Quiero Odiarte (SasuHina)

Ep. 3: I miss U

Anteriormente
-Espera…tú eres-
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-Eres nueva ¿cierto?- preguntó el azabache pretendiendo no recordar a la ojiluna mientras desviaba su mirada de una manera muy obvia pero que no alcanzó a notar la ojiluna frente a él-

-¿Eh?- emitió confundida pues ella estaba segura de que el chico que le había robado su primer beso el otro día era el mismo que estaba parado frente a ella ahora mismo, pero… ¿Por qué actuaba como si fuera la primera vez que se veían?- “No”- negó lentamente con su cabeza mientras bajaba un poco su mirada para luego asentir un poco para sí misma y dirigirle nuevamente la mirada a aquel azabache que ahora la miraba también- “es mejor así”- No… d-digo si- respondió mientras apresaba sus labios un tanto nerviosa de tener aquel azabache frente a ella, pues aunque ella también pretendería no recordarlo, aún estaba presente el hecho de que aquel suceso si sucedió y que por algún extraño motivo aún podía sentir los labios de este sobre los de ella, no lo entendía pero de un momento a otro su rostro empezó a arder y a tornarse de un rojo intenso cuando su mirada grisácea se encontró con la del azabache-

-Ya veo…- pronunció este con su mirada fija y serena sobre el cuerpo un tanto tembloroso de la ojiluna- “Así que ella también pretenderá no recordarme?”- se preguntó un tanto divertido hasta que-

-Joven Uchiha- pronunció una tercera persona con una voz fuerte y tenebrosa apareciendo detrás del azabache- ¿se puede saber que hace aquí afuera?- preguntó aún con aquella voz tenebrosa-

-“Maldición”- maldijo este internamente al haber sido nuevamente atrapado en su intento de huída de clases-

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-Adentro- ordenó sin esperar aquel maestro una vez que los tres se encontraban frente a la aula del azabache y que de casualidad también sería donde estaría la ojiluna a partir de ahora-

Una vez que el azabache se adentró sin ganas, aquel profesor se dirigió con una cálida sonrisa de bienvenida hacia la ojiluna, cambiando velozmente la expresión tétrica que tenía hace unos instantes con el azabache.

-Eres nueva aquí ¿no es así? - preguntó amablemente con una pequeña pero sincera sonrisa-

-Si…- afirmó la ojiluna mientras daba una corta reverencia en señal de respeto hacia este-

-Bien, dime ¿cuál es tu nombre niña?- preguntó aún con una pequeña sonrisa-

-Hinata, Hinata Hyuga profesor- respondió-

-Bien señorita Hinata, ¿tu aula es esta también? - preguntó un tanto intrigado-

-Si profesor, mi tutor a cargo me dio las indicaciones- dijo desviando su mirada cortamente hacia el interior de aquel aula en el que se había adentrado hace unos segundos el azabache-

- ya veo…- dijo mientras posaba una de sus manos sobre su extraña barba puntiaguda- bueno, el profesor de turno aún no ha llegado por lo que yo te presentaré con tus compañeros ¿si?-

-Hai- manifestó con una hermosa sonrisa emocionada-

Y sin esperar más aquel profesor se adentró hacia el interior de aquella aula, después de unos momentos ansiosos, finalmente la ojiluna recibió la confirmación de adentrarse ella también.

-Entra por favor-

-Hai-

-Bien, preséntate con tus compañeros por favor-

-Hai- dijo dando una ultima reverencia hacia esta para luego girar y dirigirse nerviosamente hacia los que serían sus compañeros a partir de ahora- M-mi nombre es Hinata y Hyuga y-y a-a partir de ahora estaré a-a sus cuidados- dijo aún un tanto nerviosa mientras permanecía en su postura de reverencia hacia sus compañeros-

Sin tardar mucho pronto se escucharon las risas divertidas de todos los estudiantes, pero casi también de inmediato aplaudieron en dirección de la ojiluna, la cual sonrió con confianza cuando volvió a su postura normal.

-Hola Hinata-chan, mucho gusto, soy Mitzu, la presidenta de la clase y en nombre de todos te doy la bienvenida- dijo aquella hermosa castaña con una cálida sonrisa en dirección de esta-

-Gracias Mitzu-san- respondió la ojiluna con una sonrisa tímida pero alegre hacia  la castaña-

-Bien señorita Hinata, su asiento por lo visto será el único que se encuentra disponible, ese asiento esta al lado de tu compañero…

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Después de aquel día lleno de sorpresas para dos estudiantes de aquel prestigioso colegio, ya era hora de que todos los estudiantes regresaran a sus respectivas casas, un porcentaje se dirigía directamente hacia sus casas para seguir estudiando, otro porcentaje se dirigía a sus respectivo clubs para practicar o relajarse, y el último porcentaje, que no son pocos pero tampoco muchos, se desviaban del camino a casa para irse con sus amigos a pasear o pasar el rato en una plaza mientras conversaban de su día.

Ah un porcentaje que olvide mencionar, que son casi la mitad de aquel colegio, se quedaban a pasar clases de nivelación hasta altas horas de la noche, regresando a sus casas alrededor de las 10 de la noche.

Y la ojiluna, en su primer día decidió ser parte de ese último porcentaje, ya que a pesar de tener buenas calificaciones quería estar al día en el avance que estos ya tenían.

Pero no se quedó hasta altas horas de la noche, pues no quería preocupar a sus padres, así que al ver que el reloj en la sala de estudio marcaba las 6 de la tarde, esta tomó los libros prestados del encargado para devolverlos y guardar sus materiales en su mochila, una vez que agradeció por los libros, esta tomó su mochila y salió de allí en dirección de su casa.

Al bajar ya del bus, la ojiluna caminó unas cuantas calles para llegar a la casa de sus padres, una vez dentro esta se sacó los zapatos mientras avisaba que estaba en casa.

-Abuelita, estoy en casa- avisó alegre la ojiluna mientras acomodaba sus zapatos en la pequeña estantería de zapatos que se encontraba en la entrada de la casa-

Una vez de pie, esta detuvo sus pasos de golpe, al darse cuenta de las palabras que habían salido de su boca, las lágrimas tras los hermosos recuerdos con su abuelita se hicieron presentes de un momento a otro, todo su rostro ahora cubierto por las lágrimas que trataba de contener mientras cubría su boca con una de sus manos para no emitir ruido alguno y de esa manera no preocupar a sus padres.

-Abuelita, te extraño mucho…- dijo una vez que sus lágrimas se tranquilizaron un poco, mirando dolorosamente hacia arriba- de verdad te extraño mucho…-dijo de último para luego cerrar sus ojos y así tratar de calmar ese sentir solitario en su interior-

Estuvo rodeada de un silencio que ayudo para que se tranquilizara pero de un momento a otro, la voz de alguien disgustada sonó por toda la sala.

-Hey tú- llamó la pelirosa mientras bajaba con prisa del segundo piso y se posesionaba frente a su melliza- ¿qué haces vestida con ese uniforme?- preguntó con el ceño fruncido y expresión intimidante-

-Yo-

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Continuará….
Lo siento mucho corazones, por hacerlos esperar mucho por una actualización mía, pero cuando no hay inspiración o el no tener esas ganas tremendas de escribir, nada sale bien, por eso demoro a veces jajajaj, lo siento
Bueno espero que te haya gustado esta actualización, ah y no olvides dejar tus comentarios, byeee muak.