Beside You |¦ Anne With An E¦|

14.- Solía Pensar Que Algún Día Contaríamos Nuestra Historia

Desayunando, no puedo dejar de reproducir la escena de Donnie y el chico besándose.

Ni siquiera podía mirarla esta mañana.

—¿Qué te parece ir a Charlottetown a comprar unos vestidos hermosos, Franny?

Madre pregunta. Está comiendo de sus huevos revueltos y tostadas con mantequilla. A su lado hay un plato con arándanos frescos.

¿Donnie y ese chico francés eran algo?

—Después de eso, concerté una cita para el té con la señora Andrews. Hemos estado hablando mucho sobre las mamás progresistas. Y se ve encantador. Siempre te uso como un ejemplo. Tienen sus hijas, pero si tengo que ser honesta contigo, la única que es una amenaza para ti sería Prissy Andrews.

Me saca de mi burbuja.

—¿Perdón, madre? ¿Dijiste amenaza? ¿En qué sentido? —tildo la cabeza—, ¿está planeando algo en mi contra?

— ¿No me estabas escuchando? —ella entrecierra los ojos, ofendida.

—Lo estaba, sí. Pero, ¿por qué la hija de la señora Andrews representaría una amenaza para mí?

—Porque se graduó de la escuela el año pasado. Está estudiando en Queens... Pero no te preocupes. No es una gran amenaza, solo una pequeña. —Sonríe madre—. Se iba a casar, fue cuando me preocupé, pero luego lo suspendió... El señor Phillips no era la mejor opción. Un buen hombre, sí. No obstante, Prissy no lo supo aprovechar. Enseñó en la escuela antes que... Murriel.

La forma en que suelta el nombre de la Señorita Stacy me dice todo lo que necesito saber. La razón por la que me gustaba tanto la Señorita Stacy era la misma razón por la que a mi madre no le gustaba. Yo me veía reflejada en ella.

A la Señorita Stacy no le importaba lo que otras personas pensaran. O tal vez sí, pero nunca lo dejaba saber.

—Y Donnie, necesito que compres algunas cosas. ¿Crees que Murray's abrirá hoy?

El chico francés trabaja allí.

Mi garganta pica y siento mis músculos tensarse. Toso, tratando de respirar correctamente. Donnie me lanza una mirada preocupada mientras madre frunce el ceño.

—Come bien, Franny —pide madre antes de beber de su té.

—¿Estás bien, Franny?

Donnie se preocupa. Me lamo el labio inferior y asiento con la cabeza, mirando hacia mi plato.

—Sí, sí. Estoy bien... Madre, ¿puedo ir a mi habitación? Necesito tomar mi...

—Ponte el collar que Ellet te dio. Quiero que todos se sientan celosos de ti. —Ella se jacta de lo que sucedería si lo llevara. Mi estómago se retuerce. Por supuesto que ella querría eso. Siento los ojos de Donnie sobre mí. Pero acepto en silencio y me levanto. Los pasos detrás de mí no me hacen girar hasta que estoy en mi habitación.

—¿Por qué estás actuando así? —ella susurra.

Veo que está ansiosa, culposa. Se muerde el labio inferior.

Camino hacia mi joyero y busco el collar. Cuando lo encuentro, Donnie me ayuda a ponérmelo—. Franny, ¿qué está pasando?

—¿Te gusta alguien? —Me atrevo a preguntar, volviéndome hacia ella. Sus ojos se entrecerraron por un segundo, sin entender—. ¿Te gusta Ellet?

—Franny, ya hemos hablado de esto antes. No digas cosas así, tu madre podría escucharnos y luego tendría muchos problemas...y el señor Ellet... Se sentiría ofendido.