Prólogo

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Nuevo día. Las mismas personas. Un día menos para la graduación.

¿Cuál será el tema de hoy? ¿Mis gustos? ¿Mi peso? ¿Mi virginidad? ¿Mi falta de amigos? ¿Todas ellas?

Son los primeros pensamientos de Taehyung al cabo de 10 minutos mirando el techo. Dejando de lado sus pensamientos decide alistarse para ir al instituto. Se miró al espejo, recitó las palabras de su madre "Eres perfecto como eres" con escepticismo. Todavía no es tiempo de creérselo, pensó girando su cabeza apreciando su relleno torso.

Se duchó, se vistió con su uniforme, agarró su mochila con lo necesario en ella y bajó a desayunar. Dejó su celular con su pieza favorita de Bach, para mejorar su ánimo, y como desayunaba en soledad no debía preocuparse en molestar a nadie.

Se acercó a la nevera, y antes de sacar cualquier cosa para desayunar, escribió en la pizarra un mensaje para su madre junto a una sonrisa decorando su rostro y el final del escrito.

"Llegaré un poco tarde, hoy inicia el taller de fotografía, deséame suerte.

Pd: Gracias por el libro, te amo. :)"

Desayunado y listo se fue a tomar el transporte que lo acerca al instituto. Lo mismo de todas las mañanas. Dicen que caminar todos los días es un buen ejercicio, pues él aún no ve diferencia. Sin embargo, disfruta del sonido natural del parque cercano a su casa.

Una vez arriba del transporte, cuando ve a los demás pasajeros, no puede evitar recordar a su ex mejor amigo. Sería genial volver a tenerlo a su lado. Bajó la mirada, ignorando que el mismo se subía al transporte con sus amigos, cubriéndose con el flequillo, ya un poco largo al igual que todo su cabello, al escuchar a unas chicas parloteando a unos asientos de él.

-Escuché que Jungkook era amigo del gordo.- decía una chica en un intento de susurro.

-Qué bueno que se alejó de él. Tener gente que no se ama lo suficiente para preocuparse de su imagen, es de lo más tóxico.- comentaba otra mirando disimuladamente en dirección del castaño hundido en su asiento.

¿Por qué tanta gente del instituto toma la misma línea?, pensó Taehyung sin despegar su vista de la ventana.

En la parada más próxima de su destino, se aglomeró el tumulto de estudiantes en la entrada/salida del vehículo, para proceder a bajar una vez abiertas las puertas. Siguiéndoles a paso calmado se dirigió a las puertas del instituto.

Se encaminó rápidamente a su salón y a su asiento. Este se encontraba como a la mitad, ni muy atrás ni muy adelante, y agradecía la cercanía al ventanal. Las mesas eran individuales y se dividían en cuatro filas, las de los extremos con cinco asientos y las del centro con seis asientos cada una.

Por algún rumor, del cual no sabía en qué consiste, el asiento detrás de él siempre estaba vacío, al igual que los de la primera hilera. Pero a diferencia del asiento tras él, todos evitaban sentarse ahí luego del suicidio de la chica con las mejores calificaciones. Triste desgracia que aún se recordaba por los pasillos con melancolía, aunque del suceso había pasado año y medio.

En lo que el salón se llenaba de estudiantes e iniciaban las clases, él se limitó a continuar con la lectura que inició en la madrugada, a causa de su insomnio.

-¡Oye, Taehyung! Es lunes, ¿Ya eres un hombre?- gritó un tipo insoportable desde el otro lado del salón haciendo señas obscenas con sus manos, para luego reírse con las personas presentes en el salón.

Por lo menos, no todos en el salón se reían, debido a que el tipo era desagradable a algunos no les hacía gracias nada que saliera de él, más que por ser cercanos a Taehyung.

Un día menos para salir, un día menos para dejar de verlos.

-.-.-.-.-.-.

Nuevo día. Nuevo instituto. Nueva casa.

Ser el nuevo nunca será divertido. Menos en último año. Menos luego de un mes de iniciadas las clases.

Hoseok se miraba al espejo con su nuevo uniforme. Subió la mirada a su ojo morado y labio partido. Lo que provoca la ignorancia. Pensó impotencia y nostalgia antes de abandonar la nueva casa, al otro lado de la ciudad, en compañía de su padre.

-Descuida. Sabes que si tienes algún problema, yo estaré de tu lado.- Golpeó suavemente el brazo de Hoseok transmitiendo tranquilidad con una sonrisa, recibiendo una igual, de parte de su hijo.

-Lo sé, papá. Y te lo agradezco.

-Mantén esa sonrisa- dijo de forma sugestiva, rodeando el auto e ingresando, seguido del pelinegro.- No vaya a ser que encuentres un chico guapo.- lo miró con un movimiento de cejas, consiguiendo que Hoseok se relajara verdaderamente, aunque sea un poco.

Al llegar a su nuevo instituto, se dirigieron a dirección con sus papeles de matrícula. Esperaron un momento, él viendo pasar a chicos que iban atrasados a sus clases, y su padre hablando con la secretaria por el horario, pagos, entre otras cosas.

Con su horario en mano, un pequeño mapa de las instalaciones y su padre hablando con el director en su oficina, una señora lo pasó a buscar para llevarlo al salón correspondiente.

Frente a la puerta, antes de entrar al salón, respiró profundamente.

Nuevo inicio. Nuevos compañeros. Nuevas oportunidades.

-Buenos días estudiantes.- saludó la señora al ingresar, los presentes guardaron silencio. La señora procedió a depositar su bolso sobre la mesa junto a su carpeta, para luego volver junto a él.- Preséntese.- invitó con tono sereno dirigiéndose a Hoseok.

-Mi nombre es Jung Hoseok, y ojalá nos llevemos bien.- comentó para luego sonreír levemente.

-Vaya a sentarse, Jung.- Hoseok pasó la mirada por toda la sala, ignorando los asientos de adelante, no quería que lo tacharan de nerd, cuando ni siquiera se acercaba a un desempeño destacable. Visualizó uno entre un chico que miraba por la ventana, y una chica que lo miraba atenta, al igual que el resto de la clase. ¿Era muy raro que alguien llegara a último año, y no precisamente el primer día? ¿O era por el recuerdo que sus antiguos compañeros dejaron? Al parecer la respuesta era sí, para ambas.- Hoseok ha sido trasladado de instituto, por lo que hoy se une a nuestra comunidad educativa. Espero que ustedes, como alumnos con experiencia al interior de esta institución sepan guiarlo y ayudarlo.- Espero una respuesta afirmativa de parte del alumnado, recibiendo algunos murmullos afirmativos, conforme con eso, dio inicio a la clase.

-Hola.- susurró un poco tímido Hoseok al acomodar sus cosas en el asiento, dirigiéndose a la chica situada detrás de él.

-Hola.- respondió la chica con un tono un poco coqueto, contagiando al chico con una sonrisa.

Nuevo comienzo.



Gracias por leer  ❤ ❤ ❤

Unobserved Vhope/VopeWhere stories live. Discover now