Han tardado, pero por fin empiezan a llamar a las cosa por su nombre: la Tercera Guerra mundial está aquí.
Me estoy imaginando a mis nietos estudiándola, junto a la Primera y a la Segunda: un puñado de fechas, algunos nombres clave y listo. Si es que llego a tener nietos, claro.
Creo que no soy consciente de lo que supondría que de verdad se desate una guerra a escala mundial. No hago más que leer noticias y artículos sobre ello y no consigo asimilarlo. Ahora que se confirma lo peor, veo todo en tercera persona.
En esta guerra no hay ni batallones a caballo, ni rifles, ni trincheras, no tampoco aviones o tanques o bombas de metralla, no, esta será una guerra de botones, como leí en algún sitio: alguien apretará un interruptor que será el pistoletazo de salida y... tonto el último.
Para cuando queramos darnos cuenta, no quedará absolutamente nada. Nos habremos desintegrado de la faz de la tierra y nos habremos llevado con nosotros al resto de seres vivos, probablemente.
Ya. Seguro.
Eso mismo dijeron en las dos anteriores guerras y mira. ¿Qué mantengamos la calma? Es fácil decirlo ahí sentado, mientras acaricias el botón rojo que nos va a sentenciar a todos.
Siempre decían que esta guerra sería únicamente económica, pero está claro que cuando las cámaras de los bancos se quedan vacías, aparecen las cabezas nucleares.
PD1: En secreto me pregunto si llegaré a hacer algo excepcional para salir mencionada en los textos que se estudien en el futuro.
PD2: Me pregunto también si quedará alguien vivo para escribirlos o leerlos...
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ELECTRIC
FanfictionA sus diecisiete años, Billie sueña con marcharse a la universidad y salir de Origen, el pueblo en el que ha crecido. Pero una mañana, al despertar, descubre que el mundo que conocía ha dejado de existir. No queda nadie: ni sus padres, ni sus amigo...
