In Another Life [Bokuaka] traducida

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En algún momento durante su camino a casa desde el gimnasio, Akaashi había aceptado que Bokuto pasara la noche con el.

"Mis padres están fuera por un mes", dijo inconscientemente, haciendo que Bokuto entrara en un frenesí para quedarse hasta que Akaashi dijera que sí. Normalmente habría estado rojo de irritación por el sonido de una persistencia tan molesta, pero la sonrisa que daba la cara de Bokuto cada vez que aceptaba algo haría que Akaashi olvidara todo lo frustrado que estaba.

Entró a su casa con Bokuto en cuestión de minutos, después de haber caminado más rápido de lo habitual. Afuera, el enfermo tembló como un animal recién nacido, incluso con la chaqueta extra que Akaashi le había ofrecido.

"Hace calor-" Bokuto exhaló y se estremeció una vez que estuvo adentro, quitándose los zapatos.

Akaashi entró y giró la cabeza. "Eso espero." Él se adelantó. "Mi habitación es por allá".

Bokuto lo siguió enérgicamente. Observó su entorno una vez más, fascinado por el interior de la casa de otra persona. Todo estaba ordenado y colocado perfectamente aquí y allá, dándole a la casa de Akaashi un ambiente cálido. Le recordaba a su hogar ...

Bokuto casi chocó con Akaashi cuando se detuvo para entrar a su habitación.

"Puedes sentarte en cualquier lugar". Se metió en la cama y dobló una pierna, sacando su computadora portátil para encenderla.

"¿Está bien tu cama?" Bokuto se quitó la chaqueta de Akaashi.

"Dije en cualquier parte".

Bokuto se dejó caer sobre el colchón justo después de esas palabras, golpeándose la cabeza contra el hombro de Akaashi. Él retrocedió con un gruñido.

"Cuidado." Akaashi se movió hacia un lado para darle más espacio a su visita. A pesar de esto, Bokuto todavía estaba lo suficientemente cerca como para que sus brazos se tocaran. Akaashi suspiró y perezosamente arrastró su dedo por el mouse. "¿Quieres ver una pelicula?"

Bokuto se acurrucó sobre sí mismo y metió las manos en el bolsillo de su capucha. "Sí. Cualquier cosa está bien". Sus ojos amarillos miraban fijamente la pantalla.

"Bueno." Akaashi abrió la primera película que tenía en la memoria de su computadora. Apartó el portátil y presionó play.

"¿Cómo se llama?" Confundido, Bokuto lo miró.

"El Atlas de las Nubes."

"¿Cuánto tiempo dura?"

"Alrededor de tres horas". Sacó las piernas de la cama y cruzó su habitación para agarrar una manta gruesa que estaba en una silla. Luego se lo arrojó a Bokuto una vez que estuvo lo suficientemente cerca. "Has estado temblando. Úsalo".

Bokuto recogió la manta azul marino en sus brazos y se la echó con cuidado sobre los hombros. Era suave. "Gracias." Mantuvo sus ojos en la pantalla. "Solía ​​manejar el frío mejor que esto". Una risita avergonzada se le escapó.

Exhalando por la nariz, Akaashi recuperó su asiento en la cama, cruzando las piernas. "Las cosas pasan."

"Si..."

Afuera, el cielo se oscureció a medida que las nubes entraban. Bokuto se calmó, se acurrucó y observó como comenzaba la película.