Después de lo ocurrido con Black hat, Charlie y Alastor tienen a su primer hijo, deberán educarlo y enseñarle todo lo que saben y prepararlo para en un futuro, sea rey de ciudad pentagrama; pero todo cambiará de nuevo al entrar Alastor a un mundo di...
- jefe, ¿seguro que se encuentra bien? - pregunto Husk a Alastor.
- si, estoy muy, pero que muy seguro de esto, y ya sin preguntas, llevamos al parque - ordenó Alastor.
- ¿y quién es esa? Tu nueva novia o qué?? Es tan horrible - dijo Angel señalando a Vaggie.
- oye, por si no sabías tengo novio - dijo Vaggie.
- wow ¿en serio? - preguntó Alastor sorprendido.
- si, es Valentino, el dueño del amor y de...bueno...ya saben - dijo Vaggie sonriendo nerviosa.
- okey, esta Vaggie está más loca que la mía - dijo Alastor entre dientes.
- si, por algo es que yo no quería que viniera - dijo Al.
- no, pero aún así debemos reunir a todo mi equipo, quizás haya más igual que yo - susurró Alastor.
- ¿con quién hablas Al?? - preguntó Niffty.
- con nadie - dijeron Alastor y Al a la vez en unisono nerviosos.
- oh, ¿¿es...ta bien?? -
- pero, a ver, no entiendo, ¿por qué demonios quieres ir al parque? Dinos, ¿qué rayos ocurre?? ¿Qué pasa? - preguntó Husk.
- ya se los había explicado, pero no me creyeron, me creyeron un loco, y solo se lo tomaron como un juego, y ahora...bueno, se los diré así, mi novia es la princesa de ciudad pentagrama -dijo Alastor decidido a lo que todos quedaron sorprendidos.
- ¡¡oye, era un secreto que quería contarles de una mejor manera - dijo Al molesto.
- Charlie, la hija de Lucifer y Lilith, esa princesa, ¿es tu novia?? -preguntó Angel confundido.
- si Angel, es ella, y te lo puedo demostrar, voy a ir al parque a las tres, quedé con ella, y es algo urgente, debo hablar con ella ya - dijo Alastor preocupado.
- ¿por qué lo mantuvo en secreto señor? -preguntó Husk.
- ¿y ustedes por qué creen?? La princesa, como la ley lo dice, debe casarse con un príncipe o con un rey de aproximadamente su edad, y Al, si es de su edad, pero es un locutor de radio, no un maldito príncipe, por eso tenía que mantenerse en secreto, por eso aveces se escapaba - reclamó Niffty.
-emm...gracias Niffty - dijo Alastor.
- por algo es mi favorita -dijo Al guiñeando el ojo a Alastor.
- no es nada Al, y ya sabía que era su favorita - dijo Niffty.
- espera...¿acaba de escucharme?? - preguntó Al confundido.
- luego hablamos - dijo Niffty.
- bueno, debo admitir que siempre me dió mala espina esta niña - susurró Al a Alastor.
- también la mía - susurró Alastor.
- bueno, ustedes deciden, son cinco para las tres, y si la princesa es muy puntual, puede que Al no llegue a tiempo y quede mal, asi que por una vez en sus vidas, no hagan preguntas y hagan lo que el jefe les dice - dijo Niffty.
- ¿señor? - dudó Husk.
- Husk, porfavor...amigo, ayúdame, te prometo que te explico todo después - pidió Alastor.
- bueno, ¿qué esperamos? ¿Un beso o qué? Vamos a llevar a este tortolo a su maldita cita con la maldita princesa de la ciudad - reclamó Angel.
- de acuerdo, pero no insultes a la princesa, es de mala educación y te puede matar por eso - dijo Husk.
Así Husk arrancó la limusina para que todos se dirigieran al parque a la cita de Alastor, lo cual no tomó mucho ya que estaba algo cerca y de ir a pie de rueda aún más rápido llegar.
- diablos, no encuentro dónde estacionarnos - dijo Husk.
- no te preocupes Husk, la cita es de Alastor, no nuestra, dejalo aquí y nosotros vamos a buscar estacionamiento por otro lado - dijo Niffty.
- gracias Niffty - agradeció Alastor.
- no te preocupes, suerte -
- la necesitaré -
Alastor salió de la limusina y cerró la puerta detrás de sí, Husk siguió para seguir buscando estacionamiento, mientras Alastor junto a Al iban recorriendo el parque buscando a una mujer de camarera roja y rubia.
- ya son las tres cinco, y no la encuentro - dijo Alastor.
- tranquilo, seguro tuvo alguna dificultad, debe salir del palacio sin ser notada, un verdadero reto - dijo Al.
- ¿qué? ¿A ella tampoco la dejan salir del palacio o qué? - preguntó Alastor extrañado.
-no, ella si puede salir, pero el salir por la entrada es muy llamativo, y con lo del evento, aún más, ay reporteros y fanáticos por todos lados, y tu ya lo viste, y más para ella que es princesa, por eso debe ir con cuidado y cubierta, para que nadie la reconozca ni la vea - explicó Al.
- bueno, eso tiene sentido para mi - dijo Alastor.
- ¿y cómo es tu mundo? - pregunto de repente Al.
- bueno, aquí todo el cielo es azul, tiene aire fresco, es un mundo normal, el mío es más un infierno con demonios, oscuro, algo deprimente, pero pues se puede vivir algo bien - dijo Alastor.
- ¿y dices que ahí eres más así como estoy ahorita? - preguntó Al.
- si, solo que tu eres totalmente una sombra que como yo me veo, tienes la forma, más no los mismos colores, tú estás más apagado - dijo Alastor.
- oh, ya veo -
-y allá tengo a mi pequeño William - dijo Alastor - ¿por qué siento que la regué? ¿Y si fue un mal padre?, crei estar haciéndolo bien - dijo Alastor triste.
- tranquilo, ningún padre es perfecto, no vienen con manuales - dijo Al.
- ¿y qué paso con tus padres? Los míos murieron - dijo Alastor.
- pues, los mios también, les dio una enfermedad grave, y me quedé a cargo de nuestro mayordomo Husk, y Niffty, se volvieron parte de nuestra familia y o de la de ellos - dijo Al.
- bueno, al final no creo que seamos tan diferentes despues de todo - dijo Alastor sonriendo.
- jejeje, tienes razón - replicó Al.
- oye, ¡mira! ¡Ahí! ¿Será ella?? -preguntó Alastor viendo llegar a una mujer rubia con lentes de sol negros y una chamarra roja grande.
- si, claro, es ella, reconozco su peinado, su altura, todo reconozco de ella!! Se ve tan hermosa!! - dijo Al - pero... -
- ¿qué sucede? - preguntó Alastor confundido.
- viene con...ella misma?? Como si fuera una gemela de ella, pero no viene cubierta ni nada, como si fuera ella misma, pero más apagada como una sombra - dijo Al confundido.
- yo solo la veo a ella - dijo Alastor.
- ve a hablar con ella, creo que tengo una idea de lo que pasa - dijo Al.
-esta bien, si tu lo dices -
Alastor se acercó a la mujer de chamarra roja con cuidado.
-oh, ¿¿hola?? - cuestionó Alastor.
- ¿Al?? - preguntó la mujer sorprendida quitándose los lentes de sol.
- CE - respondió Alastor sonriendo.
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