Power Rangers Bioman

Capítulo 1 El Legado De Un Super-héroe Adolescente

Jake hacía su primera prueba para ser admitido en la academia de aviación. Ya había aprendido mucho gracias a su padre, que estaba del otro lado del país. Habían abierto una academia de aviación en Angel Grove, la famosa ciudad en donde los power ranger aparecieron por primera vez. Muchos rumores decían que la academia fue hecha en los cimientos de una base secreta de los power rangers, aunque Jake dudaba mucho acerca de su veracidad, pues una base secreta y posiblemente alienigena tendría que estar más oculta. volaba por los aires en una avioneta roja, su color favorito, fue por las influencias de su padre que lo dejaron entrar lo más antes posible, ya que las pruebas se realizaban la próxima semana. Pero como su padre había salvado al director de la academia en la invasión en el 99, el director considero que era tiempo de saldar la deuda. Era un día nublado, lo que se consideraba peligroso en otros lugares, pero que en Angel Grove era muy normal si no era verano. Había dejado a su ciudad natal, Reefside, para cumplir su sueño de ser piloto. Mientras volaba no podía evitar pensar en su padre, un ingeniero en sistemas que volaba una vieja avioneta en sus tiempos libres. Su padre siempre contaba anécdotas sobre el origen de su familia, diciendo que venían de una raza guerrera y avanzada a su tiempo, pero Jake no creía que su familia vinieran de guerreros cuando toda su familia se destacaba en su astucia e intelecto. se volvió a centrar en el cielo, pero había algo que no cuadraba con lo que puede haber en el cielo. Había una enorme nave de engranaje que se abría paso entre las nubes. Si tuvieran un pizarrón contando los días sin problemas de invasores intergalacticos, volvería a cero desde hace más de veinte años. 

Pensaba en aterrizar el avión, pero tenía miedo de estrellarse en la enorme nave. Parecía que la nave atraía su simple avioneta, lo que sería genial si no fuera que unos alienigenas o lo que fuera que sean eran los que trataban de atraerlo.

— Una extraña nave trata de capturarme, ¡necesito ayuda!— sabía que pedir ayuda de manera desesperada era poco profesional, pero en una invasión alienigena todo era valido para tratar de sobrevivir—. Perdí el control de la avioneta.

De repente, un enorme láser impacto en la nave. Pensó que era de la inmensa nave de engranaje, pero parecía distinto el efecto. La cabeza le dolía como nunca antes y pensaba que le iba a estallar, pero empezaron a aparecer un montón de imágenes de una ciudad moderna y tecnológica en su cabeza.  Había un chico luchando contra un robot con una capa negra que había matado a los amigos del chico. Lo que le sorprendió fue ver que ese chico era un robot con forma de un adolescente y el robot malo le quitó el brazo susurrándole algo que Jake no escucho. Vio imágenes del mismo chico/robot llevando a unos cinco niños a una nave con forma de un transbordador enorme, y luego como esa nave llegaba a la tierra y esos chicos crecían y adaptándose a la tierra. Esos chicos tenían hijos y estos a su vez tenían más hijos, llegando a...¿Su padre? Entonces Jake venía de esos chicos alienigenas de un lugar utópico. Tambien había otros dos hombre y dos mujeres como si estos se conocieran, pero jamás los había visto.

Cuando esas extrañas visiones dejaron de aparecer se dio cuenta que estaba cayendo con su avioneta con grandes daños en varias partes. Sabía que gritar era poco útil, así que hizo lo que le pareció más razonable. salió de la cabina y con un paracaídas listo para ser activado. Sin importar el miedo que tenía, saltó de la avioneta con la mano en el cordón especial para  evitar morir. Y antes de abrir el paracaidas cayó en una enorme mano de un robot gigante, eso sí era muy raro, y eso que acababa de descubrir que su familia venía del espacio o de una sociedad secreta en la luna. El enorme robot tenía una cara menos detallada en comparación al chico de las visiones, su cara parecía ser la de un samurai de juguete. Sus piernas eran negras y con lineas rojas con bordes plateados y tenía algo en su cabeza que parecían ser orejas de un dóberman. debía admitir que ese robot si tenía que venir del espacio, los llamados "megazords" de los power rangers de esta ciudad tenían un aspecto más mítico, ancestral y no con pinta de venir del espacio.

