01. Analizar la Situación

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Hay algo... raro con Jin Ling esta mañana. Tal vez es la forma en que inclina la cabeza, abriendo mucho los ojos en un intento de parecer más joven y más inocente de lo que es. El sobrino de Jiang Cheng tiene dieciséis años y va a cumplir diecisiete, y cada momento del chico se dedica a tratar de descubrir cómo ser más hombre, o al menos, actuar como tal.

Que se está comportando de una manera completamente opuesta es la primera pista de que algo no está del todo bien. Jin Ling solo pone esa expresión cuando quiere algo. Y Jiang Cheng está bastante seguro de que no le va a gustar.

Sus peores temores se confirman cuando Jin Ling abre la boca.

—Tío... —comienza, arrastrando la última sílaba en algo que podría haber sido un gemido si Jiang Cheng no se hubiera asegurado hace años de que el mocoso nunca gemía delante de él—. ¿Podemos ir a Cloud Recesses?

Las cejas de Jiang Cheng se arquean y reprime un suspiro. Esperaba algo así.

—¿Por favor? —Jin Ling agrega. Sus ojos se abren aún más, y ahora está jodidamente haciendo un puchero, mirándose como un cachorro pidiendo un hueso—. Hoy es el cumpleaños de Sizhui, y quiero darle algo. Jingyi dijo que no celebran cumpleaños en Gusu, y eso es jodidamente indignante.

—Cuida tu boca —corrige Jiang Cheng automáticamente. Puede maldecir como un navegante, pero ningún hijo de Jiang Yanli usará un lenguaje tan grosero. No si él puede evitarlo.

Jin Ling lo ignora y continúa.

—Hoy cumple dieciocho años, y eso es súper especial; aparentemente en Gusu cuando eso sucede obtienes tu propio jingshi y cambias la cinta de tu frente por una diferente. Para demostrar que eres un hombre o algo así. Realmente no entiendo el gran problema, pero hay que ir.

Todas las palabras salen con rapidez. Es muy temprano para esto y la cabeza de Jiang Cheng está girando tratando de seguir todo. Jin Ling nunca ha sido una persona madrugadora, como su tío. Dicho tío nota con un corazón hundido que no ha visto al chico tan emocionado desde el día en que recibió a Hada.

Así es como resultó la situación. Debería haberlo visto venir; después de todo, ha estado criando al chico desde que era un niño que todavía usaba pañales. El repentino interés en el guqin, la constante letanía de 'Sizhui dice...', el sonrojo y el tartamudeo cada vez que se menciona la secta Gusu Lan, seguido de un chillido indignado y un cambio abrupto de tema, la táctica de distracción favorita de Jin Ling.

Realmente, Jiang Cheng es un idiota por no haber visto esto antes, pero desde luego que es un experto en la negación. No es tan estúpido: ha visto las miradas anhelante y la emoción obvia cada vez que tienen que hacer una visita diplomática a Cloud Recesses, pero ha estado ignorando constantemente la sensación molesta en el fondo de su mente que le dice que esto podría convertirse en un problema.

Oh bien. El daño ya esta hecho. Se cruza de brazos en una pose vagamente amenazante que Jin Ling ha visto demasiadas veces para ser intimidado.

—¿Y por qué debemos ir? ¿Seguro que no necesitas que te acompañe en algo tan simple como una visita a otra secta?

Jin Ling se inquieta. —Pero será incómodo si voy solo —dice petulantemente.

El impulso de poner los ojos en blanco es difícil de aplastar, pero Jiang Cheng le da un valiente intento. Deja que sus manos caigan a sus costados nuevamente antes de suspirar.

—Muy bien.

El grito de respuesta de Jin Ling casi lo hace arrepentirse. Él realmente malcría a ese chico.

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