Siguiente día, 12:26 de la tarde.
El sol estaba en la cumbre, los policías que no habían sido atacados seguían custodiando las zonas, el restaurante Goh-Rong nunca abrió.
Y en todo eso, Ching iba a su visita diaria con Abyo.
Estaba pautada para las 12:30, pero ella quería llegar antes, para así estar todo el tiempo posible con él.
Subió las escaleras, llegó al piso y habitación correspondiente, tocó la puerta y alguna voz en su interior le contesta un "Pase".
Ching ingresó a susodicha recámara, y miró que dentro de esta había una enfermera haciendo el chequeo diario al paciente.
—¿Cómo se encuentra? ¿Ya saben cuándo va a despertar?
—Cariño, ya han pasado dos días y medio, estas cosas duran como mínimo una semana, así que probablemente sea el periodo que despierte; de igual manera, no se puede predecir.
—Está bien... Y, ¿Hasta ahora qué ha presentado?
—Se estima que además de ser golpeado e inyectado con una droga de quién sabe dónde han sacado, también mostró signos de ahogamiento y un fuerte golpe en la cabeza, eso ha causado el estado en el que ahora se encuentra.
—Pero va a estar bien y va a despertar... ¿Cierto?
—Haremos todo lo que podamos. Mira, tengo cosas que hacer, ¿Lo cuidarías por mí?
—Hecho.
Sonriendo por el gesto caritativo de Ching, la enfermera se retiró de la habitación.
«¿De dónde rayos saca Tobe esas cosas? Ya se está excediendo, esto ya fue más allá de la venganza...» Pensaba Ching mientras veía el cuerpo de su novio yaciendo en aquella camilla. «Están sucediendo tantas cosas...» —Abyo... No sé si me escuchas, pero... Quiero decirte que por favor, regresa, te necesitamos aquí, tu padre a veces me pregunta por ti y yo no sé qué decirle, Garu está devastado y tú eres su mejor amigo, y yo... Yo te extraño, Abyo, te extraño demasiado, quiero que estés aquí. —Naturalmente, lágrimas empezaron a resbalar por las mejillas de la joven. —Necesito escucharte de nuevo, necesito que estés a mi lado aunque sólo estés alardeando de lo genial que eres, necesito verte de nuevo saltando en el aire mientras te arrancas la camisa que tantas veces te he cosido, mientras la luz del sol ilumina tu sensualidad y belleza... Te necesito, Abyo, por favor, por favorcito, despierta cuanto antes...
Ching se arrodilló frente la camilla y posó su cabeza en la orilla de esta, para llorar más "cómodamente".
En eso, sintió una mano acariciarle la cabeza.
—Linda forma de despertar, ya decía yo que era demasiado guapo para dejarte sola.
—¡Abyo!
"Mágicamente" había despertado, lo cual tiene una explicación: el cerebro a veces provoca un coma el cual sirve como supuesta protección, así pues cuando el cerebro capta un ambiente agradable y familiar, decide salir de su refugio.
De fin y al cabo, Ching se levantó y vio a el tonto de su novio presumido sonriéndole, acto seguido ella procede a darle un pico.
—¡No te vuelvas a morir así, idiota, me asustaste!
—Pero no estaba muer...
—¡Que no lo vuelvas a hacer!
—Está bien, como tú digas.
—Tengo que avisarle a la enfermera, y a tu papá, ya mismo vengo, ¿Sí? No te muevas de allí *Se va de la habitación a difundir la noticia*
—No es como si pudiera, pero bueno... ¡Chicas! ¿Quién las entiende?
أنت تقرأ
✘ Rσנσ Ʋιησтιηтσ ✘ (SIN EDITAR)
قصص الهواةNOTA: Esta historia ha sido publicada nuevamente, es decir, la había escrito entre el 2021 y el 2022. Es posible que debido a ello encuentres cosas que no están bien o correctas, ya que tengo pendiente reescribir algunos capítulos, cosa que no sé si...