— Entra por el espacio amarillo— dijo una voz que venía del interior del robot—. No temas, no somos del G-Empire. Eres el descendiente de la raza Bio y he esperado tu llegada por muchos años.

El robot gigante acercó su mano a aquel panel amarillo, que visto de cerca era un tipo de barrera translucida. Se notaba que no estaba del lado de los que estaban en aquella nave de engranaje. SI acababa de descubrir que venía de una raza  que no conocía, decidió que entrar podría responder todas sus dudas.  Entonces entró para buscar una respuesta sabiendo que lo podría cambiar todo.

Shawn acababa de tener una extraña visión de una extraña ciudad y de robots, naves y un sujeto raro con una tétrica apariencia. Se dirigía al centro de Angel Grove en su bicicleta cuando tuvo esa extraña visión que sucedió después de ser impactado por un láser raro. Estaba escapando de la ciudad al ver una enorme nave en el cielo, una gran señal que solo se había presentado en 1998 tras la invasión de una chica de cabello morado y un monstruo sacado de un videojuego sin terminar. Debido a la visión chocó con otro ciclista definitivamente se ganó una pequeña herida en el brazo derecho. Al voltear vio a su amiga, Mica. Parecía que ella estaba igual de desubicada que él, ella era una motociclista que por petición de Shawn estaba utilizando una bicicleta para evitar contaminar más al planeta. Si Mica, una chica ruda y que con su cámara fotográfica te podría noquear si le robabas un sandwich, estaba muy preocupada por lo que estaba sucediendo no significaba nada bueno.

— ¿Lo viste, verdad?— hablo Mica muy preocupada por la visión—. Una ciudad con robots, un loco asesino y una gran nave. Y ahora una invasión alienigena. Mierda, esto es rarisimo

— Si tenemos suerte son robots o algo que nos quiere dar un saludo— es lo único que Shawn soltó de la boca.

— ¡Chicos!— gritaba una chica que Shawn apenas conocía, se llamaba Ella y era muy solitaria. Según los rumores, ella se sentaba en un lugar secreto del bosque y tocaba la flauta—. Ustedes tuvieron una visión, estoy segura.

— ¿Cómo lo sabes? Espero que por lo menos alguien sepa lo que está sucediendo— confeso Shawn tratando de no enloquecer.

Antes de que alguien pudiera contestar, un enorme robot negro y blanco se acerco a ellos y con dos chicos entre sus manos. Shawn solo esperaba que por lo menos estuvieran vivos.

— ¡Yo lo sé!—  gritó el chico rubio y que era un piloto por el casco y el traje especial que llevaba—. ¡Va a sonar muy raro, pero necesito que suban!

— ¿Qué subamos a un enorme robot gigante?— pregunto Mica mientras jugaba con un mechón de su cabello negro y corto—. En primer lugar, ¿porqué subiríamos a un enorme robot? Y en segunda, ¿cómo esperas que subamos? Estás a casi cien metros.

El robot bajo su enorme mano, en donde estaba su enorme mano y el chico rubio, que de cerca pudo reconocerlo como aquel chico nuevo, el de la academia de vuelo según el logotipo de su traje. Al lado de él estaba Wren, su compañero en biología. Subieron a la gran mano del robot y con la confianza que les había dado ese chico piloto, y después entraron al interior del robot al pasar por una extraña pared fantasma.  Y tras cruzar por muchos pasillos, entraron a una gran sala con muchos botones y con un puesto para pilotear el enorme robot, pero lo que más llamaba la atención era un robot combinado con un chico o algo por el estilo.  Su cabeza, brazos y piernas eran de un chico de su edad, pero lo demás era metal plateado con franjas azules. Definitivamente era un robot, o un androide mejor dicho.

— Bienvenidos, chicos, lo he estado esperando por más de 100 años.