BOYFRIENDS? (Jikook)[Adap.]

°Capítulo 13°

Jungkook se encontraba escondido detrás de una de las piernas de su madre, mirando atentamente a los niños pasar por al frente suyo y algunos sentados en sus sillas.

Era su primer día en el nuevo jardín de niños y se sentía desfallecer, no quería estar ahí pero era su deber y debía demostrarle a su madre que él no tenía miedo a nada.

Su madre le había dicho que llevara el atuendo que tanto le gustaba, qué consistía en una especie de mono azul marino que lo hacía ver precioso, y así es como Jungkook estaba vestido.

Con cuatro años de edad Jungkook podía considerarse un niño intelectual, hasta más de lo que sería lo "normal" en niños de su edad.

Aún así, no quitaba el hecho de que se sentía mal y nervioso, no quería estar allí, empezando por el hecho de que era nuevo, quería que su mamá lo alzara y le dijera que era mejor volver a casa, pero eso no ocurrió, y una mujer bastante joven y bonita se acercó, agachándose un poco para ver a Jungkook, sonriendo cálidamente.

─Hola, pequeño, ¿cómo estás? ─preguntó.

Jungkook por inercia se escondió aún más trás la pierna de su madre, esta revolvió mínimamente su cabello dándole ánimos para que hablara con la maestra.

─Soy EunByul, ¿tú cómo te llamas? ─preguntó, buscando calmar al menor y poder entrar más en confianza.

Jungkook dudó en responder, pero finalmente lo hizo.

─Jungkook.

EunByul sonrió.

─¿Jungkook? ─el mencionado asintió. ─ hermoso nombre, Jungkook.

─Mi mamá me puso ese nombre. ─contó.

EunByul sonrió con ternura.

─¿Y a ti te gusta tu nombre, o prefieres otro? ─preguntó.

─Me gusta el mío. ─dijo.

─A mí también, es muy bonito. ─sonrió ─¿Qué te parece si te muestro tu lugar? ─preguntó.

Jungkook miró automáticamente a su madre, quién asintió y le sonrió cálidamente. Entonces, Jungkook asintió, mirando otra vez a la señorita EunByul, ahora saliendo un poquito de detrás de la pierna de su madre con la cabeza gacha.

La señorita EunByul le ofreció su mano para que pudiese guiarlo de esa manera hasta su lugar, Jungkook accedió, agarrando con su manita derecha la mano de la maestra.

Empezaron a caminar poco a poco, EunByul dirigía a Jungkook a su asiento mientras éste se daba vuelta y veía a su madre quien le sonreía y le guiñaba un ojo dándole ánimos. Jungkook se despidió agitando su manita izquierda, acción que la madre copió y así salió del salón color celeste cielo.

Jungkook tragó saliva, volviendo su vista al frente.

Muchos niños correteaban de aquí para allá y otros simplemente se mantenían en sus asientos hablando con sus compañeros o jugando.

─Niños ─la señorita EunByul captó la atención de las dos niñas y dos niños que había en una mesa color roja, sonriendoles. Jungkook tenía la cabeza gacha mientras jugaba con la tira de su mochilita─, él es Jungkook, es su nuevo compañero, ¿qu-

─¡Hola, soy EunSang! ─saludó una de las niñas, interrumpiendo a la maestra.

Jungkook levantó la cabecita, mirando a quién le había hablado recientemente, esta agarró repentinamente su manito y lo acercó más a su mesa, mostrándole lo que hacían.

─Mira, estábamos dibujando, ¿quieres unirte? ─preguntó la niña de cuatro años, apuntando a su dibujo para que Jungkook lo viera.

La señorita EunByul sonrió, yendo hacia otra mesa donde otros niños la llamaban.

Jungkook simplemente asintió con una sonrisa tímida, mirando a la otra niña y a los otros dos niños que permanecían en la mesa concentrados dibujando.

Hubo algo que inevitablemente le llamó la atención; era uno de los dibujos que estaba pintando uno de los niños.

─Si quieres unirte, aquí te dejaré la hoja y las crayolas. ─dijo EunSang sonriente, dejando esas cosas en un espacio de la mesa, luego volviendo a su lugar y pintando nuevamente.

Jungkook asintió, volviendo su mirar a aquél dibujo que le había llamado la atención.

Se acercó un poco a ese niño, viendo atentamente cómo pintaba el dibujito.

El niño parecía totalmente concentrado en pintar, por lo que no notó la presencia de alguien a su lado.

─¿Ese es Iron Man? ─preguntó finalmente Jungkook, apuntando el dibujo.

Dicho menor levantó la vista ante una voz desconocida, encontrándose con un precioso castañito de ojos avellanas.

─¡Sí! ¿lo conoces? ─preguntó el niño con una resplandeciente sonrisa.

Jungkook asintió, sonriendo.

─¿Quieres pintar conmigo? todavía me falta. ─dijo el azabache de ojos café oscuro que también habían llamado la atención de Jungkook, quién asintió.

Fue de imprevisto y algo que el pequeño Jungkook no esperó, cuando Jimin agarró una de sus manitas y lo atrajo hasta finalmente sentarlo en su regazo. Jungkook se sonrojó ante eso, que tan solo se dispuso a ver el dibujo frente a él.

─Oye, ¿cómo te llamas? ─preguntó el pelinegro, agarrando cómo podía una de las crayolas que estaba en la mesa.

─Jungkook. ─respondió tímido.

─Jungkook ─sonrió asintiendo-, soy Jimin ─se presentó entregándole la crayola color rojo. ─Me gusta mucho cómo te vistes. Te queda muy bonito. ─sinceró.

Jungkook sonrió, agarrando dicho
elemento y empezando a pintar con concentración el dibujo del azabache.

A Jimin le pareció demasiado tierno por lo que besó una de sus mejillas, hecho del que Jungkook no se percató al estar tan concentrado en pintar, así que momentos después el azabache decidió abrazarlo con fuerza desde la cintura, mientras que el otro pintaba con la lengua afuera a causa de la concentración.

Y de esta manera, es cómo comenzó una larga historia sobre dos mejores amigos enamorados.