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"Y entonces descubrimos
que el resto del mundo era en blanco y negro,
pero nosotros éramos de colores brillantes"
Dos.
Florence despierta completamente cubierta por las mantas, es tanto que se siente hasta un poco sofocada. Se sienta en el saco de dormir y nota que descanso toda la noche como no lo hizo desde hace un par de meses. Ve que sobre su ropa lleva la camiseta de Henry que era una primera capa. Quizás por eso se sentía tan cálida.
Suspira pensando en Henry, ese hombre podía ser el mismo Dios si así lo planeaba. Jamás había conocido en su vida a un hombre que irradiaba tanta masculinidad. Sabia que estaba realmente mal de la cabeza al haber soñado que follaba con él. Lo conocía desde hace un día por Dios.
Se sale de la cama y comienza a vestirse dejándose la camiseta del hombre que huele a su perfume. Una vez lista sale a la fría nieve mientras se trenza su cabello. Ve a Henry hablar por teléfono a la distancia, se acerca sintiendo la brisa fría golpear su cuerpo.
- Emma maldición relájate- gruñe el hombre luciendo enfurecido- no lo deje contigo porque no lo pensé... dios Emma no es para tanto... bien lo lamento esta en claro que quieres jugar a ser la madre mi hijo.
Florence observa al hombre como separa su oído del teléfono. Al parecer le estaban gritando.
- Dios eres histérica mujer- ríe el hombre – bien quédate con Tom, cuando vuelva yo hablare con Alexis.... No Emma no puedes golpearla o te meterás en problema... claro que no te sacaré de la cárcel ¿Qué diablos pasa contigo?... hablas como un maldito camionero Emma... demasiado para una chica linda como tú.... Aja ... gracias nuevamente... las llaves están en el masetero del enano, si ese que odias- gira los ojos- mándale saludos a Tom de mi parte.... No le des tantos pasteles o tendré que llevarlo al medico
Henry vuelve a alejar el teléfono de su oído.
- Bien Emma, dale lo que quieras.... Si, si entendí ... si Emma eres mejor padre que yo- se burla- claro que no me burlo querida, jamás haría algo así.... Ok nos vemos pronto.
Florence mira a Henry sonriéndole en agradecimiento. El solo camina hacia ella. Era tan alto nota que sus manos tienen unos guantes. ¿Cómo se sentirán sus manos sobre su cuerpo? El era gigante en su comparación casi 20 centímetros lo separaban.
