grey ♡ minsung

04 ; lee

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Avanzaban tomados de la mano, tú sostenías la sombrilla mientras JiSung se apegaba un poco más a tí en busca de calor aquella tarde lluviosa, a tus dieciocho años.

— MinHo hyung...

Le dedicaste tu atención, sin dejar de caminar u observar al frente.

— ¿Me queda bien el rosa?

Lo arrastraste un poco más adelante y, cuando estuvieron bajo un árbol, dejaste de caminar y cerraste el paraguas.

— ¿Qué? — Sonreíste un poco ante su otra pregunta repentina.

— ¿Por qué me preguntas eso, Hannie?

— E-Es que yo no puedo verlo por mí mismo, ya sabes. — Rió nervioso. — Además, Chae dijo que me hacía lucir más afeminado.

— A tí te queda bien todo, cada uno de los colores luce precioso en tí. — Sujetaste su barbilla con cuidado y rozaste ambas narices. — Un color no tiene género, Hannie.

— Hyung...

Abriste los ojos por completo al escuchar un sollozo, su mirada resplandecía en lágrimas y sus meofletitos estaban lo suficientemente rojos como para preocuparte.

— ¿S-Son...? — Un quejido abandonó sus labios y sentiste claramente como tu corazón se rompía al verlo de esa manera. — ¿Son tan lindos como todo el mundo dice?

— ¿Qué cosa, Sunggie? — Sabías a lo que se refería, pero te negaste a aceptarlo.

— Los colores. — Respondió antes de abrazarte con necesidad y llorar contra tu hombro. — ¿En serio son tan bonitos? ¿Transmiten cosas que no podemos decir? ¿Por qué no puedo verlos?

Su cuerpo temblaba contra el tuyo, mordiste tu propia lengua para no gritar tú también. Te dolía profundamente no poder entender la frustración que el dueño de tu corazón sentía, no solo ahora, porque el enojo y tristeza que Han guardaba era algo de toda la vida, lo sabías.

— No necesitas verlos para sentirlos. — Exhalaste mientras sujetabas su rostro con cuidado. — Podemos hacerlo, juntos, JiSung.

Besaste sus labios, lentamente.

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