vas a usarla?

Sate: -asiente dos veces-, si, le he encontrado un gran gusto a escribir sobre los kazumas.

Autor: -intrigado-, ¿un gusto amable o uno enfermizo como los de Yanet?

Sate: -sonríe arrogante-, no autor, los de tesa kujo parecerán de niñas inocentes al lado de los míos... hare que kazuma haga cosas inimaginables... como aquí, que es un pansexual capaz de follar a una mujer mientras lo follan dos monstruos de pene enorme, je, je.

El universitario se queda helado mientras mira en la sonrisa de la pelirroja a varios kazumas siendo torturados por esta mujer.

Autor: -se molesta-, perra...

Sate: -sonríe serena-, oye, oye, mas respeto conmigo... no querrás que un kazuma versión loli sea violada por 5 negros con penes de 30 cm...

Autor: -molesto-, ¡basta!, deja de decir cosas absurdas, y no te metas con kazuma.

La niña agudiza la mirada mientras aprieta el puño.

Sate: -serena-, vamos, miguel, sabes que al publico hay que sorprenderlos... darles un contenido variado para que no se aburran.

Autor: -serio-, ¿variado...? ¿llamas variar a destrozar a un personaje?, eso es destruir un personaje y crear cualquier cosa enfermiza en su lugar.

Sate: -serena-, pero tú también lo haces, todos los kazumas de alguien diferente al autor original no son kazumas... son otras cosas.

Autor: -niega serio-, no...

Sate: -seria-, ¿no...? ¿Por qué...?

El universitario mira al piso mientras recuerda como escribió su primera obra, en su primera cuenta.

Autor: -sereno y mira a sate-, cuando creas un fanfic... es cierto que no será el personaje original... eso está fuera de discusión.

La pelirroja mira como la niña aprieta el puño.

Autor: -sereno-, pero hay un límite... cuando conoces a un personaje, sabes que cosas definitivamente jamás harían... y siempre trataras que tu nuevo personaje se adecue a ese parámetro... a que siga un comportamiento similar al original.

Hay un silencio en el ambiente, la pelirroja se queda pensativa.

Sate: -seria-, ¿y qué dices sobre los fics que rompen tu preciada regla? ¿los odias?

Autor: -serio-, el lector tiene la libertad absoluta de que o no leer. Pero el escritor no...

Sate: -interesada-, ¿Cómo que no...?, explica.

Autor: -sereno-, hay normas, y si las rompes aparte de que quizás la gente te critique, tu trabajo será censurado.

Sate: -sonríe arrogante-, el universo negativo...

Autor: -asiente algo triste-, si, mi antigua cuenta paso por esa sanción.

Sate: -burlona-, ¿te dolió?

Autor: -sereno-, aprendemos tanto como nos equivocamos.

Sate: -seria-, bueno, pero estos principios aplican a tí... sé por tesa que hay escritores que escriben cosas sin nombre que no puedes defender.

Autor: -asiente pensativo-, es presuntuoso pensar que mis ideas son perfectas... y que todos respeten las normas también lo es... pero al menos hay buenos escritores... que hacen buenas obras coherentes, entretenidas y las terminan.

Hay un silencio tenso.

De la nada el resplandor empieza a aplaudir, la niña se pone tensa mientras recuerda su situación.

Sate: -arrogante-, bravo, bravo, eres el mesías de los autores.

Autor: -serio-, (no la he hecho cambiar... estoy frito. Pensó), gracias...

Sate: -deja de aplaudir, suspira-, por tu convicción he decidido dejar tu cuenta de wattpad en paz... y si quiero escribir me creare otra.

Autor: -sereno-, esa no es la solución, podrías...

El autor siente como ya no puede mover ni un musculo.

Sate: -seria mirando al autor-, basta, ya escuché lo que tenía que escuchar de ti... abuelito.

La niña empieza a cambiar de apariencia hasta volverse un universitario adulto con pijama.

Autor: -mirando a sate-, (maldición, solo pude dejar que deje mi cuenta en paz... falle en mi jutsu... espera, ¿Por qué me siento aliviado? ¿tanto me importa mi cuenta? Pensó)

Sate: -seria cruzando miradas con el autor-, sabes... ahora que lo veo en este universo soy la villana, quizás sea odiada por todos los lectores... o quizás no...

Autor: -atento-, (no eres malvada, solo estas desorientada, como cualquiera. Pensó)

Sate: -seria-, pero en tu otro universo soy la salvadora... aquella que evito que todas las desgracias sucedieran...

Autor: -evita la mirada-, (mierda, tiene algo de razón... . pensó)

Sate: -sonríe arrogante-, Fermat me debería besar los pies...

El escritor baja los hombros con tristeza mientras mira que sus pies se convierten en polvo.

Autor: -triste-, (supongo que es lo que merezco... . pensó)

Del universitario solo queda un polvo que cae al piso y se lo lleva el viento.

Sate: -sonríe arrogante-, bien, ahora solo falta deshacerme de k- seiscientos veinticinco. Pero debe hacerlo de forma original... hacerlo sufrir... uhm... lo traeré aquí y que se mira a su yo pansexual, con eso bastara.

La pelirroja mira un reloj en su brazo izquierdo que marca dos horas.

Sate: -dudando-, ¿y si tengo sexo con k – seiscientos veintiséis...?, cuando salga ya no tendré sexo a estos niveles de éxtasis tan absurdos. Además, seré hombre... uhm... mejor aprovecho.

El tiempo comienza a correr y una pelirroja se va a consolar a un pelo castaño que la recibe con gusto.

konosuba:kazuma elevado al infinitoWhere stories live. Discover now