Capítulo 67 2/2:

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Llevamos a Aurora con Freya a una de las habitaciones sin usar, Freya estaba realizando un hechizo con savia para silenciar la habitación y que no se escuchara la lucha que íbamos a tener con esta pequeña perra.

-Tardaste en volver –comente mirando a Aurora que empezaba a despertar.

-¿Ahora vamos a jugar? –pregunto Aurora con esa mirada psicótica que tiene.

-En realidad si, sé que mi embrujo va a servir para esto, ninguno de los invitados va a escuchar...

-Lo mucho que vamos a divertirnos –hable señalando la puerta por donde entraba Hayley.

-Hayley, la madre de la otra hija de Niklaus no sabes cómo moría por verte –dedujo Aurora quien seguía sentada en el piso.

-El placer no es muto –le contesto con sinceridad Hayley.

-¿Entiendo entonces qué demonios hacemos acá? –pregunto haciéndose la desentendida.

-Nos vas a decir dónde buscar a Rebekah –hable agachándome-, o te vamos a matar.

-Oh –expreso sonriente, claramente no nos tenía ni un poco de miedo.

Primero deje que Hayley la golpeara junto con Freya y si eso no servía, iba a intervenir yo, me encontraba sentada en una silla mirando la situación.

-¿Dónde está Rebekah? –pregunto Hayley por quinta vez volviéndola a golpear en el rostro.

-Sos fuerte, para ser una bebé –le comento Aurora limpiando la sangre de su rostro.

Freya empezó a provocarle un gran dolor en la cabeza, pero Aurora la empujo y casi cayó cerca mío, empezó a luchar nuevamente contra Hayley, pero también la tiro lejos y se iba a avanzar sobre ella, pero yo me pare y cierre mi mano para empezar a susurrar palabras en latín, su sangre hervía y su cabeza parecía que iba a explotar, empezó a gritar y cayo de rodillas al suelo.

-Eso si dolió –hablo intentando levantarse del piso, pero yo no se lo permití-, no sufro así desde la última vez que nos vimos, te agradezco y por eso te voy a hacer sufrir –intento avanzar hacia mí, pero Hayley intervino y empezaron a luchar nuevamente.

-¿Qué te parece si te muerdo loca psicópata? –le pregunto Hayley mostrándole sus dientes y acercándose a su cuello.

-Por favor, solamente si me puedo reír cuando me mates –contesto y Hayley la golpeo en el pecho tirándola contra una pared.

-Tal vez Klaus pueda curarte, pero dudo que cure a tu hermano, Hayley porque no vas a darle una mordida a Tristan –presione sus lazos, se lo que es esa unión de sangre y sabía muy bien que ahí era donde tenía que presionar.

-No se metan con mi hermano –se paró una sangrienta y despeinada Aurora-, además lo van a necesitar si quieren recuperar a Rebekah.

-Habla Aurora –le ordene agarrando una silla y sentándome.

-Te voy a contar, cuando mandé a Rebekah al fondo del océano, pedí que no me dijeran donde, lo hicieron unos amigos por mí y después los mate, antes mande que pusieran las coordenadas divididas en dos sobres separados, el mío tiene la latitud y el de Tristan tiene la longitud, por tanto, cada uno tiene la mitad de las coordenadas que necesitan para encontrar a Rebekah, la x marca el punto, ahora díganme chicas. ¿Quién tiene la ventaja en esto?

Nos reunimos todos en la oficina después de que cada uno les rompiera el cuello a los traidores, rápidamente replanteamos el plan y no quedaba otra que volviéramos pretendiendo ser civilizados a la mesa.

Así que acá estábamos, Aurora nuevamente sentada frente a mí con su hermano a su lado, mientras yo tomaba vino, tengo que admitir que mi truco anterior me dejo bastante cansada, Klaus sentado en la cabecera me observaba al igual que Freya quien ahora ocupaba el lugar de Lucien, los que se mantenían en pie eran Elijah y Lucien quien estaba sorprendido por el plan de los hermanos malditos.

-Longitud y latitud –hablo Lucien señalando a los hermanos-, maravilloso –dicho eso se sentó en la silla extra que agregamos para Freya.

-Bueno, a pesar de nuestras diferencias –comento Tristan mirando a su hermana-, supongo que llegamos a buenos acuerdos –chocaron sus copas sonrientes.

-Tristan no puedo matarte en este momento –hablo Elijah mirando su copa-, pero si arrancarte los ojos de la cabeza y alimentar a tu hermana –eso mato el festejo de los hermanos.

-Elijah –lo llamo Klaus mirándolo, claramente empezaba el juego de policía bueno y policía malo, son nuestros invitados.

-Nik, sos tan lindo en defendernos –lo intento alagar Aurora, con Freya nos miramos.

-Escuchen –llamo nuestra atención Klaus levantándose de la silla-, dude de la sapiencia de mi hermano en hacer que nos reuniéramos hoy, pero tenía razón, tenemos que enfrentar la dura realidad y tomar difíciles decisiones –levanto su copa mirando a los hermanos-, para asegurar la supervivencia colectiva –todos levantaron sus copas, a excepción de Elijah y yo que lo miraba mal, dicho eso tomaron de sus copas-. Y estoy totalmente confiado –agrego Klaus caminando alrededor de la mesa-, de que mi decisión –Klaus se paró al lado de su hermano-, debe ser la correcta –dicho eso corrió hasta donde estaba Tristan sonriente y le rompió el cuello de una forma muy brusca, los invitados se levantaron temerosos rápidamente, Klaus enfrento a Aurora-. Ahora los empleados deberían estar limpiando tu sangre del piso, si no traes a mi hermana de vuelta Tristan va a morir despacio y en tremendo sufrimiento.

-Vas a traicionarme, después de tus promesas de amor –soltó sorprendida Aurora, querida ya te había dejado hace siglos.

-Mis promesas nunca fueron verdaderas, ustedes tres ratas traicioneras invadieron mi hogar y pusieron en peligro la vida de mis hijas y por último se llevan a Rebekah, el poco amor que te tuve murió hace siglos Aurora, solo siento lastima por vos –le grito Klaus en la cara-. Ahora tengo a tu hermano, un hermano por un hermano, quiero a Rebekah de vuelta –la amenazo Klaus.

-Te vas a arrepentir de esto –le advirtió para arrancar el mantel de la mesa tirando todo y después desaparecer.

-Después de todo esto. ¿Vas a dejarla irse? –pregunte parándome un tanto enojada.

-Aurora va a ser fácil de controla ahora que tenemos a Tristan –contesto Elijah quebrando una lanza por su hermano.

-Lucien, quiero que me lleves con Cami –le pidió amenazo Klaus-, y me vas a entregar el medallón o tu muerte va a ser tan cruel que el diablo la va a lamentar.

Después de todo esto, con mi supervelocidad me dirigí a la casa a las afueras, cuando entre la mirada de Josh y Fabrizio se centraron en mí, me saque los tacos y camine hasta la cuna que estaba armada en la sala de estar.

-Una sangrienta noche –comento Fabrizio levantándose y mirándome.

-Fue menos de lo que esperaba –conteste mirando mi celular, una llamada de Klaus-, Josh puedes irte gracias por todo –dicho esto Josh desapareció y yo atendí el celular-. ¿Encontraste a Cami?

-Aun no, pero lo voy a hacer –contesto Klaus y por su tono de voz estaba enojado.

-Klaus. ¿Te parece correcto dejar a Aurora libre? –pregunte mirando a Rina dormir.

-Con su hermano cautivo no tiene elección tiene que entregarnos a Rebekah –contesto Klaus, estaba caminando por la calle y yo me encaminaba a un pasillo.

-Klaus. ¿Todavía la amas? –pregunte recostándome contra la pared cansada.

-Lo que sentía por ella no existe desde hace tiempo Larissa, ahora solo siento lastima por ella porque en parte es mi culpa esta vida que tiene, el ser vampiro la convirtió en algo completamente diferente –contesto Klaus después de un largo suspiro, y puede que mi corazón volviera a latir-. ¿Cómo esta Rina?

-Está bien, durmiendo –conteste un poco más tranquila, yo sabía esa contestación, pero él nunca haberlo escuchado de su boca me generaba cierta inquietud.

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúWhere stories live. Discover now