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Llegó al Gran Comedor mas temprano  de lo que habían acordado. No podía seguir esperando en su habitación a que el tiempo pasara más rapido.

Ella estaba justo en el otro extremo, su vestido era corto y suelto. Scorpius pensó que se veía espléndida, la forma en que la tela blanca brillaba sobre su piel oscura la hacía ver como un ángel.

Claro que no tenía las pecas de Albus, o que sus ojos eran mucho más claros que los de él, o que la forma de su boca era distinta.

Bueno, tal vez debía dejar de pensar eso. Sí. Debía acercarse y hablarle.

Amber conectó su mirada con la de él. Le miró con una sonrisa creciendo en sus carnosos labios. Él le devolvió una identica, pero sin emociones. Había aprendido a mantener una sonrisa e ignorar al resto durante toda su vida.

Cruzó las mesas redondas cubiertas con blancos manteles que llegaban hasta el piso, él podría esconderse bajo una y entonces nunca tendría que enfrentarla.

Pero no lo hizo.

- Hola Scorpius, te ves muy guapo. ¿Qué haces aquí tan temprano?

Él bajó la vista pero la subió cuando se perdió en sus piernas largas.

- Hola Amber, te diría que te ves maravillosa pero siempre lo haces - Eso causó un sonrojo en ella. Debía ir al punto de todo - Lo lamento Amber, pero no puedo pasar esta noche contigo.

Ella frunció el ceño, y miró alrededor.

Eran apenas unos minutos después de las nueve, hora en que estaba acordado empezar el evento, pero aún así Gran Comedor estaba lleno de estudiantes. Los zapatos de gala reducían bajo las luces colgantes que iluminaban la habitación. Scorpius debió haber hablado muy fuerte, ya que unos bastantes pares de ojos se habían posado en ellos.

- Ya estamos aquí, no entiendo qué quieres decir. Si ibas a cancelarme ¿Por qué me lo pediste en primer lugar?

Él recordó algo en una canción que había escuchado hacía un tiempo, algo de tratar a las personas con amabilidad todo el tiempo.

- Tú mereces alguien que no te deje plantada, y hay decenas de chicos que quieren estar contigo esta noche.

- Sí, pero yo quería pasarla contigo. ¿Por qué haces esto?

- ¡No es por ti, es por mi! -se apresuró a solucionar el problema que parecía haber causado - De verdad, Amber. Tú eres increíble, y hermosa y divertida y podría seguir con todos los... - Frenó cuando notó que la música empezó a sonar un poco más fuerte mientras el lugar se llenaba - Tú eres increíble, yo no soy para ti.

Él pensó que ella iba a golpearlo. A pisarle el pie con uno de sus zapatos de aguja. A gritar y armar un escandalo.

Pero sólo sonrió aún con sus ojos fríos.

- Tienes razón, soy increíble. Lo entiendo Scorpius, no puedes forzar a las personas. Pero debiste haberlo pensado mejor y ser más responsable con a quien invitas al baile.

                                (...)

Los ojos de los Potter captaron a su hijo menor sentado apartado en una mesa.

Lo primero que Harry Potter había hecho al ver a su esposa fue besarla. Luego le contó todo lo que había pasado en el día, con detalles y sin parar hasta que ella le recordó que debían asistir a un baile esa misma noche.

A Harry le gustaba mucho como Ginny lo dejaba hablar sin parar, porque por mucho tiempo no pudo hacerlo. Y ella amaba escuchar las distintas emociones pasando por las narraciones de su marido, más aún cuando le repetía lo que la había extrañado mientras dejaba cortos besos en su sien.

𝙎𝙃𝙀 𝙆𝙉𝙊𝙒𝙎 - scorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora