2. Time-Turner

1K 63 8
                                    

Esto iba a ser más difícil que cambiar el tiempo. ¿Cómo iba a hacer?
Tenía que encontrar algo en común, que nos uniera. De lo que pudiéramos hablar. Pero en realidad, lo único que nos unía antes era Gryffindor y nuestra amistad, y ambos habían desaparecido. Me puse a pensar en qué hacíamos juntos: las clases (ya no), que yo los regañe (ni modo iba a regañarlos sin casi conocerlos), ayudarles con la tarea... ¡Eso! Tenía que ver si sus notas eran tan desastrosas como las de la línea de tiempo que borré. Solo tenía que ir a la biblioteca y buscar los libros de calificaciones. Resulta que si, de hecho sus notas eran peores. "No hay guerra, pero la fama y las chicas han hecho estragos en tus notas, Harry" pensé. Y claro, era entendible si no me tenía a mi. Por lo que decidí, en la primera oportunidad que se me presentara, ofrecerle mi ayuda en alguna clase.

El lunes a primera hora teníamos Pociones. Y el profesor era Snape. Casi me pongo a llorar al verlo de nuevo, recordé toda su historia con Lily, Voldemort y Dumbledore, pero como supuse, su secreto nunca había sido descubierto, y Harry y él se llevaban tan mal como los seis años que compartieron en el aula.
Harry estaba muy concentrado en su poción, que se veía de un color verde amarillento, en vez de transparente como debía de ser. Yo ya había terminado la mía, y aproveché la oportunidad:
-¡Hola Harry! Veo que estás un poco complicado con eso, ¿Quieres que te ayude? - me miró como si me hubiera vuelto loca, pero luego echó un vistazo a su poción, realmente se veía mal.
- Hola Granger. Si no te molesta, te lo agradecería...
- No es nada. Mira, creo que la temperatura del fuego está mal. Debería estar un poco más caliente, y ¿Le pusiste ajenjo? - empecé a cortar y mezclar cosas en el caldero. Cinco minutos más tarde, el líquido estaba totalmente transparente.
- Wow, los rumores son verdaderos, eres muy inteligente, ¿Sabías? - me dijo. Me ruboricé un momento.
-No es para tanto, sólo hay que seguir las instrucciones. - respondí.
- Bueno, muchas gracias... - de nuevo no se acordaba mi nombre. Sentí un pinchacito dentro mío. Pero estaba segura de que ya lo haría.
-Hermione. - le recordé.
- Gracias Hermione.

Así pasaron más o menos tres meses. En las pocas clases que compartíamos, empecé a sentarme junto a él cada que podía, ayudándolo cuando se trababa, y explicándole lo que no entendía. Ron me miraba de una forma extraña, hasta que lo ayudaba también a él. Empezamos a ganar confianza y hasta teníamos un par de bromas internas. De vez en cuando nos juntamos en la biblioteca para que les pudiera explicar sobre las clases que no compartíamos. En eso estábamos una vez cuando Ron me dijo:
- Herms, ¿Vienes con nosotros a Hogsmade este fin de semana? - sinceramente, no me lo esperaba.
- Wow, si, por supuesto. Creo que es la primera vez que me invitan a algún lado - según mi diario, casi nunca salí a Hogsmade, y menos acompañada.
- Si, de hecho de eso estábamos hablando con Harry ayer. Todos dicen que eres pesada, engreída, y un montón de cosas más, pero a nosotros nos pareces muy amable, ¿No Harry?
- Por supuesto. Lo que no entiendo es por qué así, de repente, te acercaste a nosotros...

Chan. Si lo iba a hacer, este era el momento. Había estado pensando mucho en si decirles mi pequeña gran aventura, todo sobre la línea de tiempo anterior. Había estado investigando y no podía causar ningún daño, pero aún así temía lo que pudieran pensar de mi. Sobre todo Harry. Hasta conseguí un pensadero para mostrarles todo. Sabía que no iban a decirle a nadie, al fin y al cabo eran Ron y Harry, no podía desconfiar de ellos. Respiré profundamente y me decidí.

- Bueno, es una historia de años, muy complicada y que va a cambiar la manera en que ven algunas cosas, sobre todo en la que me ven a mí. Necesito que estén muy seguros y que me juren que no le dirán a nadie lo que les voy a confiar. Y no, no hace falta un juramento inquebrantable, confío en ustedes - dije al ver sus caras.

..................

Ambos me miraron muy seriamente, como si dudaran de mi cordura nuevamente. Pero como ya me conocían un poco, ambos asintieron.
Los llevé a un pasadizo oculto que conocía gracias al mapa del merodeador, y en el que había escondido el pensadero. Y Harry se dió cuenta de esto, porque me dijo:
- ¿Como conoces...? Pero si este lugar solo lo conocemos los gemelos, Ron y yo...
-Es parte de la historia. Por favor, miren aquí adentro... - les enseñé el pensadero. Se miraron confundidos entre ellos, y luego se inclinaron. Yo los acompañé, iba a explicarles todo.
Nos sumergimos en el primero de mis recuerdos. El vagón, el sapo de Neville y los anteojos de Harry que arreglé.
- Me acuerdo de esto, ¿Qué nos estás mostrando Herms? - dijo Harry
- Están viendo mis pensamientos, mis recuerdos. Con ustedes. - les expliqué mientras pasábamos al próximo, la selección. En la que yo quedaba en Gryffindor, con ellos.
- Pero, esto no pasó... - tartamudeó Ron
- Ya sé. O sea, si pasó. Todo lo que están viendo es real, yo lo viví, pero en otra línea de tiempo. Cuando terminemos les explico mejor. - respondí. Los recuerdos siguieron pasando. Cuando Ron me dijo insoportable sabelotodo en primer año, y me encontraron llorando en un baño, para salvarme del Troll. Cuando estuvimos en el ajedrez gigante. En segundo, cuando quedé petrificada y me vinieron a cuidar. Cuando Harry me explicó todo lo que había pasado en la Cámara de los Secretos.
En tercero, toda la historia con Buckbeak y Sirius.
- ¿Sirius en Azkaban? ¿Como pasó eso? - preguntó Harry.
- Al final todo va a tener sentido- le prometí
Cuarto año, el torneo, el abrazo antes de que saliera a pelear con el dragón. Harry me lanzó una mirada un tanto extraña. El baile de Navidad. La pelea con Ron. Quinto, la profecía. El ministerio. Los recuerdos seguían pasando. Sirius y Dumbledore falleciendo. Ron y Lavender, Harry y Ginny. Toda su historia. Llegamos a la batalla de Hogwarts. La carpa, Ron yéndose. Los Horrocruxes. Mi beso con Ron. Había pensado mucho si mostrarles esa parte, pero quería ser completamente sincera con ellos. Y al final, Harry en los brazos de Hagrid. Yo tomando la decisión, y yendo al pasado a borrar aquél fatídico día en que los padres de Harry habían muerto.

Salimos del pensadero.
- Sé que deben muchas dudas. Necesitamos un lugar cómodo pero privado, así hablaremos más tranquilos.
- La sala de menesteres. - sugirió Ron.
- Buena idea, vamos. - contesté.
Cuando ya estábamos cómodamente sentados, respiré profundo. Pero antes de que pudiera decir nada, Harry empezó.
- A ver si entendí bien. En tu línea de tiempo, mis padres mueren a manos de Voldemort. Soy criado por mis tíos, me entero de que tengo magia a los 11 años gracias a Hagrid. Año tras año me enfrento con Voldemort pero nunca logro vencerlo, ¿hasta que finalmente muero en este año? - me sorprendí por su capacidad de comprensión.
- Exactamente, Harry. Lo siento mucho.
- ¿Y tú modificaste tu vida, haciendo que estés en Ravenclaw, no tengas amigos, no te enamores de Ron... Sólo para salvarme?
- Bueno, a ver. Lo de ron no tiene mucho que ver - me sonrojé. - Una vida sin ti, Harry, no era vida. Por todo lo que tuviste que pasar, lo que sufriste... No podía dejarlo así. Además no lo hice solo por ti, un mundo mágico donde Voldemort tuviera el poder era solo caos, muerte y destrucción. No hubiera faltado mucho para que nos asesinara a Ron y a mí, siendo que éramos tus amigos... Y a nuestras familias.
- Wow, de verdad eres muy inteligente y valiente. - se asombró Ron.
- Gracias, diría que no fue para tanto pero fue un gran cambio.
- ¿Y cuál es tu patronus? - preguntó Harry.
- Una nutria, ¿Por?
- Herms, mis padres siempre te recordaron. Los ayudaste a descubrir al traidor de Pettigrew. Están eternamente agradecidos contigo. ¡No puedo creer que siempre hayas sido tú! Está decidido, en Navidad te vienes a mi casa. Quiero presentarte a ellos. Y tu familia también puede venir.
- Me encantaría conocer a tus papás, Harry, gracias- respondí.

El día en que las vacaciones de Navidad empezaron yo estaba muy emocionada. Mis papás habían aceptado la invitación de los Potter. Había pasado muchísimo tiempo con Harry hablando sobre el pasado, el presente y lo que haríamos en las vacaciones. Me contó que aunque tenía mucha buena fama entre las chicas, nunca le interesaron mucho que digamos. Aún no podía creer que se había enamorado de Ginny en la otra línea. ¡Era la hermanita de su mejor amigo! Ella no estaba loca por él en esta línea, porque aquí nunca fue "el niño que vivió".
- ¿Y tú y Ron? ¿Piensas intentarlo? - me preguntó una vez que veníamos el atardecer en el lago encantado.
- La verdad que no. Estuve pensando mucho en ese tema, y me dí cuenta que nunca fui muy lógica que digamos. Nos peleábamos todo el tiempo, me velaba, ¡Nos abandonó en el medio del bosque! Ya sé que técnicamente ahora él no hizo eso, pero tampoco tuvimos nada en esta línea. No tiene sentido intentar algo que nunca fue real aquí. Sería incómodo y raro.
- Me parece racional. ¿Y tienes a alguien en vista? - me preguntó con un dejo de picardía en su voz. Tomé aire. Lo iba a decir.
- Bueno, en realidad en esta línea temporal se supone que estoy enamorada de alguien... Aunque nunca hice nada porque él lo supiera. También lo estuve analizando, porque en la otra línea ese alguien no me gustaba... O eso creía. Creo que sentía que estaba muy fuera de mi alcance.
- ¿En serio? ¿Por qué? Mira, eres hermosa. La adolescencia te favoreció mucho. Y por lo que sabemos, eras, bueno, eres, valiente y extremadamente inteligente. Leal y literalmente hiciste hasta lo imposible con tal de que las personas que quieres sean felices. ¿Quién en su sano juicio estaría fuera de tu alcance? - cuando terminó estaba completamente ruborizada. No podía creer que él pensara eso de mí. Si tan solo supiera lo que significaba... Me daba fuerzas para no arrepentirme de lo que había hecho. Pero aunque yo terminara sola con diez gatos, nunca me arrepentiría con tal de verlo feliz.

Harmione One ShotsWhere stories live. Discover now